DOMINGO 22 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Paramilitares, responsables de diversos crímenes


Aumentan asesinatos y asaltos en la región tzotzil de El Bosque

Ť Los Machines, otro grupo que azota la región chiapaneca

Hermann Bellinghausen, enviado, San Cayetano, Chis., 21 de octubre Ť Algo está podrido en El Bosque. La estela de asaltos y asesinatos que han ensombrecido la vida de este municipio tzotzil desde 1998, se ha convertido en una constante de la nota roja durante el presente año. Así ha sido antes y después de la matanza de policías en Las Limas, el pasado 12 de junio, momento en el que salieron a la luz pública las diferencias entre los priístas que administran el municipio constitucional y otros grupos de la misma filiación.

La violencia paramilitar y policiaca se salió de madre a partir de las matanzas de Unión Progreso y Chabajeval, y el "desmantelamiento" del municipio autónomo San Juan de la Libertad, unos de los primeros actos de gobierno del gobernador interino Roberto Albores Guillén, el 10 de junio de 1998. Un año después, el mismo gobierno pagaría a los deudos 42 mil pesos por cada uno de los muertos en Unión Progreso y Chabajeval.

En tanto, la población atraviesa por grandes carencias. El concejo municipal autónomo de San Juan de la Libertad en las últimas semanas ha solicitado a la sociedad civil apoyo económico para comprar maíz, pues los pueblos en resistencia se encuentran en un grave predicamento alimentario. Rodeados de violencia paramilitar y delincuencia, asediados y perseguidos por la fuerza pública, los autónomos están al borde del hambre.

Según diversos testimonios en la cabecera municipal priísta, desde el ataque militar y policiaco, un grupo armado, conocido como Los Machines, que cuenta con la protección, o tolerancia, al menos del alcalde Manuel Gómez Cruz, opera en esa parte del municipio y en la carretera que conduce a Simojovel (donde precisamente se encuentra Las Limas). A Los Machines se les relaciona con diversos asaltos y muertes, así como con el tráfico de drogas (aunque al parecer no al cultivo pues, de acuerdo con todos los testimonios, no trabajan). Un miembro del propio ayuntamiento priísta denuncia que "se la pasan de vagos, y son intocables".

No queda clara la relación de Los Machines con los paramilitares que operan más al sur, en Los Plátanos, donde se sabe que hay sembradíos de droga; este segundo grupo ha sido señalado como responsable de diversos crímenes, y de hostigar a comunidades autónomas como Unión Progreso y San Pedro Nixtalucum.

En todo caso, los móviles políticos se desvanecen, las "acciones" semejan simple delincuencia, y tal vez lo son. Por su parte, las autoridades estatales y federales han intentado de diversos modos involucrar en estos delitos a las bases de apoyo del EZLN, sin evidencias. El caso de Las Limas lo ilustra escandalosamente: mientras los testimonios de gente de la región coinciden en que se trató de una venganza o ajuste de cuentas entre grupos priístas, la PGR ha insistido en otras "líneas de investigación", para culpar a los zapatistas.

Después de detener a Alberto Patishtan, enemigo del presidente municipal y miembro de una fracción priísta rival, por participar en la matanza, la justicia volteó totalmente sus investigaciones cuando la Seguridad Pública detuvo a Salvador López González, chofer de Unión Progreso, mediante el recurso de sembrarle 60 gramos de mariguana para poderlo llevar a Cerro Hueco, y ya ahí, en una ensalada interpretativa, acusarlo de la emboscada entre priístas. Más adelante, la propia PGR divulgaría la delirante versión de que el ataque lo hicieron Sendero Luminoso, ETA o el EPR, convirtiendo un problema de entrega de droga a nivel local en un asunto de terrorismo internacional. Sin pruebas, claro.

Asesinatos modelo 2000

El 12 de enero del presente año, Martín Sánchez Hernández, de Chabajeval, fue asesinado por la espalda cuando se dirigía de El Bosque a su comunidad. La mañana del 2 de febrero, cuatro encapuchados que portaban armas de alto calibre asesinaron a Martín Gómez Jiménez, Lorenzo Pérez Hernández y Rodolfo Gómez Ruiz y les robaron el producto de la venta de su café, en el mismo camino. Tres de los presuntos asesinos se encuentran presos.

Después, un hombre y un niño de 10 años fueron asesinados a tiros cerca del panteón municipal de El Bosque, cuando se dirigían a ver su colmena. El 14 de mayo, Porfirio Hernández Sánchez, de 50 años, suegro y padre, respectivamente, de los muertos, ponía flores en sus tumbas, cuando fue atacado a machetazos por la espalda. La propia viuda testificó así: "Cuando estaba hincado, mi marido, le cortaron la cabeza, las manos y los pies".

El 12 de junio ocurrió la conocida matanza de policías, de la que sobrevivió Rosemberg Gómez Cruz, hijo del presidente municipal. En El Bosque, diversos campesinos recuerdan otra muerte que podría asociarse a la emboscada. El 8 de enero, un joven, en estado de ebriedad, escandalizaba en las calles de la cabecera y empezó a romper vidrios de los autos estacionados. La policía lo detuvo y encarceló. El muchacho de 18 años, originario de Campo La Granja, Simojovel, amaneció estrangulado con su propia camisa y las autoridades dijeron que fue suicidio. Sus familiares no aceptaron esa versión, y juraron vengarse. Pero la versión más socorrida entre los propios priístas fue de que se trató de un problema doble: "venganza", por que la policía había destruido un cultivo de mariguana, y una pugna entre el alcalde y el profesor Alberto Patishtan.

El 30 de junio, también en las inmediaciones de la cabecera, otro indígena fue baleado en el rostro y el hombro. El 12 de septiembre, en el basurero del mismo poblado, se descubrió en estado de descomposición el cadáver de Marcos Gómez Ruiz, originario de San Antonio El Brillante. Y el 24 del mismo mes, Sebastián Díaz Pérez, de 42 años, originario de Bach'en, municipio de San Andrés, se dirigía a San Cayetano, con sus tres hijos menores, cuando un desconocido le disparó por la espalda y luego le dio en la cabeza el tiro de gracia.

Edificante espectáculo

La descomposición en el municipio de El Bosque, limítrofe entre los Altos y la zona norte, participa del cuadro general de la crisis priísta. La dirección estatal se precipita a la ilegalidad a grandes pasos, para empatarse con el descontrol en que se encuentran los grupos contrainsurgentes como Los Machines y Los Plátanos.

En abierta pugna con el Congreso local, dominado por su propio partido, la presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, Sonia Rincón Chanona, reiteró ayer que si en Tabasco no se deja ganar al candidato priísta Manuel Andrade "vamos a hacer nuestras acciones", para impedir la toma de posesión del nuevo gobernador.

En concordancia, el autodenominado Frente Madracista de Chiapas, por boca de su coordinador, Ali Cancino Herrera, enfrentó ayer en Tuxtla Gutiérrez lo dicho por Mario Carlos Culebro Velasco, presidente del Congreso del estado, y líder de la fracción priísta, mayoritaria (en el sentido de que los legisladores sí tomarán protesta al nuevo mandatario). Según los "duros", los diputados del PRI "deben sujetarse a las bases y obedecerlas", y por lo tanto deben sumarse a la "desobediencia civil" que Cancino y Rincón están convocando.

Se supone que tanto el gobierno alborista como la Secretaría de Gobernación hacen esfuerzos por disciplinar al priísmo, pero Sonia Rincón no se arredra y sostiene su desafío. Interrogada ayer por los periodistas sobre si había una división entre los diputados priístas y su partido, respondió con claridad meridiana: "No. El Congreso tiene que asumir una actitud apegada a la ley y a derecho, como le corresponde. Y nosotros, las bases priístas, apoyaremos a los priístas de Tabasco", impidiendo, como queda dicho, que la Cámara local, priísta, tome la protesta de Pablo Salazar Mendiguchía el 8 de diciembre.

Si así de disciplinados a las reglas democráticas están los dirigentes del tricolor, Ƒqué se puede esperar de las bandas armadas que el propio partido tiene en tierras indígenas? Por lo menos en El Bosque y la zona norte, los paramilitares van por su cuenta, impunes.