SABADO 21 DE OCTUBRE DE 2000
Ť El guionista de Amores perros dice que el público exige ver sus realidades
Hollywood, en caída, advierte Arriaga Jordán
Notimex, Panamá, 20 de octubre Ť La cinematografía internacional vive un auge por el hastío del cinéfilo hacia el modelo de Hollywood y exige ver en la pantalla sus propias realidades, coincidieron los protagonistas del galardonado filme mexicano Amores perros.
''La gente ya se cansó del modelo estadunidense porque ya no nos vemos a nosotros mismos; (las de Hollywood) ya no son historias humanas, son fórmulas", afirmó el guionista del filme mexicano, Guillermo Arriaga Jordán.
El escritor sostuvo que el hartazgo del público internacional hacia Hollywood se refleja en el ''tremendo boom'' de recientes producciones orientales y latinoamericanas, como su propia película, dirigida por Alejandro González Iñárritu.
Los espectadores, indicó, "ya no quieren efectos especiales, explosiones; quieren historias humanas. Se está derrumbando el mundo y aunque si bien el cine no les puede dar respuestas, sí les puede ayudar a formularse preguntas sobre la existencia".
Arriaga Jordán, quien está en Panamá junto al actor Emilio Echevarría para promover el estreno, este fin de semana, de Amores perros, consideró que el séptimo arte creado fuera de Hollywood, incluso el independiente de Estados Unidos, ofrece mayores visiones.
"Creemos que debemos festejar nuestra graduación y matrimonio, pero a veces los momentos de más felicidad son momentos solitarios donde descubres algo del mundo, de su belleza, y el cine mundial está empezando a decir lo importante que son esas historias", apuntó.
Además, continuó el guionista, los espectadores exigen que los cineastas narren esas historias y aquellas en las cuales se identifican con los personajes, como ocurre con Amores perros, un retrato de la violencia en las ciudades, en este caso de México.
El filme narra tres historias paralelas en la ciudad de México entrelazadas por un violento choque automovilístico que termina por alterar el curso de la vida de los personajes, entre ellos un ex guerrillero, una modelo, un adolescente y su cuñada.
''La cinematografía mexicana está diciendo: ya no quiero oír "fuck you o shit", quiero oír "chinga tu madre, pendejo"; ya no quiero ver las calles de Nueva York, quiero ver mis calles, mis caras. Igual sucede con los panameños y argentinos", planteó el también novelista.
Echevarría, quien en Amores perros interpreta al ex guerrillero El Chivo, comentó por su parte que la opera prima de González Iñárritu ha logrado transmitir su mensaje a un público internacional a pesar de transcurrir en la capital mexicana.
''En (el festival de) Cannes constatamos que pese a la diversidad de nacionalidades que había entre la audiencia, la película generó una empatía de emociones. Allí vemos elementos de que podemos empatarnos más allá de la cultura y las lenguas", dijo el artista.
Arriaga Jordán y Echevarría coincidieron en que el séptimo arte producido en América Latina goza de la capacidad y calidad para superar las creaciones de Hollywood, por lo que una unificación de esfuerzos haría imbatible al cine de esta región.
"El día en que el mercado latinoamericano se ponga de acuerdo y se fortalezca, entonces será más importante que el de Hollywood. Somos 500 millones de habitantes, entonces qué podemos pedirle a Hollywood", se preguntó el guionista mexicano.
El autor de la novela Un dulce olor a muerte fue más allá y planteó que la llamada meca del cine atraviesa una crisis de talentos y lo entiende a tal punto que se ha visto obligada a recurrir a creadores independientes estadunidenses y hasta de otros países.
"Hollywood está tan conciente de su crisis que ya llamó a los que hicimos esta película, a mí y al director ya nos llegaron pedidos porque allá no tienen talento. Uno de sus problemas es que no hay guiones ni historias y eso es lo que quiere la gente", dijo.
Arriaga Jordán señaló que sólo estaría dispuesto a trabajar en Estados Unidos si le dejan la libertad creativa que lo llevó a escribir Amores perros, una cinta producida con 2.5 millones de dólares y recaudaciones que ya superan los 11 millones.
En ese sentido Echevarría opinó que el riesgo de hacer Amores perros generará frutos adicionales a los económicos pues los escritores y directores, en especial de México, quedarán influidos por el estilo de la cinta de González Iñárritu.
"Amores perros se está convirtiendo en un fenómeno de crítica y de público. Además fue un símbolo del cambio que vivió México", subrayó el guionista de laureado filme en el festival de Cannes y esta semana en los de Chicago y Bogotá.