Ť Un honor, que la dictadura prohibiera mis letras; ahora escribo lo que quiera
En Argentina sólo hay censuritas, dice Gieco
Ť El representante de la música folclórica latinoamericana ofrecerá un recital en el teatro Lídice
Jorge Caballero Ť Con 27 años de carrera, el cantautor argentino León Gieco, viejo conocido en el circuito folclórico latinoamericano, se encuentra por primera vez en México para ofrecer un recital en el teatro Lídice (San Jerónimo y Periférico) el 23 de octubre, a las ocho y media de la noche.
''Para mí ha sido un honor que la dictadura militar en Argentina haya prohibido mis canciones, porque ellos son mis enemigos. Gracias a Dios, desde el 82 ya podemos escribir lo que queramos''.
Gieco explica la forma en que resuelve esa dualidad floclor-rock: "Desde los diez años a esta fecha tengo un grupo de música folclórica, por un lado, y uno de rock, por el otro; esta dualidad me sigue hasta el día de hoy. Puedo compartir con un roquero igual que con un folclorista. Me emociona igual Atahualpa Yupanqui que John Lenon".
En conferencia con la prensa, el también luchador social, que ha trabajado con Charly García, Nito Mestre, Raúl Porcheto, Serrat, Ana Belén, Milton Nascimento, Silvio Rodríguez, Mercedes Sosa, David Byrne, Oscar Chávez y Jaime López, entre otros, comenta: ''Ya canté en peñas de este país como invitado de Tania Libertad, pero esta es la primera vez que vengo a cantar lo mío".
Luego, sorprendido por la gran cantidad de medios reunidos, abunda: ''La democracia y globalización trajeron sus cosas. Hay estaciones de radio donde me dicen que no entro en el target, pero es un honor no entrar porque es una radio donde pasan pura mierda, igual a programas asquerosos a los que no entro ni yo iría. Pero también hay un movimiento intenso de radio y periódicos suburbanos que manejan 40 por ciento del rating de los medios y eso lo maneja el pueblo''.
Himno a la paz
?¿Cómo ha cambiado tu ideología folclórica y roquera en estas tres décadas?
?En el folclore no ha cambiado mucho; ahora los artista jóvenes tienen mucho éxito que comenzaron a cantar folclore y a la gente le encantó; quizás porque algunos han roto con la estaticidad de los grupos folclóricos tradiconales. En donde sí ha habido cambios es en el rock. La década de setenta en Argentina fue un rock contestatario, en el que la gente luchaba con los grupos obreros, por lo que fue censurado. Después vino un rock posmilitarista donde la gente sale a hacerlo con temor de hacer letras comprometidas; en el primer periodo de la democracia hacen un rock ligero. Y el rock de los noventa volvió a ser contestario, con jóvenes de 20 años; por eso casi todos me invitan a cantar, porque hay un puente entre nosotros, están educados con la música de Spinetta, Charly, Almendra y mía.
De su tema clásico pacifista Sólo le pido a Dios, comenta: ''Los militares me decían: 'no puedes cantar una canción de paz en época de guerra'. Cuando regresé en los ochenta la canción era un himno; la gente la cantaba en las calles. Después, cuando termina la Guerra de las Malvinas, los mismos militares declaran himno oficial Sólo le pido a Dios y la obligan a pasar por la radio. Me agarró una repugnancia de que estos hijos de puta usaran mi canción que me pararon cinco años''.
?¿Aún hay censura en Argentina?
?Hay autocensura; en el caso de Bersuit se comenta que intervino la gente del Confer (órgano regulador de la radio en ese país), porque la letra era muy pesada: criticaba a Saúl Menem, que era el presidente en ese momento. Pero son censuritas; nosotros vivimos acostumbrados a la censura de los militares, que llegaban, rompían la puerta y destrozaban todo.
Por último Gieco comenta acerca del concierto altruista que realizó el UNICEF la semana pasada en Panamá para recaudar fondos y ayudar a niños latinos que mueren de hambre, en el que se invitó a Café Tacuba y Maná: ''Sería buenísimo que Café Tacuba (que es mi grupo mexicano favorito), Maná y Luis Miguel acepten este tipo de invitaciones, porque la necesidad que tiene la gente es grande; con ellos se juntaría mucho dinero. Para qué si tienen plata quieren tener más. Mi meta es estar establecido económicamente para tocar para la gente que lo necesita; es más importante que tocar en estadios llenos''.