SABADO 21 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Declara Tel Aviv una "pausa" en el proceso de paz en Medio Oriente
Condena la ONU a Israel por uso excesivo de la fuerza contra civiles
Ť La escalada cobró ayer la vida de 10 palestinos Ť La ANP, lista para enfrentar la nueva amenaza: Arafat
Dpa, Ap, Reuters y Afp, Jerusalén, 20 de octubre Ť El gobierno de Israel decidió hoy tomar una pausa en el proceso de paz por el tiempo "que sea necesario", tras denunciar el incumplimiento de los acuerdos alcanzados el martes por parte de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), mientras la escalada de violencia en los territorios palestinos cobró la vida de 10 personas, todos palestinos.
Esta noche, la Asamblea General de la ONU condenó --por 92 votos a favor, seis en contra y 46 abstenciones-- a Tel Aviv por el "excesivo uso de la fuerza" contra civiles palestinos. Anoche, la Comisión de Derechos Humanos del organismo había aprobado en Ginebra una resolución de condena a Israel por 19 votos contra 16 por la violación de las garantías individuales.
La resolución, a la que se opusieron Is- rael, Estados Unidos y otros cuatro países, apoya el establecimiento de una investigación encabezada por Washington, y agrega que "los asentamientos judíos en los territorios palestinos ocupados, incluso Jerusalén, son ilegales" y un obstáculo para la paz.
El embajador estadunidense, Richard Holbrooke, dijo que su país no podía respaldar esa medida porque estaba inclinada hacia los palestinos, y añadió que ésta sólo va exacerbar la situación en la región.
Por su parte, la Unión Europea logró con éxito suavizar la resolución de la Asamblea General, ya que en la versión final se incluye también un llamado a ambas partes para que pongan en práctica las promesas que hicieron en Egipto para una tregua y un renovado compromiso por la paz.
Luego de anunciar una pausa en el proceso de paz, Israel rechazó cooperar con la investigación de la ONU sobre los disturbios, en tanto que la ANP consideró "inaceptable" la intención del primer ministro Ehud Barak de revisar el proceso de paz, posición que sería la "condición impuesta" por la derecha nucleada en el partido Likud para entrar a un gobierno de emergencia.
En El Cairo, donde este fin de semana se celebrará la cumbre de la Liga Arabe, el presidente de la ANP, Yasser Arafat, advirtió que los palestinos están listos para enfrentar "la amenaza israelí" de hacer una pausa en el proceso de paz iniciado hace siete años, mientras Barak precisó en Jerusalén que anunciará de manera oficial esta decisión cuando concluya la cumbre árabe.
Aunque los enfrentamientos en los territorios palestinos no cesaron desde que concluyó la cumbre de Egipto, el pasado martes, hoy estallaron con mayor intensidad y la cifra de muertos fue una de las más altas desde el comienzo de las protestas, con 10 víctimas mortales y más de 200 heridos.
Seis palestinos murieron en choques con el ejército israelí en la ciudad cisjordana de Nablus, durante el funeral de una víctima árabe, luego de haber concluido el plazo de 48 horas impuesto para que se restableciera el orden en los territorios palestinos.
Muchos de los 15 mil palestinos que participaron en el funeral vitorearon al movimiento chiita libanés Hezbollah, y tras el entierro unas mil personas marcharon frente a soldados israelíes, a quienes atacaron con botellas y piedras. Estos respondieron con gases lacrimógenos antes de abrir fuego, cuando un grupo de palestinos armados se sumó al enfrentamiento.
Otros cinco palestinos murieron en choques en diferentes localidades de Jenin, Qalquiliya, Ramallah y Salfit, y también hubo enfrentamientos en Belén, Cisjordania, donde helicópteros israelíes ametrallaron el pueblo de Beit Sahur, sin que se informara de muertos ni heridos.
En la franja de Gaza hubo 15 palestinos heridos, mientras que en Jerusalén seis soldados resultaron lesionados cuando un vehículo en el que se transportaban entró por error a los suburbios de la ciudad autónoma palestina de Tukarem.
La violencia se extendió a Líbano, donde helicópteros y un tanque israelíes bombardearon la región sudoeste en respuesta a disparos procedentes de ese territorio. En Ain Hulue, unos cien palestinos quemaron la bandera de la ONU, en protesta por la "actitud favorable" hacia Israel.
En el exterior se registraron manifestaciones en solidaridad con los palestinos: en Ceuta, España, hubo incidentes al término de una manifestación en la que participaron mil personas, y en París la policía francesaefectuó 55 arrestos tras una serie de ataques contra judíos, actos que fueron vinculados presuntamente con la violencia en los territorios ocupados.
Israelíes y palestinos se acusan mutuamente de haber violado los acuerdos alcanzados el martes en Sharm el Sheikh y de ser responsables de los enfrentamientos, cuyo balance era hasta esta noche de 123 muertos y varios miles de heridos.
Barak dijo en Jerusalén que los palestinos no cumplieron con el plazo establecido de 48 horas, que concluyó la tarde de este viernes, para poner fin a la ola de violencia. "No podemos olvidar lo que ha ocurrido en estas últimas tres semanas", agregó.
En una rueda de prensa, el portavoz del gobierno, Nachman Shai, precisó que Israel hará una pausa en el proceso diplomático y considerará los pasos a dar en el futuro sobre cuándo, cómo y de qué manera continuará el proceso de paz.
El negociador palestino Saeb Erekat acusó a Israel de enviar a soldados y colonos judíos a áreas palestinas y provocar enfrentamientos, y pidió al presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, designar públicamente a Israel como responsable de la violencia en los territorios palestinos, donde, advirtió, "lo peor está por llegar".
Erekat consideró "inaceptable" la intención de Barak de revisar la concepción del proceso de paz, posición que, dijo, es la condición impuesta por el Likud para entrar a un gobierno de emergencia.
Barak, por otro lado, se reunió hoy con el líder de ese partido, Ariel Sharon. Precisamente, la visita de Sharon a la Explanada de las Mezquitas el 28 de septiembre pasado es señalada por los palestinos como la "provocación" que detonó la protesta.
Previamente, Barak había declarado, durante una visita a la localidad judía de Gilo, que la oportunidad de lograr un "gobierno de urgencia nacional" con la oposición derechista era buena, y aseguró que hará todo lo que esté a su alcance para defender los intereses vitales de su país.
Desde El Cairo, donde participará en la cumbre de la Liga Arabe, Arafat declaró a su vez que "los árabes están listos para enfrentar" las amenazas israelíes de hacer una "pausa" en el proceso de paz.
En la reunión se podría aprobar una resolución, redactada la víspera por los cancilleres de las naciones participantes, que propone suspender vínculos con Israel hasta que ese país demuestre una verdadera disposición con palestinos y se logren avances tangibles hacia una "paz global y justa".
El borrador de resolución reafirma igualmente la soberanía árabe sobre Jerusalén este, ocupada por Israel en 1967, y exige que algunos israelíes sean procesados en un tribunal internacional por crímenes de guerra, así como la creación de una investigación internacional sobre los enfrentamientos.
Estados Unidos, sin embargo, espera que la cumbre árabe no recomiende una ruptura o limitación de contactos con Israel, lo que, a su parecer, no ayudaría a la volátil situación en Medio Oriente, mientras fuentes diplomáticas en El Cairo sostuvieron que probablemente la junta de la Liga Arabe con- cluya con una dura condena a Israel, pero no con una ruptura de relaciones.
El jefe interino de la diplomacia israelí, Shlomo Ben Ami, expresó su deseo de que prevalezca la voz de los países "moderados" en la reunión de El Cairo.
Por el contrario, Hezbollah pidió a los participantes medidas para que se abran las fronteras de Israel a los que quieran continuar la Intifada, y que se entreguen armas al pueblo palestino para que pueda defenderse.
Washington, por otro lado, se esforzó en minimizar la decisión de Israel de declarar una pausa en el proceso de paz, y la justificó al acusar al ANP de no observar los compromisos adquiridos en Shair Sheikh.
Empero, Clinton, que ayer se comunicó vía telefónica con Arafat y Barak para exhortarlos a frenar la violencia y a respetar los acuerdos de la cumbre de Egipto, pidió hoy nuevamente al líder palestino tomar "más medidas" para frenar la escalada, informaron medios de prensa en Washington.
Igualmente, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, exhortó a israelíes y palestinos a que "miren más allá de la violencia, el odio, el dolor y las heridas para que haya un futuro de paz duradera", tras expresar su preocupación por la violación del cese del fuego acordado.
Clinton y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, también abordaron la situación en Medio Oriente en una conversación telefónica, y acordaron realizar acciones conjuntas para la solución del conflicto y para lograr la continuación del proceso de paz.