SABADO 21 DE OCTUBRE DE 2000

 

* Jaime Martínez Veloz *

Los 800 autores sobre la juventud

En México, la investigación, el estudio y el pensamiento sobre la juventud son muy amplios desde hace 15 años, aproximadamente. La bibliografía es un impresionante acervo de más de 800 volúmenes, que documentan la preocupación y la atención de autores de variadas profesiones y disciplinas, en los diversos temas que registran los dos tomos del Instituto Mexicano de la Juventud, Jóvenes: una evaluación del conocimiento (1986-1999), coordinados por José Antonio Pérez Islas.

El número de estudios y análisis sobre la juventud es un barómetro del interés suscitado por la amplitud o la intensidad de los diversos comportamientos compilados: Participación política y ciudadana, con 197 publicaciones, Adicciones, con 187, Bandas (70), Rock y agregaciones rockeras (67, con la particularidad de que aquí están los materiales más antiguos, desde los años setenta), Valores y religión (86), Educación y empleo (73), Estudios psicosociales (46), Sexualidad (47) y Cultura juvenil y medios (46).

Estos materiales fundan una interesante iniciativa, pues son un registro con la posibilidad de sistematizarse en matrices específicas para lograr encontrar los juicios y conceptos del Sistema Nacional de la Juventud que vamos a proponer legisladores del grupo parlamentario del PRI en el Congreso de la Unión.

Estos índices enriquecerían la agenda legislativa en la Comisión de Juventud y Deporte, fundamentalmente, así como en la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, pues son concentrados de largos pero recientes años de reflexión y propuestas que nacen de la existencia y la condición de millones de mexicanos, quienes se debaten en una situación vertiginosa que les exige su mayor energía pero también una visión de largo plazo para evitar que generaciones venideras sufran deficiencias y omisiones en el desarrollo personal, comunitario y social.

Se trata de atender y sentir las necesidades de los jóvenes actuales para que los jóvenes que vengan tras ellos encuentren mejores condiciones de desarrollo y no padezcan, como los actuales muchachos y muchachas, un rezago fundamental en la vida nacional (solamente 17 por ciento de ellos está en sistemas de educación media y superior, entre otros atrasos fundamentales para su vida presente y futura).

En la síntesis de los temas variados y múltiples que registra este catálogo están los puntos de la agenda legislativa para abordar este rizoma que es el de la juventud.

Hablamos de una masa de investigaciones demográficas, de encuestas, de estudios regionales y nacionales en diversos métodos. De un importante flujo de información y formulaciones teóricas, de registros sensibles... en fin, el resultado de más de 15 años de trabajo académico, institucional, grupal e individual de cientos de profesionales, la gran mayoría jóvenes ellos mismos en el momento de la redacción de sus trabajos, sobre un tema que nunca estará suficientemente analizado, discutido, argumentado y expresado sin el concurso o participación de los protagonistas del fenómeno mismo.

Como el de la mujer, el tema de jóvenes nos acompaña en nuestra cultura política desde la década de los setenta, aunque el boom del tema se ha dado en la década que se cierra.

La investigación institucional es una fuente sustancial para la fundamentación y creación de la ley.

La energía de la vida ciudadana se manifiesta en diversas formas, y el registro, el testimonio y la indagación especializada sobre las distintas formas de la vivencia social, grupal e individual del ser joven, interesan en forma prioritaria a los responsables institucionales y a los representantes parlamentarios.

Con los nutridos índices de esa masa analítica y crítica, que son a su vez recopilación de foros públicos y asambleas académicas, podemos identificar en grado muy fino el mundo juvenil de fin de siglo y establecer los horizontes del nuevo México joven, el del primer cuarto del siglo XXI.

En esta lista de textos está suficientemente documentado el impacto de desintegración, disgregación y degradación de la población juvenil. La expresión artística y noble o el momento político (como fue el CEU), manifiestan un rechazo de los jóvenes a un sistema de vida que parece organizarse fuera de ellos, con el principio de la exclusión.

Perfilar conclusiones de esta masa de información, opinión y de formulaciones teóricas, se antoja un trabajo arduo pero no imposible, y esto supone la creación de una lectura que, atenta a las ondulaciones y matices analíticos, pueda establecer coincidencias en una escala que se proponga definir conceptos de orientación institucional y creación legislativa.

Es una tarea sugerente y que ya tiene un espacio para su realización, en el propio Centro de Estudios de la Juventud, que ha editado estos Estados del arte, como le llaman a sus presentaciones documentales.