SABADO 21 DE OCTUBRE DE 2000
* Miguel Concha *
Agilidad y eficacia
Además de la gratuidad, la agilidad y la eficiencia, tan extrañas en nuestro servicio público y en nuestra procuración de justicia, son dos de las cualidades indispensables del sistema administrativo de protección de los derechos humanos, de las que depende la confiabilidad en las instituciones de gobierno. De ellas puede ufanarse con razón la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, que desde hace siete años lucha con pasión y denuedo por revertir la arbitrariedad, la negligencia, la incapacidad y la corrupción de las autoridades. Ello puede desprenderse una vez más del análisis atento del informe de 367 páginas y 39 gráficas que presentó su presidente el pasado jueves a la sociedad y a los representantes de los tres poderes de la capital.
En atención en efecto a la propuesta del consejo de la CDHDF, con paciencia abrahámica se lleva desde sus inicios un registro detallado del número de quejas presentadas, el tiempo de su tramitación y el tipo de conclusión por autoridad a la que se atribuyen actos u omisiones presuntamente violatorias de derechos humanos. Y así tenemos que en su corta existencia ha recibido ya 37 mil 234 quejas, de las que ha concluido en el lapso promedio de un mes 37 mil 184, es decir, el 99.87 por ciento. Sólo este año, de octubre de 1999 a septiembre de 2000, recibió 6 mil 563 quejas, de las cuales concluyó 6 mil 513 en el término de dos meses, es decir 97.67 por ciento. Como expresa el informe, durante este periodo se recibieron diariamente, incluyendo sábados, domingos y días inhábiles, 17.7 quejas, y se concluyeron 17.8, cifra que se antojaría inaceptable, si no se tuviera en cuenta que cada día se procura concluir con el rezago. Es decir, estadísticamente el número de quejas concluidas rebasa el número de quejas presentadas al día.
La causa de conclusión relativa a la solución durante la tramitación de la queja representa 58.30 por ciento del total de quejas concluidas en los siete años de labores, y 52.16 por ciento este año, y las razones a las que obedeció la conclusión de los expedientes en el actual periodo fueron: por compromiso de la autoridad de atender de inmediato al quejoso (61.11 por ciento), por contar con elementos que acreditan que la autoridad solucionó el motivo de la queja (25.85 por ciento), y por haberse iniciado procedimiento administrativo, civil y/o penal al servidor público (13.04 por ciento). "Hemos privilegiado la vía conciliatoria que resuelve el asunto durante el trámite ųexpresó su presidente el pasado juevesų. Sólo acudimos a las recomendaciones si la conciliación no es aceptada por la autoridad, si el caso es de especial relevancia o si se trata de violación grave a los derechos humanos".
Como explica el informe, 79.4 por ciento de las quejas interpuestas contra el gobierno de la ciudad en estos siete años, pudieron resolverse durante su tramitación, y 82.31 por ciento de las dirigidas contra la Procuraduría, encontraron igualmente conclusión con el mismo procedimiento. Unicamente el Tribunal Superior de Justicia alcanzó el récord de 84 por ciento de quejas concluidas durante el trámite. Aunque lo más importante a este respecto es lo que también dijo en la misma ocasión el doctor Luis de la Barreda: en 59 por ciento de los casos los quejosos obtuvieron el triunfo sobre las autoridades abusivas.
Todo esto nos habla no sólo de la rapidez y eficacia de la comisión, del profesionalismo y la entrega de sus funcionarios, pues no se crea que cuenta con el presupuesto suficiente para desempeñar con más holgura su responsabilidad, sino también de su indispensable función para satisfacer las demandas de la población, coadyuvando al mismo tiempo a realizar un gobierno en verdad eficiente, recto y honesto.
De las 76 recomendaciones emitidas en su corta vida, se han cumplido 59, es decir, 77 por ciento. Sin embargo este año por primera vez sólo se ha cumplido 10 por ciento, por lo que en efecto es absolutamente imprescindible que los destinatarios pongan más empeño en su cumplimiento.