VIERNES 20 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Sin continuidad este deporte no avanzará en México: Marco Osorio
Me preocupa la falta de producción de tenistas
Abril del Río Ť Preocupado por la falta de producción de tenistas en México, Marco Osorio externó que nada podrá lograrse sin continuidad en los programas y sin una participación más decidida de federativos, clubes, escuelas y padres de familia.
Osorio se mantiene como segundo raqueta del país, pese a que disminuyó considerablemente su participación en torneos desde que decidió dirigir una escuela de tenis en Puebla, y más aun, cuando paró por completo tras la serie Copa Davis frente a Venezuela, en mayo pasado, decepcionado por no haber sido incluido en la alineación. "Fue muy duro, al grado de que no toqué ni una raqueta en casi dos meses. Hasta después comprendí que el objetivo de ganar se cumplió, pero no es fácil quedar fuera", reveló.
Mantiene viva la esperanza de ser considerado en el equipo de Copa Davis para enfrentar alguna serie futura, no necesariamente el siguiente compromiso frente a Argentina, donde México tendrá escasas posibilidades de éxito
El tenista admitió que "de no estar listo, yo sería el primero en decir que no juego, pero espero que algún día se regule el sistema de selección para el equipo, porque yo he vivido muchas injusticias".
Primer sembrado en el torneo del circuito nacional de profesionales que se celebra en el Club Britania, al sur de esta ciudad, Osorio reflexionó acerca de la falta de competencia, de jóvenes que peleen por los puestos y las rondas en esta clase de justas, en las que toman parte los mismos jugadores desde hace años, y las finales casi puede adivinarse.
"Es lo más triste y lo peor. Ahí te puedes dar cuenta de lo poco que han hecho las federaciones, que presentan planes y programas, pero llegas a estos torneos y no viene nadie; se habla mucho de las bases, pero se siguen perdiendo generaciones enteras", refiere.
Con la humildad que caracteriza a este jugador mexiquense, que se desarrolló con grandes sacrificios económicos de sus familiares y amigos, mencionó que a sus 27 años, "yo mismo me considero, si no un cartucho quemado, ya no soy un jugador que pueda aspirar a los grandes planos mundiales, o la gran oportunidad.
"Lo único que tengo que hacer es seguir siendo profesional de mi deporte, ver por los que vienen atrás, lo que ahora puedo hacer desde la escuela", anotó.
Osorio hizo un llamado a los padres. "Es uno de los factores más complicados en la formación de un tenista. No cooperan, porque son muy buenos, apoyan, pero quieren tener resultados de inmediato, o sea, no tienen paciencia, no saben que hay que trabajar desde la niñez con preparación física, que hay que llorar, sudar sangre y pagar el precio para ser buenos tenistas.
"Entonces, a la hora que le llamas la atención al hijo o les dices que hay que correr, hay problemas. Enfrentamos una gran falta de cultura física, así que no llegan aunque tengan todo el dinero del mundo", señaló.
Osorio, quien seguirá combinando su labor en la escuela poblana con algunos torneos para mantenerse activo, confió en la capacitación como la única solución a la crisis que mantiene al tenis mexicano al margen de la competitividad mundial.