VIERNES 20 DE OCTUBRE DE 2000

Ť El intérprete de Castillos en el aire presentó Canciones desnudas


Alberto Cortez, cuarenta años de trova

Arturo Cruz Bárcenas Ť Alberto Cortez ha recorrido los cuatro puntos cardinales de México. Ahora, dentro de su gira Cuarenta años, visitará unas 22 ciudades de la República, donde cantará una selección de temas de sus casi 40 discos. Ofrece, dijo, "las novedades que uno va recogiendo en el camino y que se van convirtiendo en canciones".

Lleva 40 años cantando en escenarios; "antes de venir por primera vez a México, ya tenía 10 años verboreando la carterita por ahí", expuso el argentino e intérprete de Mi árbol y yo y En un rincón del alma.

A Cortez le mueven las aparentes minucias de la vida, plasmadas en Equipaje, Soy un charlatán de feria y Castillos en el aire. Se le ubica como trovador, al igual que a Facundo Cabral, con quien ha roto lanzas artísticas al dejar éste una actuación común por un problema en un avión.

Lo que hace, agrega, no lo hace por gimnasia, sino por su vocación de cantante y por dinero, Ƒpor qué no decirlo? ƑPor qué su nueva producción discográfica se titula Canciones desnudas? Bromeó: "Antes de que concluya la conferencia voy a hacer streeptease para ustedes". Son cinco discos y un libro, editado por Azteca Music.

Se definió como trabajador de la música y por eso expuso el difícil trance de estar en el hospital por una afección cardiovascular.

Informó que la multinacional EMI un día le dio una "patada en el trasero; ya hemos sacado el jugo que había que sacar, pero tuve la capacidad de pedirles un documento para poder grabar todo lo que hice con ellos. ƑQué quería escuchar el público de Alberto Cortez? Pues esas canciones que están hechas para un momento de rélax. Y un día empezamos a rabar; fueron 70 canciones. Se subdividieron en cinco discos. Me senté frente a esa máquina de la memoria -su computadora- y empecé a escribir cómo nacieron los temas. Así hicimos este trabajo, que le interesó a Azteca Music".

El cantautor de Cuando un amigo se va, que escribió para su padre, cuya desaparición física considera "un golpe brutal", dijo que cuando se reconoce una canción es injusto porque se está olvidando un millón de bellas piezas musicales. "El siglo pasado se compuso La Bikina, la obra de José Alfredo Jiménez, la de Agustín Lara".

-ƑSigue manteniendo sus ideales; lleva 40 años de trayectoria?

-Tengo mis principios, que son la base de mi trabajo. Hay otras cosas que van saliendo. Pero evidentemente el tiempo es un gra destructor de ellos. Si no vean ustedes lo que le pasó a Carlos Marx. De todas formas, hay algo que prevalece, en el caso mío. Tengo un profundo respeto or nuestro idioma, que considero bello. Trato por todos los medios de tenerlo en el tope, respetarlo en su totalidad. Para que cada frase resista por lo menos un análisis. Sigo enamorado del amor.

-ƑHa habido concesiones en el afán de mantenerse artísticamente vivo?

-No, pero sé de mucha gente que sí lo ha hecho. Un día en Madrid, con Guadalupe Trigo, le canté La canción de los demás. Me preguntó que cómo escribía eso, yo que he escrito Te llegará una rosa. Me molestó. Le pedí que analizara el tema y que viera que cada frase es inteligente.