VIERNES 20 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Niega el subsecretario del Trabajo que haya tope salarial


Propone Javier Moctezuma impulsar el trabajo por hora

Ť Los ascensos deben darse por capacitación, no por antigüedad, dice

Fabiola Martínez Ť El promedio de las percepciones de los trabajadores mexicanos cuyos derechos están definidos por un contrato colectivo, continúa en el rango de dos y tres veces el salario mínimo, esto es, entre 75 y 113.7 pesos diarios, informó el subsecretario del Trabajo, Javier Moctezuma Barragán.

El funcionario se pronunció en favor de impulsar el trabajo por hora en algunos sectores de la industria, con el propósito de emplear a más gente, así como discutir eventuales reformas en torno al "escalafón ciego" -aplicado, por ejemplo, en los contratos ley de industria-, es decir, que se privilegien los ascensos por capacitación, no por antigüedad.

"Es necesario discutir todos los temas, y en algunas ramas industriales sí es conveniente tener algún cambio de criterio. El pago por hora implicaría adaptar toda la legislación para que proporcionalmente no se pierdan las prestaciones de seguridad social y de vivienda que tiene el trabajador", dijo.

El debate no tiene que empezar en temas de mayor polémica

Actualmente, diversas industrias ya pagan por hora, bajo un fundamento básico, que es el salario mínimo (37.9 pesos al día); sin embargo, insistió, el debate en torno a este tema no debe iniciar en los asuntos que causan más polémica o enfrentamiento entre empresarios y trabajadores.

Argumentó que la concepción de la jornada laboral ha variado mucho, porque anteriormente el trabajo representaba sobre todo un esfuerzo físico, y ahora "el esfuerzo es más mental, de supervisar máquinas; entonces, el principio fundamental es que no se abuse de los trabajadores, pero sí adaptar estos temas a la realidad actual".

Moctezuma Barragán, quien ha sido mencionado por integrantes del equipo de transición del presidente electo, Vicente Fox, para que continúe como funcionario en la Secretaría del Trabajo, habló ayer en el Foro Laboral Internacional en torno a los "resultados positivos" de la política del trabajo aplicada en el presente sexenio y de los "avances" registrados a partir de la nueva cultura laboral.

Este diálogo obrero-empresarial, iniciado en 1995 por el entonces dirigente patronal Carlos Abascal Carranza y el extinto líder cetemista Fidel Velázquez, privilegia formas para elevar los ingresos de los trabajadores a partir del aumento de la productividad, flexibilidad y polivalencia de actividades.

La nueva cultura laboral no es eslogan de este sexenio

Sostuvo que la nueva cultura laboral "no es un eslogan o moda de este sexenio", por lo que es conveniente que este diálogo continúe en la próxima administración; de hecho, comentó, hemos sido invitados para intercambiar ideas con el Ministerio de Trabajo de Cuba, interesados en conocer este modelo de relaciones laborales y los métodos para las revisiones contractuales.

"Se trata de un intercambio de experiencias entre países semejantes que cuentan con legislaciones laborales de tipo tutelar. Halaga a México que otros países estén interesados en este modelo", dijo.

Una vez más, el funcionario de la STPS rechazó categóricamente que en México exista una política de "topes salariales", sólo que esta vez respondió a un señalamiento puntual de Ramón Gámez, quien, a su vez, es señalado por otros dirigentes sindicales de ser titular de más de mil contratos colectivos de protección, es decir, aquellos documentos que se firman a espaldas de los trabajadores.

"El tope salarial por parte del gobierno no existe, lo repito aquí, aun cuando nuestras razones no han permeado en la sociedad". Precisó que el promedio de aumentos salariales de este año se ubica en 12.5 por ciento; sin embargo, existen incrementos que van de 4 a 25 por ciento en este lapso, por lo que afirmamos que el gobierno procura conciliación y respeto a la autonomía sindical.

Dijo que en 1995 se registraron en el país 120 huelgas, y en este año han estallado sólo 21; de igual forma, agregó, de 158 registros otorgados a sindicatos en 2000, la mitad corresponden a organizaciones independientes.