VIERNES 20 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Ambos países firman intercambio de información confidencial
Retoma Argentina relaciones carnales con EU
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 19 de octubre Ť El gobierno del presidente Fernando de la Rúa asestó un duro golpe al Mercado Común del Sur ( Mercosur) cuando Argentina firmó esta semana con Estados Unidos un acuerdo de Intercambio y Resguardo de Información confidencial, que añade una enmienda al acuerdo firmado en julio de 1998 entre ambos países.
El acuerdo fue cerrado durante la cumbre de ministros de Defensa en Manaos, entre el titular local, Ricardo López Murphy, y su par estadunidense, William Cohen, lo que causó malestar en sectores del Mercosur, especialmente en Brasil, ya que se estimaba que el actual gobierno argentino iba a ejecutar una política distante de las llamadas "relaciones carnales" entre Buenos Aires y Washington, impuestas durante el pasado gobierno del peronista Carlos Menem.
El ex mandatario había sido calificado como "el caballo de Troya" de Estados Unidos al interior del Mercosur, al aplicar una serie de medidas que dislocaron en varias oportunidades la compleja integración regional. Entre ellas, aceptar el ofrecimiento de Washington para que Argentina pasara a integrar el grupo de países socios extra OTAN. Además, el ex ministro de Defensa Jorge Domínguez, y el ex titular del Ministerio del Interior Carlos Corach, firmaron una serie de acuerdos de inteligencia con Washington y trabajaron para imponer en América Latina la estrategia de seguridad estadunidense.
El intercambio de información y materiales ultraconfidenciales entre militares argentinos y estadunidenses, deja por fuera al resto de los socios del Mercosur. Esto es, que el gobierno argentino "se compromete a no transmitir a sus socios más cercanos -los del Mercosur- cierta clase de información militar cursada" con Estados Unidos, precisa el periódico Clarín.
Cohen especificó, en declaraciones al mismo periódico, que se "trata de asegurarnos que podemos compartir, sin riesgos, información militar, que tiene que ver con las fuerzas armadas", y mencionó que la información "protegida" se relaciona con ejercicios militares y con temas generales de cooperación entre ambos países. Añadió que este tipo de acuerdo funciona con los países de la OTAN, con Japón y Corea del Sur.
De esta manera, el gobierno del centrista Fernando de la Rúa, a menos de un año de su ascenso, no sólo parece estar rompiendo la Alianza gobernante de su partido Unión Cívica Radical con el centroizquierdista Frente País Solidario, seriamente resquebrajada después de la renuncia del vicepresidente Carlos Chacho Alvarez, sino también la línea de política exterior.
"Para los brasileños (el acuerdo) fue una estocada que no esperaban, y encima en su propio territorio", sostiene la corresponsal de Clarín en Brasil. En este sentido, la décimo primera Asamblea General de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, que se realiza en El Dorado, provincia de Misiones fronteriza con Paraguay, rechazó "cualquier intento de militarización de la vida de nuestros pueblos", en alusión a versiones de prensa sobre eventuales maniobras conjuntas con Estados Unidos en esa provincia. También demandó que el país no sea involucrado en conflictos internos de otros países latinoamericanos", en referencia al intento estadunidense de lograr consenso regional para el Plan Colombia.
Recientemente, el gobierno argentino violó normas constitucionales al permitir durante más de un mes maniobras militares pagadas y dirigidas por Estados Unidos en la provincia central de Córdoba, ejercicios a los que no fueron invitados expresamente Venezuela y Brasil, que se oponen abiertamente a la militarización que implica el Plan Colombia.
En tanto, los vaivenes al interior del gobierno continuaban hoy, luego que el polémico jefe de Inteligencia, Fernando de Santibañes, cuya permanencia en el gabinete provocó la renuncia de Alvarez, fue acusado por la Sindicatura General de la Nación de falsear informes sobre las cuentas del organismo. Precisamente, la insistencia de De la Rúa de no apartar de sus fuciones a Santibañes, señalado en el caso de los presuntos sobornos en el Senado, provocó la salida del vicepresidente. También continuaba por cuarto día una huelga agropecuaria en reclamo de rebaja de impuestos, que mantenía paralizados los mercados de vacunos y granos, mientras la Corte Suprema de Justicia dio vía libre al gobierno para recortar los salarios de los empleados públicos, pese a las generalizadas protestas de los sindicatos.
En medio de estas crisis, los familiares de los 13 detenidos por el ataque realizado contra el cuartel de la Tablada en enero de 1989, y que llevan ya 43 días en su segunda huelga de hambre en lo que va del año, exigieron a los senadores del opositor Partido Justicialista (PJ) debatir las demandas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que a estos detenidos se les permita apelar su sentencia, derecho que les fue denegado en su momento.
"Asesinos, asesinos", fueron los gritos desesperados de los familiares hacia los senadores, ante el agravamiento de la salud de dos de los detenidos, y cuando sus abogados advirtieron que pueden sufrir "daños irreversibles" de continuar esta situación.