VIERNES 20 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Exige investigar a fondo el espionaje telefónico


Alerta el sector patronal del riesgo de que se eleven delitos

Ť Por motivos políticos se ocultan datos sobre el secuestro, señala

Humberto Ortiz Moreno Ť El sector patronal alertó que en el país se manifiesta un vacío de poder en este momento de la transición política en marcha, cuya expresión más crítica es una criminalidad que muestra fuerte tendencia a incrementar delitos como el secuestro.

Exigió profundizar en las investigaciones sobre el espionaje telefónico, pues no solamente tiene propósitos políticos, sino que es utilizado por las mafias para ubicar e identificar a sus víctimas potenciales.

Convencido de que las autoridades ocultarían información sobre el ilícito de plagio, con motivos quizá políticos, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Antonio Ortega, exigió al gobierno saliente de Ernesto Zedillo desaletargarse, actuar con fuerza hasta el último día de mandato y ser implacable en el combate a la delincuencia organizada, fenómeno que no puede explicarse sin la protección de autoridades policiacas.

Advirtió que familias enteras de hombres de negocios e inversionistas importantes en México han decidido y otras están por abandonar el país ante el temor de ser víctimas de bandas de secuestradores. Esto, lamentó, ahuyenta capitales que pudieran venir a instalarse en el país.

En conferencia de prensa en la que se dio a conocer estudio Situación del secuestro en México, dijo tener conocimiento de que varios empresarios permanecen actualmente secuestrados y además aseguró saber de otros casos de secuestro express que no aparecen en las estadísticas oficiales.

En este contexto, se manifestó por que el Sistema Nacional de Seguridad Pública y las autoridades judiciales den a conocer públicamente, antes de concluir la actual administración, las cifras reales sobre el secuestro, a fin de que la ciudadanía esté conciente de la dimensión del problema y tome medidas preventivas frente a ese tipo de criminales.

Existen, apuntó, "números negros" que corresponden a plagios no denunciados para no arriesgar la vida de las víctimas o por temor a represalias de los delincuentes.

"La cultura de la privación ilegal de la libertad sigue presente en nuestra sociedad", aseveró Ortega Sánchez y citó estadísticas: pese a que autoridades federales y locales han desintegrado algunas bandas, de acuerdo con informaciones difundidas en medios, en este año se han cometido 261 secuestros de enero a septiembre, mientras que en el mismo periodo de 1999 ocurrieron 291.

Los detenidos en ese lapso suman 582, de los cuales 55 eran policías en activo y el año pasado fueron arrestados 667.

Para dar una idea de la gravedad del caso, Ortega precisó que nada más en septiembre hubo 11 secuestros en el Distrito Federal, 5 en el Estado de México y otros más en 13 entidades federativas.

"Los datos no son alentadores porque hay una inercia que no ha podido revertirse. A pesar de que ha disminuido la impunidad en el secuestro y hay muchos criminales detenidos, el mensaje de que ya no hay impunidad no ha llegado a la gente", lamentó.

Por tanto, el experto patronal propuso difundir las sentencias impuestas a las bandas que más daño han causado a la sociedad, cómo vivían y cómo están ahora ellos y sus familias; cómo fueron desposeídos de todo el dinero y bienes que obtuvieron ilícitamente.

Concluyó que no deben dejarse averiguaciones resueltas a la mitad y deben cumplimentarse órdenes de aprehensión pendientes contra integrantes de bandas de secuestradores, pero principalmente es imperativo identificar a los funcionarios que las protegen, y anunció que próximamente la Coparmex difundirá un Manual de Prevención del Delito de Secuestro para que la ciudadanía tenga elementos que disminuyan este riesgo.