VIERNES 20 DE OCTUBRE DE 2000
Ť El tribunal podría resolver situaciones confusas
Enfrenta el TPI serios problemas para operar, considera Soberanes
David Carrizales, corresponsal, Monterrey, NL, 19 de octubre Ť El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, señaló que la entrada en vigor del Tribunal Penal Internacional (TPI) sería la solución para terminar con situaciones un tanto ilógicas, como el hecho de que en España se pretenda enjuiciar a un ciudadano argentino como Miguel Angel Cavallo por delitos cometidos en su país, donde no se le puede condenar por sus atrocidades debido a la aprobación de la Ley de Punto Final y Obediencia Debida, que perdona los delitos de los militares que participaron en la guerra sucia durante la dictadura.
Soberanes consideró que el TPI enfrenta serias dificultades para entrar en operación, pues no obstante que fue aprobado en julio de 1998 en Roma, con el voto a favor de 120 países, 21 abstenciones y siete en contra, Estados Unidos, que es uno de los principales violadores de derechos humanos y en donde existen numerosos delincuentes internacionales, se ha autoerigido en "gendarme mundial" y no acepta la existencia ni la jurisdicción del tribunal.
"Si Estados Unidos manda sus soldados por todo el mundo, pueden ser juzgados por la Corte Penal Internacional, y no van a aceptar que exista para evitar que el presidente William Clinton tenga que comparecer, porque así como se pretendía juzgar al dictador chileno Augusto Pinochet por crímenes de lesa humanidad, es la misma responsabilidad que tiene Clinton, porque sus soldados han matado a mucha gente", señaló el ombudsman.
Agregó que tan genocida es Miguel Angel Cavallo como el primer ministro británico, Tony Blair, que envió a sus bombarderos contra Irak, pero lamentablemente las grandes potencias pueden actuar impunemente porque cuentan con la "alcahuetería" de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Al dictar una conferencia ante estudiantes de derecho de universidades privadas de México, Soberanes comentó que es necesario que al menos 60 países ratifiquen el Estatuto de Roma, por el que fue creado el TPI, pero a dos años y tres meses sólo lo han hecho 22 naciones.
Dijo que en el caso de México ha dialogado con senadores y considera difícil que se pueda lograr un consenso para que los legisladores ratifiquen el Estatuto de Roma, que ya firmó el presidente Ernesto Zedillo en septiembre.
Consideró que sería necesario vencer una resistencia cultural relacionada con cuestiones de soberanía y modificar varios artículos de la Constitución, por lo que algunos legisladores consideran que no tendría sentido cambiar nuestras leyes para adecuarnos a algo que tal vez nunca funcionará.
En otro orden, señaló que la CNDH no ha recibido formalmente una queja de la familia Salinas de Gortari por la grabación que se hizo a Raúl y Adriana Salinas mientras realizaban una conversación vía telefónica.
Explicó que la familia Salinas sólo solicitó medidas precautorias a fin de que la CNDH estuviera presente en el momento en que se llevaran a cabo diligencias en la Procuraduría General de la República.
José Luis Soberanes señaló que para considerar si hubo violación a derechos humanos por la intervención de la llamada telefónica de los hermanos Salinas, tendría que comprobarse que esa acción la realizó una autoridad. Pero "en este momento no sabemos quién llevó a cabo esa grabación, habría que investigarlo para poder decir si fue una violación de derechos humanos por parte de una autoridad, o fue simplemente un delito de interferencia en comunicaciones".
En otro orden, manifestó su confianza en que el gobierno que encabezará Vicente Fox trabajará para que no haya violaciones a los derechos humanos y aceptará las recomendaciones que se emitan en caso de que las hubiera.