JUEVES 19 DE OCTUBRE DE 2000
Ť La intérprete se define como el equilbrio entre comercialización e ideales
Mercedes Sosa fustiga a los artistas sin humanismo
Juan José Olivares Ť Su rostro y su voz representan a la América Latina viva; su alma, al idealismo militant e de una joven de 65 años que no cesa de introducirse en los sentimientos de poetas y compositores de la región, a fin de hacerlos suyos. Es Mercedes Sosa, La Negra, la expresión cálida de los más importantes idealistas musicales de estas tierras mestizas, quien regresa a nuestro país, como lo hace desde el 72, para ofrecer dos recitales, el 19 y 20 de octubre, en el Metropólitan, y de paso promover su disco Misa criolla, dedicada a la memoria de su madre.
En cada visita a nuestro país de la oriunda de San Miguel Tucumán (Argentina), se percibe a una navegante que recorre los mares del folclor y del canto popular para darlo a conocer en el mundo entero. Nunca ha escrito lo que canta, pero su labor creativa radica en que siente cada tema que interpreta como si fuese suya. ''Canto todas aquellas canciones que digan algo a mis sentimientos''.
Mercedes comentó acerca de un festival organizado por el Unicef en pro de los niños de la región, con Rubén Blades, Chichi Pérez, León Gieco, Charly García, Danilo Pérez, Aterciopelados, Armando Manzanero y Tania Libertad, entre otros. ''Esto demuestra la grandeza de un artista, porque en ese festival, que se realizó en Panamá, nadie cobró''.
Criticó sin embargo la falta de solidaridad de algunos artistas, como Víctor Manuel, Café Tacuba y Maná. ''Si faltaron tres no se notó. No sé si falló la organización del Unicef; creo que no mandaron a tiempo la invitación para Víctor, pero él se enfadó como buen español. De Maná y Café Tacuba, aunque no compartimos la misma ideología, como son muy populares, su presencia hubiera ayudado a que llegara más gente al concierto''.
-ƑPor qué ya no hay tantos artistas que sigan con la consigna solidaria y altruista?
-El capitalismo es muy fuerte y está en manos de la gente de los discos, de las grabadoras, de las editoriales. Imagínese ahora los jóvenes que con tanta ilusión se ponen a componer canciones y cuando ven que no tienen oportunidades terminan malbaratándolo. El artista, el verdadero artista, puede cantar rumba, bolero... šde todo!; lo que pasa es que los artistas viejos pensaban de otra manera, aunque ahora se hayan ido a otros rumbos, pero no es porque dejen de pensar lo mismo. Una cosa es pertenecer a un partido y otra seguir pensando (en la gente, en la solidaridad). Ahora ya no les interesa tanto.
-ƑCómo se mantiene navegando en mares de la comercialización pero también reaccionando a la causa social?
-Ese equilibrio lo mantengo porque conmigo esos comercializadores no hacen marketing. Yo no dejo que nadie me dirija mi carrera. Yo hago lo que quiero.