JUEVES 19 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Homenaje Nacional al maestro en Bellas Artes

Héctor Azar, creador de una obra perturbadora y crítica

Ť Sus textos ayudan a entender la escena mexicana: Rascón Banda

Carlos Paul Ť ''Su teatro es profundo, perturbador, emotivo y crítico. En su discurso permea siempre el sentido ético. Con sus obras trasciende la realidad, la interpreta y la subvierte: realismo poético que lo vuelve simbólico. Hombre de pasiones. Servidor público probo y propositivo como pocos. Un creador de suprema inteligencia y formador de actores, cuya obra se agiganta con el tiempo".

Es la semblanza del maestro Héctor Azar, que de él hizo Víctor Hugo Rascón Banda, en el Homenaje Nacional que se le brindó al dramaturgo la noche del martes en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, a cinco meses de su muerte.

Participaron la escritora María Luisa La China Mendoza, Gerardo Estrada y Antonio Crestani, este último en representación de Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM.

Rascón Banda, tras comentar cómo su encuentro con Azar le cambió el destino -''tal vez yo ahora no sería escritor y estaría en la PGR como Ministerio Público"- y de subrayar su trabajo como fundador de distintas instituciones teatrales, destacó que en Dramaturgia y teoría escénica (FCE) ''están los famosos textos de Azar, tantas veces citados por los críticos, pero desconocidos para las siguientes generaciones".

En esos textos ''profundos en su reflexión y deliciosos en su humor e ironía -de los que destaca ''Foros e improvisaciones''-, encontramos la historia de nuestro teatro. Nos ayudan a entender lo que es la escena mexicana, sus logros y sus fracasos, sus búsquedas y extravíos".

Saludable y permanente insatisfacción

Crestani y Estrada, de manera formal, señalaron el trabajo que como dramaturgo, poeta y teórico realizó Azar, quien siempre tuvo ''una saludable y permanente insatisfacción".

En su oportunidad, María Luisa Mendoza, amiga entrañable del maestro, con apasionada ternura habló, entre otras cosas, de los orígenes, filias y sentimientos familiares de Héctor Azar, ese ''católico, apostólico y poblano", de los lugares ''donde te conocí bien, Héctor", de su auto descapotable, ''donde casi da a luz Rosario Castellanos", del CADAC, de las comilonas, de sus miles de alumnos, del teatro del Caballito y de los escenarios de Francia y Taxco, Guerrero.

Para finalizar, se escenificaron algunas de las partes más representativas de la dramaturgia de Azar, así como un video en el que éste narra su larga trayectoria.