JUEVES 19 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Crece el conflicto poselectoral en el estado
Patrullan Villahermosa las fuerzas policiacas madracistas
Ť El diputado priísta Milton Lastra se declara en ayuno
Jaime Avilés, enviado, Villahermosa, Tab., 18 de octubre Ť Con el Hummer por delante, seguido de 20 motocicletas montadas por fieros y perrunos jinetes con armas largas, que van delante de tres autobuses repletos de granaderos munidos de escudos, fusiles R-15 y gases para llorar, que desfilan al frente de tres pick-up cuya función, supongo, consiste en mostrar como en un recuadro el siniestro contenido de los camiones, las fuerzas especiales de la policía madracista continuaron su patrullaje por las arterias más concurridas de la ciudad, para anunciar que el último gran cacique del sureste se está cayendo.
En la escalinata del Congreso estatal, dos indígenas descalzos y esposados bajo la mirada torva (o turbia) de dos gendarmes con moscas, esperan a que un transporte del reclusorio de Villahermosa venga a recogerlos. Uno de los reos muestra un parche de gasa en el muslo izquierdo porque el domingo pasado alguien le pegó un tiro dentro de la propia cárcel.
Al otro lado de la Plaza de Armas, pero ya en la noche, el diputado priísta Milton Lastra Valencia se declara en huelga de hambre, porque el martes, la fracción de su partido propuso un punto de acuerdo para que el Poder Legislativo reconociera la limpieza de las elecciones y proclamara también, como ya lo hizo Roberto Madrazo, el "triunfo" de Manuel Andrade. La maroma no prosperó porque Lastra Valencia --priísta, cabe repetirlo-- se opuso. "No tenemos facultades legales para ello", trató de decir en la tribuna, pero el poder omnímodo de la ridícula dictadura local le apagó el micrófono. Luego, toda la prensa (radio y tv) se le echó encima, y sus compañeros de sector y de partido lo llamaron traidor y demandaron que se le expulse. Por eso está en ayuno.
El conflicto político, mientras tanto, se traslada a la mesa de dominó. A las nueve de la mañana, el PRD abre con una ficha de dos cabezas: reclama el triunfo para Raúl Ojeda y abandona el conteo oficial de los votos para desautorizar a las "autoridades" electorales de Madrazo que no son, reitera, sino empleados al servicio del gobernador. A las doce del día, el PAN tapa la punta de la ficha relativa a la victoria de Ojeda, contra el cual suelta la increíble mentira de que, a lo largo de todo el proceso, tuvo una actitud tan sucia como la que observó la pandilla del cacique. No obstante, en desafiante contradicción con Fox, deja viva la condena al IET y pide nuevas elecciones. A la una de la tarde, con todas las mulas ahorcadas por sus contrincantes, el PRI se limita a pasar y como es lógico lo hace emitiendo gruñidos e improperios. Hora y media más tarde Ojeda cierra el juego al descubrir dos enormes y multimillonarios negocios ilícitos de don Roberto. Y promete que habrá más, muchas más filtraciones basadas en pruebas sólidas.
Tabasco se ha convertido así en un extraño paisito, mezcla de república bananera y de infierno balcánico en ciernes.
A media noche, y de última hora, el Revolucionario Institucional sale a colgar moños blancos por toda la ciudad, al amparo del Hummer, los R-15 y los fusiles lanzagranadas. Crisis habemus... y para largo rato.