JUEVES 19 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Vaticina el primer ministro "días difíciles, de combate y fuego"


Demanda Ehud Barak "unidad" a la oposición de derecha israelí

Ť Esporádicos choques dejan 30 palestinos heridos Ť Tel Aviv y la ANP empezaron a aplicar acuerdos

Afp, Reuters, Dpa y Ap, Jerusalén, 18 de octubre Ť El primer ministro israelí, Ehud Barak, anunció hoy que vendrán "días difíciles, de combate y fuego", coincidiendo con la primera jornada de aplicación del frágil acuerdo alcanzado durante la víspera en la reunión cumbre de Sharm el Sheikh para poner fin a una ola de violencia que ha dejado 112 muertos, la gran mayoría palestinos o árabes.

Aunque tanto israelíes como palestinos adoptaron algunas de las medidas acordadas con el presidente estadunidense, Bill Clinton, en esa conferencia en Egipto, las declaraciones de Barak y esporádicos enfrentamientos que dejaron al menos 30 palestinos heridos, no parecen anticipar el fin de la violencia.

"El pueblo necesita unidad, los días por venir serán difíciles, días de fuego y de combate, y dije a (los líderes opositores Ariel) Sharon, (Eli) Yishai y (Nathan) Chtcharansky que no es el momento para hacer política, el país es más importante que una lucha política más", declaró Barak en directo por televisión desde un kibutz.

Las declaraciones de Barak se registran cuando Sharon, un veterano halcón y líder del partido derechista Likud, rechazó la oferta de conformar un gobierno de emergencia nacional en protesta por las "concesiones inadmisibles" de Barak hacia los negociadores palestinos.

Sharon, cuya visita acompañado de soldados a un sitio santo musulmán se consideró como el detonante de las protestas en los territorios autónomos, puso además en duda que los palestinos cumplan su parte del acuerdo de Sharm el Sheikh.

Inclusive antes de esa cumbre, diputados cercanos al ex primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, rival en potencia de Sharon para asumir la dirección del Likud, le habían pedido que rompiera sus contactos con Barak.

El primer ministro, que desde julio no tiene mayoría en el Parlamento, empezó consultas con otros partidos para intentar formar un gabinete de emergencia nacional.

Entre tanto, israelíes y palestinos comenzaron a aplicar algunos compromisos alcanzados la víspera en el balneario egipcio.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP), presidida por Yasser Arafat, se comprometió durante la mañana a "obrar para calmar la situación" en los territorios, mientras que la noche del martes el primer ministro de Tel Aviv había ordenado a su ejército "obrar para poner fin a la violencia".

Los palestinos confirmaron además "su compromiso de aplicar la declaración final de la cumbre de Sharm el Sheikh, que llamó a abstenerse de todo aquello que pueda generar tensión y violencia, y a obrar para calmar la situación", afirmó un comunicado oficial difundido en Gaza.

Horas después de la difusión de ese comunicado, Israel ordenó levantar el bloqueo de las ciudades palestinas, que impedían la libre circulación de sus residentes, así como la reapertura de los puntos de paso entre los territorios y en las fronteras con Egipto y Jordania.

Sin embargo, Israel mantenía la orden general de impedir el acceso de los palestinos a Israel, donde muchos de ellos trabajan.

Además, fuentes militares israelíes anunciaron que unidades especiales del ejército y del Shin Beth capturaron a ocho palestinos sospechosos de haber participado en el linchamiento de dos soldados israelíes que se adentraron en la ciudad palestina de Ramallah el 12 de octubre.

Un responsable palestino de seguridad de la ANP confirmó a Afp la detención de entre dos y cinco jóvenes palestinos por ese caso en pueblos cercanos a Ramallah, aunque aseguró que las operaciones se llevaron a cabo en poblaciones palestinas "que se hallan bajo control israelí".

No quedó claro cuál podría ser el impacto de esta operación militar israelí en los pueblos palestinos.

Entre tanto, pese a las declaraciones del gobierno presidido por Arafat el descontento palestino continuaba.

Mientras el ministro de Información, Yasser Abde Rabbo, acusó a Israel de ejercer la segregación racial al designar rutas reservadas para los judíos y otras para los árabes y "transformar los territorios palestinos en cantones aislados y alejados unos de otros", su par de la cartera de Telecomunicaciones, Imad Faluji, llamó en Dubai a llevar la Intifada "al corazón de Israel".

Varios sectores palestinos se han opuesto a los acuerdos alcanzados durante la víspera, al considerar que sólo buscan lograr una situación que favorezca a Israel y obedece los dictados de Washington.

El Frente Democrático para la Liberación de Palestina, grupo integrante de la Organización para la Liberación de Palestina, anunció desde Damasco un acuerdo con otras formaciones para una "escalada de la Intifada durante la cumbre de la Liga Arabe del 21 y 22 de octubre".

En Gaza, algunos policías palestinos se interpusieron para impedir que jóvenes lanzaran piedras contra puestos israelíes, en lo que los manifestantes llaman "el día 21 de la sublevación".

Pero al sur de esa franja, al menos 25 palestinos fueron heridos en enfrentamientos con soldados israelíes que controlaban una carretera que conduce a la colonia judía de Kfar Darom. Uno de los heridos, de sólo 12 años, se encontraba en grave estado.

En Belén, al menos cuatro palestinos resultaron heridos en enfrentamientos, mientras que en Nablus, militantes islámicos palestinos dispararon al aire durante una ma- nifestación contra los acuerdos de la ANP con el gobierno de Barak.

Al mismo tiempo, unas 4 mil personas participaron en los funerales de un hombre de 27 años que murió por heridas de balas disparadas por colonos judíos.

En Nueva York, mientras tanto, se abrió una sesión de urgencia de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la crisis en Medio Oriente, pese a que Israel y Estados Unidos con- sideraron que estas deliberaciones pueden amenazar los esfuerzos en curso destinados a poner fin a la violencia.

La reunión de emergencia fue convocada por los palestinos luego de que el Consejo de Seguridad rehusara reunirse nuevamente, tras argumentar que dicho encuentro p MIDEAST-26-3 odría inflamar todavía más la situación en los territorios palestinos.

Los países árabes, musulmanes y no alineados favorables a la causa palestina son mayoritarios en el seno de la Asamblea General de la ONU, pero las decisiones del cuerpo colegiado no son obligatorias.

Estados Unidos logró demorar hasta la semana entrante el debate en la asamblea de un borrador de resolución que hubiese condenado "el uso excesivo de la fuerza" por parte de las tropas israelíes en la represión de las manifestaciones palestinas.

Israel sostiene que los manifestantes palestinos, la mayoría armados con piedras, buscan deliberadamente convertirse en víctimas para obtener simpatía hacia su lucha por recuperar los territorios ocupados por Israel y contar con un Estado propio.

Entre tanto, la secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, regresó este miércoles a Washington tras reunirse con el presidente sirio, Bashar Assad, a quien pidió que frene las actividades del grupo islámico Hezbollah, pues consideró que sus secuestros de soldados israelíes son una "peligrosa provocación".