JUEVES 19 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Se integrarían en un gran plan nacional
Fox preservará programas de asistencia y sociales: Boltvinik
Ť Se plantea que Sedeso forme parte del gabinete económico
Víctor Ballinas Ť Las políticas de asistencia y sociales que existen en la Sedeso "no desaparecerán en la administración Vicente Fox; al contrario, las de tipo alimentario, que actualmente están dispersas, se van a unificar en el Programa Nacional de Alimentación y Nutrición", manifestó ayer Julio Boltvinik, investigador de El Colegio de México e integrante del equipo de transición.
Resaltó que una de las propuestas hechas al presidente electo "fue que la Secretaría de Desarrollo Social sea la dependencia rectora" de la política en la materia, "que funja como coordinadora de planeación, programación y presupuestación de lo social".
Boltvinik, especialista en el tema de la pobreza y la desigualdad, agregó que se propuso al próximo jefe del Ejecutivo que la Sedeso "se integre al gabinete económico para que haga la evaluación del impacto de las medidas económicas en el bienestar de la gente. Que esta dependencia pueda presentar al gabinete cómo afectan a los pobres determinadas medidas".
Ello se planteó a Fox en la más reciente reunión de trabajo del equipo de política social, pero no se habló de detalles.
"Incluso, él no hizo comentario al respecto porque no se le detalló la propuesta. Habrá que exponérsela en detalle. Esto es importante, ya que si la Sedeso se integra al gabinete económico, podrá presentar un análisis de cómo afectan determinadas medidas económicas a los pobres, bien para que no se pongan en marcha, o para que se conozca cuál es el daño a la población en pobreza".
Al participar ayer en la Magna Convención sobre Política Social y Transición Nacional, Boltvinik expuso que para combatir la pobreza en México se debe "establecer una articulación sinérgica" entre las políticas económica y social, ya que de esa forma mejorarán las condiciones de vida de la población.
Luego, en entrevista, explicó: "Los programas asistenciales y sociales que están en marcha en esta administración no van a desaparecer, quizá se les cambie el nombre o se integren a un gran programa nacional, pero no tienen por qué eliminarse".
En el caso concreto del Progresa, el también consultor del Banco Mundial aseguró: "Este programa no se eliminará, se mantendrá en el próximo gobierno. Se está evaluando qué cambios se le van a hacer, pero por respeto a los beneficiarios no se suspenderá. A la población no se le puede tratar así. Estas cosas van generando derechos, se convierten en prerrogativas para la gente".
Es probable, aseveró, que cambie de nombre. Pero lo cierto es que "hoy Progresa tiene muchos problemas. Provoca divisiones en las comunidades; los que no son beneficiarios se enojan y ya no quieren participar en el trabajo comunitario; es grave esa situación, sobre todo en las comunidades indígenas.
"Otro defecto del Progresa es su diseño. Genera desigualdad entre los incluidos y los excluidos en dicho programa. A las familias con hijos en edad escolar se les entregan apoyos de hasta 700 pesos, y a los que no tienen hijos lactantes o que aún no cursan la primaria o secundaria, sólo se les entregan 130 pesos al mes. Esto crea una desigualdad brutal".
Hay otros datos que son en verdad alarmantes, explicó. "Por la presión del Progresa, aumenta la matrícula en las comunidades beneficiadas con ese programa, y entonces dejan afuera a niños porque los grupos se saturan.
"Esto genera iniquidad, y es uno de los problemas de la focalización de las políticas sociales. Además, hay rumores de corrupción en el Progresa, hay asaltos a los camiones cuando transportan el dinero para pagar a los beneficiarios, y la población invierte mucho en transporte para poder cobrar el cheque de Progresa o para que sus hijos asistan a la escuela y vayan a las clínicas".
Se ha sugerido que por lo menos todos los habitantes de las zonas rurales cuenten con este programa, pero "hasta ahora es sólo una idea, ya que no habrá mayores recursos en el presupuesto de 2001; entonces, lo que se hará es ahorrar y hacer ampliaciones del gasto en ese rubro".
En su exposición ante estudiantes de la Escuela Nacional de Trabajo Social, apuntó: "En esta administración que concluye el gasto social no se desmanteló, porque ello habría significado el cierre de escuelas y clínicas, ya que la mayor parte de sus presupuestos es para pagar salarios de maestros y personal médico".