JUEVES 19 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Astillero Ť
Ť Julio Hernández López Ť
Vicente Fox se ha negado tajantemente a expresar cualquier crítica al gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo, y a la elección de Estado que condujo el pasado domingo. Las víboras prietas, sanguijuelas, tepocatas y demás fauna que juraba aplastar con sus botas picudas, ahora simplemente no son vistas ni oídas. No existen para la serenísima presidencia electa.
Lo que diga Madrazo
A tales extremos de institucionalidad republicana ha llegado el siempre cuidadoso y nunca oralmente desbocado mandatario electo, que se ha comprometido, en declaración ante la prensa, a respetar el resultado de Tabasco que arrojen los órganos electorales propiedad de su aliado Madrazo. "ƑUsted reconocerá al ganador que determine el Instituto Estatal Electoral (IEE)?", le preguntaron reporteros en la ciudad de México al guanajuatense, quien, categórico, respondió: "Por supuesto que sí. Yo reconozco y apoyaré al ganador. Ciertamente que sí...", según nota de Roberto Garduño en La Jornada. Y para que no se piense que fue un lapsus en el que confundió las instancias estatales propiedad de Madrazo con las federales, inmediatamente explicó en esa respuesta: "...He señalado que para mí no hay gobernadores entenados o gobernadores discriminados, lo he demostrado en la práctica. Gobernaremos para todos por igual."
Respetar los resultados del IEE, y respetar y apoyar a quien ese órgano declare ganador, es una abierta confesión de que es cierta la alianza entre él y Madrazo, pues los triunfadores de esa operación electoral amañada, según el organismo comicial madracista, serán... el PRI y Manuel Andrade. El Instituto Estatal Electoral está dominado por el actual gobernador, y el presidente de ese órgano no ciudadanizado es uno más de sus muchos lacayos. Esa realidad es tan evidente, que el propio candidato del PAN a la gubernatura, José Antonio de la Vega, decidió ayer desconocer la autoridad institucional del IEE y retirar a su representación de los trabajos distritales de escrutinio y cómputo. Qué curioso: el presidente electo Fox expresó su total apego a un órgano electoral que el candidato panista a la gubernatura abandona por considerar faccioso.
Los entenados y el padre consentidor
La idea de no tener gobernadores "entenados" ya la había usado con especial gusto Fox frente a los mandatarios priístas del sureste que, con excepción de José Murat, le acompañaron a San José, Costa Rica, el paraíso alterno del hanquismo. En esa ocasión Fox recibió el apoyo de los gobernadores priístas gracias a la intercesión de Madrazo, quien apareció en las fotografías siempre a un lado del panista, sonriente, condescendiente, atento, aliado.
El catorcenario Proceso Sur, cuyo editor es Alejandro Caballero (revista filial del semanario capitalino que dirige Rafael Rodríguez Castañeda), publicó en su portada del número 16, correspondiente al 30 de septiembre de este año, una fotografía donde aparecen Víctor Cervera Pacheco, Roberto Albores, Joaquín Hendricks y Roberto Madrazo acompañando a Fox en aquella gira por Centroamérica a la que también asistieron Pablo Salazar y Melquiades Morales. El título de esa portada es: "A las órdenes de Fox."
Los hijos pródigos
Entonces, como ahora, Fox se asume como padre generoso, consentidor, ante los hijos pródigos a los que advierte que no considerará "entenados", a pesar de sus andanzas pecaminosas y descarriadas. Es la reconciliación, el reencuentro, el sellamiento de nuevas alianzas, de una nueva familia.
Por ello, el PAN se negó a practicar el llamado voto útil en Tabasco. La ínfima diferencia entre PRI y PRD habría sido desbordada a favor del sol azteca si el PAN hubiese aceptado su evidente condición marginal. No hace falta imaginar los encendidos discursos que el foxismo estaría pronunciando contra el PRD en caso de que en la elección presidencial se hubiesen dado resultados apretados y peligrosos como los de Tabasco.
Cuando el puntero era él, Fox consideraba acto de virtual traición a la patria el no emitir votos útiles que evitaran el riesgo de que el sistema, el PRI-gobierno, los mapaches, los corruptos, siguieran en el poder. Pero en Tabasco no ha sido así. En esa entidad el PAN y Fox han contribuido a que Madrazo sobreviva y esté peleando por mantenerse en el poder. Inclusive, es notable la diferencia de opiniones entre el candidato panista de Tabasco y el presidente electo.
La solución, en el plano federal
Tan inaceptable es pretender que los órganos electorales madracistas califiquen los comicios de este domingo, que PAN y PRD decidieron abstenerse ayer de abrir paquetes electorales y de confrontar la papelería ahí contenida. Cumplirán con los trámites locales para luego recurrir ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Sólo ahí puede haber esperanza de que se actúe sin consigna del gobernador Madrazo.
Los madracistas están aprovechando ese retiro táctico de PAN y PRD de las mesas electorales para asegurar que es un reconocimiento de que han sido derrotados. Ese ya conocido abuso madracista del parloteo de nada servirá cuando el asunto salga de esa esfera local y pase a la federal. Entonces será cuando se revise en realidad toda la documentación y surjan las evidencias del fraude electoral mayúsculo allá cometido.
La prensa, las malas lenguas...
Es altamente posible que esa instancia federal declare como ganador a un candidato distinto del que habrá anunciado este domingo próximo el Instituto Estatal Electoral. Entonces Fox se dará cuenta del grave error de haberse comprometido, por agradar a su aliado Madrazo, a respetar la decisión del IEE. Pero entonces, como ahora, simple y sencillamente le echará la culpa de todo a la prensa, a las malas lenguas, a los que andan diciendo por ahí quién sabe qué cosas... O a las víboras prietas, a las tepocatas y a las sanguijuelas...
Astillas: Esta columna ha estado a punto de derramar lágrimas al enterarse del desencanto que muestra Joel Ortega, antiguo militante de causas de izquierda, al irse dando cuenta de que Vicente Fox no está cumpliendo con las expectativas que él y otros mexicanos tuvieron al llamar públicamente, en desplegado periodístico, a emitir el voto útil a favor de la extrema derecha encabezada por el guanajuatense. Ortega le ha dicho a Gerardo Jiménez, de Reforma, que Fox debe entender que "un gobierno sin la izquierda es distinto a un gobierno donde esté la izquierda". Aparte de ese muy entendible planteamiento básico, el ex promotor del voto útil dice que él y algunos de sus compañeros de esa izquierda (Ƒutilitaria, utilizada, cuál adjetivo será el adecuado?) están valorando la posibilidad de organizarse como oposición al gobierno al que entusiastamente ayudaron a ganar las elecciones y que aun antes de tomar posesión ya los está decepcionando... Por cierto, los corresponsales extranjeros acudieron ayer a una casa de Paseo de la Reforma para reunirse con Martha Sahagún, primera dama que ha llegado a ser vocera de un presidente -electo en este caso-, y expresarle sus preocupaciones por la manera como el equipo foxista cumple con su obligación de suministrar información a los medios. Martha prometió soluciones y dijo que atendería personalmente las quejas ante ella expresadas. Pero, de pronto, he allí que llegó el mismísimo Fox para escuchar los señalamientos y enseguida invitarlos a comer y a echar trago caro. Algunos se quedaron al convite. Otros se retiraron indignados de lo que suponen ofensivo poco tacto. "Uno va a presentar reclamos relacionados con la labor profesional, y te acaban invitando a comer y beber gratis", decía uno de esos corresponsales indignados... De muchas cosas se podrá acusar a Roberto Albores, menos de no ser ocurrente. Su nueva pincelada de ingenio fue hacer decir al comité priísta de Chiapas que los diputados locales del tricolor no permitirán a Pablo Salazar que tome posesión de la gubernatura si los perredistas de Tabasco no reconocen a su vez a Manuel Andrade como ganador de la contienda por la Quinta Grijalva. Tá' güeno...
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