MIERCOLES 18 DE OCTUBRE DE 2000
Ť El género nació como teatro culto para aristócratas
Miguel Roa: la zarzuela es para las ''buenas familias''
Ť Repertorio a cargo de la Orquesta de la Comunidad de Madrid
Pablo Espinosa Ť Zarzuela habemus. De ''la madre patria" viene.
En la ciudad de Guanajuato, como parte del festival Cervantino, el conjunto Al Ayre Español puso en vida una zarzuela barroca, Acis y Galatea, de Antonio de Literes (1673-1747). Una contraparte de esa exquisitez podrá constatarse esta noche en el Palacio de Bellas Artes, a las 20:30 horas, cuando la Orquesta de la Comunidad de Madrid, dirigida por el especialista en zarzuela Miguel Roa, ejecute repertorio celebrado del así autodenominado ''género chico".
El contraste es grande: la zarzuela presenciada en el Templo de la Compañía, de Guanajuato, el 8 de octubre, incluye exquisiteces hurtadas a Ovidio en el texto (''los activos incendios que exhalan/ los ojos divinos de Galatea") y al cura Vivaldi en la música, mientras que lo que el público contemporáneo conoce como zarzuela oscila entre los extremos: para muchos es una auténtica ''guarrada", para otros muchos, un dechado de virtudes de diversión para ''las buenas familias".
La tarde del 1 de octubre, en Bellas Artes, pudo comprobarse esto último durante la llamada ''Cuarta Gala Latina": mientras Plácido Domingo cantaba zarzuela, el público, exclusivísimos patronos de la ópera y patrones del dinero, sonreían complacidos, pero Plácido, quizá confundido ese domingo de país, quizá creyendo que estaba en alguna capital de Primer Mundo, donde los dueños del dinero al menos sí son cultos, los invitó a cantar, en repentino cambio de repertorio, un trocito de ópera, en italiano, ante lo que obviamente sólo recibió silencio, así que Plácido mejor los invitó a foquear, es decir, aplaudir acompasaditos como suelen ser las ''participaciones lúdicas" meshicas. John Lennon, en su lugar, hubiera proclamado de nuevo: ''Los de las localidades baratas, aplaudan, los demás hagan sonar sus joyas".
El director de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, Miguel Roa, confirma, en entrevista:
''El arte de la zarzuela aparece cerca de 1620, más o menos al mismo tiempo que la ópera, nada más que con connotaciones diferentes. La zarzuela nace como una especie de ópera mágica donde salían todos los dioses del Olimpo y siempre había un pecador que cometía algo en la Tierra y eso daba pie para que desde la parte superior del escenario, Júpiter le lanzase un rayo al pecador aquel que había osado acostarse con su hermana, la diosa no sé qué. Todo eso iba muy bien con la aristocracia, que se divertía mucho. Aquellos virreyes que tenían ustedes en México y en Sudamérica, que recolectaban toda la riqueza que iba para España. La ópera y la zarzuela parten de lo mismo, teatro culto para personas que no hacían absolutamente nada sino comer de lo que trabajaban los demás. Y ahora sucede exactamente lo mismo, eso tampoco ha cambiado.
''La zarzuela tiene una variedad: se transforma en un género cómico y también nace la ópera cómica en ese entonces, así como el singspiel alemán y la ópera francesa."
Perpetua discusión
-ƑQué significa interpretar correctamente una zarzuela?
-Consiste, primero, en tener conocimiento de las tradiciones que han hecho que, al igual que en la ópera, haya pasajes que no se interpretan tal y como lo escribieron sus autores en la partitura y curiosamente el público eso no lo sabe. Es un tema de perpetua discusión. En vida de los autores, con su consentimiento, se hicieron esos cambios que por costos no se incluyeron en las partituras, además del hecho de que las obras teatrales nunca se terminan sino hasta que los actores están sobre la escena. De manera que es necesario hacerse de esa información. He tenido la fortuna de conocer y trabajar con grandes personajes históricos de la zarzuela.
-ƑA qué atribuye que no se escriban más zarzuelas o al menos no sean conocidas, si es que se escriben?
-Luego de fuertes discusiones, he llegado a la conclusión de que la zarzuela no es un arte de nuestro tiempo. Tampoco la ópera. Lo que el cine brinda a los jóvenes no lo podemos superar. Creo que si en lugar de tener 56 años tuviera 16, no me interesaría la zarzuela, porque es algo que nos ha sobrepasado, es algo que ha pasado ya a la historia.