MIERCOLES 18 DE OCTUBRE DE 2000
Ť El modelo involucra a policías con la comunidad en tareas de seguridad
Destaca especialista de EU logros de un programa para abatir delitos en barrios
Ť Ofreció una conferencia en el Instituto de Formación Profesional de la procuraduría capitalina
Elia Baltazar n A partir de un modelo de participación ciudadana que involucra a la policía con la comunidad en el trabajo de seguridad pública y prevención del delito, en Estados Unidos se ha logrado reducir 7 por ciento el índice delictivo anual, en los últimos siete años.
De acuerdo con John A. Calhoun, presidente ejecutivo del Consejo Nacional de Prevención del Crimen, en Estados Unidos los ciudadanos tienen el deber de involucrarse en la lucha contra el crimen porque la seguridad y la prevención del delito son derechos civiles. "El miedo es una forma de robarle su ciudadanía a la gente", dijo.
Invitado por el Instituto de Formación Profesional de la Procuraduría General de Justicia del DF, el especialista estadunidense ofreció una conferencia en la que destacó los logros de un programa puesto en marcha en barrios y colonias de Estados Unidos con alta incidencia delictiva, que tiene como meta "crear comunidades que no produzcan hechos delictivos".
Relata: "Comenzamos a trabajar hace casi 20 años, cuando en mi país se daba por perdida la batalla contra el crimen. Nos introducimos en barrios donde la gente era muy pobre y no podía apartarse de la delincuencia. A quienes vivían allí no les gustaba la policía, le tenían miedo y desconfianza, y pensaban que era su enemiga".
Si bien fue difícil comenzar, "logramos sentar a la mesa a personajes clave de la comunidad con los responsables de la policía. Ambas partes diseñaron un programa en varias etapas, que comenzó por definir los principales problemas de seguridad". En seguida se diseñaron estrategias para alcanzar metas a corto plazo y después ampliarlas a largo plazo.
Este programa ha dado resultados y se multiplicó en varios estados y ciudades de ese país. Boston, San Diego y Fort Worth son ejemplos de los logros alcanzados, pues allí los índices de delincuencia han disminuido 30, 45 y 56 por ciento, respectivamente.
Actualmente este programa cuenta con 700 comités distribuidos en todo el territorio estadunidense. "Tienen peso y fuerza políticos, y provienen de todos los estratos de la sociedad comprometidos con el combate a la delincuencia".
Acepta, sin embargo, que los logros no son suficientes, pues hace falta aún combatir la distribución de armas. Y comparó: "Mientras en Londres se cometen 71 homicidios al año, en ciudades de mi país aún son cientos".
Calhoun se refirió a los casos de jóvenes armados en las escuelas. A partir de hechos violentos que han tenido como protagonistas a estudiantes, el especialista advirtió sobre la necesidad de involucrar a éstos con su comunidad. "Hay que recuperar a los jóvenes, pues muchos de ellos se sienten aislados en su comunidad. Casi siempre se les mira como parte del problema, ya que sólo nos acordamos de ellos cuando son presa de la delincuencia, pero pocas veces les decimos que los necesitamos".
Calhoun afirmó que la participación de la juventud en la prevención del delito es deber de la comunidad. "Tenemos que hacerlos nuestros socios para combatir el crimen y poder llevar a cabo programas de mejoramiento social".
De otro modo, agregó, mientras invirtamos más recursos en seguridad y menos en educación, el único mensaje que transmitimos es: "métan la pata, que aquí los estamos esperando con remedios más costosos para mantenerlos encerrados".