MIERCOLES 18 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Podrá garantizarse la seguridad de los usuarios, afirma el director técnico


Se corrigen fallas detectadas en línea B del Metro

Laura Gómez F., Gabriela Romero S. y Raúl Llanos S. Ť Las fallas detectadas en la segunda fase de la Línea B del Metro se están corrigiendo para garantizar la seguridad de los miles de usuarios que se transportarán de Villa de Aragón a Ciudad Azteca, informó el director general técnico del STC, Gerardo Requis, al rechazar la posibilidad de regularizar la actividad de 2 mil 500 vagoneros que utilizan las instalaciones, consideradas de "alta seguridad", para vender su mercancía.

Desde hace un mes se realizan peritajes de nivelación en vías, señalización, pilotaje automático, puestos de rectificación, sistemas electrónicos y electromecánicos, y material rodante, para garantizar la seguridad de los usuarios que utilizarán las ocho estaciones de Villa de Aragón a Ciudad Azteca, para lo cual se contará con 20 trenes y una frecuencia de cuatro minutos entre uno y otro, a partir de la segunda quincena de noviembre.

"Estamos haciendo un gran esfuerzo para cumplir con los estándares de seguridad que implican una obra de esta naturaleza, por lo que no debe existir ningún temor, ni por parte de los trabajadores y menos de los usuarios", destacó.

Vagoneros, por su derecho a trabajar

Por su parte, los miembros de la Coordinadora de Organizaciones de Comerciantes Informales del Metro amenazaron con realizar movilizaciones para que se respete su derecho constitucional a laborar -previo pago a la Tesorería-, en horarios y estaciones establecidos, posición que es apoyada por 80 por ciento de los 65 mil usuarios que participaron en un sondeo el pasado fin de semana.

Informaron que en la primera quincena de noviembre realizarán una consulta en las 167 estaciones del Metro, para conocer la posición de la gente, cuyos resultados los validará un notario público, a fin de entregar una propuesta para ordenar su trabajo al Gobierno capitalino y a la ALDF para que legisle en la materia y se evite un ordenamiento con tintes de imposición, como ha sucedido en anteriores ocasiones.

Fernando Espino Arévalo, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Metro y diputado local del PRI, informó que a mediados de 1999 se presentaron denuncias ante la Contraloría interna del Gobierno del DF en contra del director de Programación y Presupuesto del STC, Mario Zepeda y Martínez, quien supuestamente incurrió en el desvío de recursos y en subejercicio superior a 80 por ciento en los tres años anteriores.

Tras precisar que en 1998 el presupuesto del Sistema de Transporte Colectivo ascendió a 5 mil 500 millones de pesos; un año después a 5 mil 320 millones, y en el presente a 6 mil 300 millones, el líder sindical señaló que en los tres años, Zepeda y Martínez incurrió en un subejercicio superior a 80 por ciento, recursos que servirían para la adquisición de bienes y refacciones.

Agregó que en este año, la jefa de Gobierno, Rosario Robles Berlanga, le autorizó al Sistema de Transporte Colectivo una partida extra de 700 millones de pesos, de los cuales 300 se utilizaron en la compra de refacciones y el resto en la renta de autobuses que proporcionan el servicio alternativo los fines de semana en la calzada de Tlalpan.

Espino, con documentos, sostuvo que en un oficio que el director de Programación y Presupuesto envió a Gustavo Ponce Meléndez, su similar en el GDF, le informa que en atención a su solicitud el STC redujo en un millón 150 mil pesos sus gastos con el fin de que este dinero se destinara a apoyar la realización del 14 Festival del Centro Histórico .

En otro documento, Zepeda hace alusión a la reducción por 50 millones de pesos de las aportaciones del GDF que "serán canalizados a la Secretaría de Transporte y Vialidad". El dirigente reiteró que no existen las condiciones idóneas para el funcionamiento de la Línea B, y remarcó que desde hace tiempo el sindicato realiza estudios técnicos que fundamentan sus declaraciones.