MIERCOLES 18 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Los menores son usados como escudos, afirma el embajador israelí


Arafat incita a la violencia, acusa Moshe Melamed

Alejandra Dupuy Ť Ayer martes se llegó a un acuerdo para poner fin a una ola de enfrentamientos en los territorios palestinos, pero si la violencia prosigue en la zona "es porque hay quien instiga, hay quien está mandado adelante a esos niños con las piedras y los toma después como escudos para disparar con armas de fuego contra las fuerzas israelíes, que están tratando de defenderse", sostiene Moshe Melamed, embajador de Israel en México.

Al preguntársele si no fue desproporcionado responder a las piedras con balas, afirma: "No lo creo, porque las piedras y las bombas molotov que tiran estos niños también matan. ƑQué quiere usted? ƑQue los soldados respondan también con piedras o con cocteles molotov? Los que mandan a estos niños saben muy bien que los soldados no responden con piedras. Imagínese: para tirar una piedra y para que ésta sea efectiva se necesitan 20 metros. A 20 metros una bala de goma también es mortal".

Por supuesto "la televisión toma imágenes (...) Y si los fotógrafos se sienten más seguros cuando están del lado israelí, y filman a los soldados israelíes, no a los policías palestinos y a los miembros de la milicia armada palestina que empujan a los niños a los disturbios en vez de mandarlos a la escuela", agrega sobre el conflicto, que tiene dos imágenes emblemáticas: la del pequeño Mohammed Jamal al Durra, quien pese a los intentos de su padre por protegerlo murió el 30 de septiembre en Gaza por disparos israelíes, y las del linchamiento de dos soldados israelíes en la ciudad palestina de Ramallah.

Los palestinos, en cambio, sostienen que la protesta detonó tras la visita que el 28 de septiembre hiciera el líder del partido nacionalista Likud, Ariel Sharon, acompañado de un llamativo despliegue de seguridad, a la Explanada de las Mezquitas.

"No olvidemos que el Monte del Templo es un sitio santo judío", dice, en alusión a que en el subsuelo se encontrarían los restos del Templo de Salomón. "Es el más sagrado sitio judío, para los musulmanes el tercero, después de Medina y La Meca... Pero no quiero discutir para quién es más santo. Ahora, una provocación es una provocación si el provocado quiere ser provocado".

--ƑAcaso un ex soldado y ex ministro de varias carteras como Sharon no pudo prever la reacción palestina?

--No lo creo. Hubo una pequeña explosión de violencia aquel mismo día, pero al segundo día, el viernes, las autoridades religiosas y políticas de los palestinos llegaron a la conclusión que ellos podrían usar esta visita para su beneficio para atraer la simpatía internacional hacia su causa.

Sobre la frustración entre varios sectores palestinos ante la gestión de Arafat, a quien reprochan acatar la línea estadunidense y anteponer los intereses israelíes sin que se llegue al ansiado Estado independiente, dice: "Israel cumplió siempre su parte. Estamos negociando, llegamos a un acuerdo, lo cumplimos, llegamos a otro acuerdo, lo cumplimos; si no fuera así no estaría ahí (en los territorios) Arafat".

Lo que sucede, expone en entrevista efectuada en la embajada israelí, es que "hay mucha desinformación, los palestinos están deformando la historia. Nosotros no tenemos la culpa de haber ganado las guerras de defensa nacional que nos impusieron nuestros vecinos; ganamos guerras, estamos orgullosos y estamos también orgullosos de querer la paz, pero la paz se puede negociar de una manera seria y constructiva, sin violencia. El señor Arafat no puede, cada vez que algo no le gusta en la negociación, hace salir los niños a la calle".

Y en la historia está "el pecado original de los palestinos", por no aceptar junto con los árabes la resolución de Naciones Unidas de 1947 de crear dos estados separados en Palestina e internacionalizar Jerusalén.

"Desde entonces los palestinos no tienen su Estado porque rechazaron la resolución y no hicieron lo que nosostros hicimos. Nosotros establecimos un Estado independiente, nos defendimos contra la invasión árabe y gracias a Dios ganamos esta guerra. Los palestinos y los otros países árabes la perdieron, pero no perdieron la esperanza de destruirnos de nuevo", afirma.

Otro de los reclamos palestinos, uno de los temas que más han trabado las negociaciones, es tener un Estado con capital en Jerusalén, ciudad santa para judíos, cristianos y musulmanes que Israel ocupó en 1967 y que considera como su capital "eterna e indivisible". Melamed sostiene que los palestinos van a seguir teniendo control religioso sobre los sitios musulmanes, "pero noso- tros somos los responsables de guardar la libertad de religión y culto en todos los lugares santos de Jerusalén".

"Es muy fácil despertar sentimientos fanáticos cuando se habla de religión, especialmente en poblaciones que son un poco primitivas", añade, y precisa que si bien existe gente "más o menos" primitiva en todas las sociedades, se refiere a la "gente que viene a rezar en las mezquitas y muchos, no todo, están bajo la influencia de los sermones fanáticos de los imanes, que incitan a la violencia. Esto es lo que pasó aquel viernes" posterior a la visita de Sharon.

A la pregunta de que si los religiosos y la Autoridad Nacional Palestina son los que incitan a la violencia, como sostiene Melamed, cómo entonces negociar la paz, el embajador expone que "Arafat va a tener otra vez que darnos prueba de que nos equivocamos", pues en Israel "no creo que haya partidos, representados en la Knesset (Parlamento) que no quieran la paz".

De todos modos, subraya, "será el pueblo de Israel el que va a decidir" en un referendo si apoya un acuerdo de paz". Pero estas dudas que planean sobre las negociaciones "son solamente por el corto y mediano plazo, y creo que a largo plazo, finalmente, el buen sentido y la razón van a prevalecer".

(Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel en Internet: www.mfa.gov.il).