MIERCOLES 18 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Prevé la negociación entre empresas y trabajadores de dos puntos más
Tope a mínimos similar al índice de inflación: CCE
Mayela Delgadillo y Antonio Castellanos Ť Claudio X. González, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), rectificó su posición de ayer: ya hay propuesta por parte del organismo en cuanto al incremento salarial para los mínimos en el 2001, y es de 6.5 por ciento, con un margen de 2 puntos porcentuales correspondientes a la productividad, que deberá ser negociado entre empresas y trabajadores.
Lo importante, señaló, es que los salarios no sigan creciendo por arriba de la inflación para no descompensar las metas macroeconómicas, y por lo mismo, también solicitó al gobierno que las tarifas de los servicios públicos no rebasen el límite del 6.5 por ciento, para evitar que continúe el deterioro del poder adquisitivo de la población.
Durante la decimoprimera Convención del Mercado de Valores, el líder empresarial lamentó que los empresarios no hayan participado de manera más firme en décadas pasadas en el rumbo del país y no haber ejercido mayor influencia sobre el gobierno.
Señaló como dos de los grandes errores que ha tenido la iniciativa privada el "no haber actuado a tiempo y haber demandado y exigido que cambiara nuestro país cuando pudiéramos haber evitado grandes partes de estas crisis", pues aceptó que ha sido "cómo vivir en una economía protegida".
Por su parte, Jorge O. Mariscal, director de estrategia para inversión en América Latina y mercados emergentes de Goldman Sachs, mencionó que la correduría estima que Latinoamérica y México no han estado mejor económicamente en los últimos 30 años, por lo que el crecimiento global seguirá fuerte, aunque pudiera moderarse por el precio del petróleo en los próximos dos años.
Mauricio González Gómez, director general de Grupo de Economistas Asociados (GEA), coincidió en las buenas cifras macroeconómicas y consideró necesario detener la fortaleza del peso, ya que de continuar su tendencia los exportadores perderán competitividad. El GEA no ve a la economía sobrecalentada, pero aceptó que hay focos amarillos como la fuerte demanda de bienes y servicios, la inflación y la cuenta corriente de la balanza de pagos.