MIERCOLES 18 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Continúa sin problemas la caminata hacia el DF
Manifiestan habitantes de Nachig apoyo a 250 peregrinos de Acteal
Ť El respaldo simboliza la construcción de paz y justicia, dicen
Elio Henríquez, corresponsal, Navenchauc, Chis., 17 de octubre Ť Cientos de personas, principalmente indígenas, han manifestado su total apoyo a la peregrinación jubilar que 250 personas realizan a pie desde Acteal hasta la ciudad de México para pedir a la Virgen de Guadalupe que se cumplan los acuerdos de San Andrés, entre otras cosas.
Este día, los peregrinos tzotziles, tzeltales, choles, tojolabales y zoques de decenas de comunidades de Chiapas fueron recibidos por cientos de indígenas en la comunidad de Nachig, municipio de Zinacantán, que se ubica sobre la carretera a Tuxtla Gutiérrez.
"Queremos decirles que cuentan con todo nuestro apoyo para que sigan adelante, y demostrar cómo se han violado nuestros derechos, como es el caso de los desplazados que fueron obligados a salir de sus casas por tanta violencia", les dijeron en esa comunidad, donde hicieron una escala por la mañana para desayunar.
"Aunque no vayamos juntos, el corazón de todo Nachig está con ustedes y esperamos que lleguen hasta el Distrito Federal como es su objetivo", les manifestaron durante una recepción en la ermita, donde todos oraron. Varios de los pobladores de esa comunidad, hombres y mujeres, lloraron cuando los voceros de la caravana recordaron la masacre de Acteal.
Música, aplausos y vivas
De Nachig, los 250 peregrinos fueron acompañados por un centenar de nativos hasta Navenchauc, adonde llegaron a las 17 horas, después de comenzar su recorrido de 19 kilómetros desde San Cristóbal de la Casas, a las 7:30 de la mañana.
También en este lugar fueron recibidos por cientos de indígenas, con música tradicional, aplausos y vivas. Antes de comer, todos participaron en una oración en el templo local, para dar gracias a Dios por haber cumplido hoy cuatro de los 57 días que les llevará llegar hasta la capital de la República.
"A lo largo del trayecto, muchos indígenas han expresado su apoyo, pues se sienten identificados en las peticiones que llevamos a la Virgen de Guadalupe", comentó Jerónimo Hernández, sacerdote jesuita que acompaña al grupo.
Aclaró que no sólo los indígenas se han solidarizado con la caravana religiosa sino que también muchos mestizos lo han hecho. "A lo largo del trayecto que hicimos hoy, la gente nos expresaba su apoyo y en muchas ocasiones de una Suburban o de cualquier otro tipo de vehículo una señora bien arreglada o un señor sacaban una contribución económica para la peregrinación", afirmó.
Antonio Gutiérrez, de la sociedad civil Las Abejas, y uno de los voceros del grupo, aseveró que el apoyo que ha manifestado la población "simboliza la construcción de la paz y de la justicia".
Dijo que hasta el momento ninguno de los 250 peregrinos que iniciaron la caminata el sábado pasado en Acteal se ha retirado y tampoco se han presentado complicaciones de ningún tipo, excepto las ampollas del primer día de camino.
Desplazados de Xo'Yep se reubican
Por otra parte, unos 500 indígenas de Chenalhó, que desde hace tres años estaban desplazados en la comunidad de Xo'Yep, se reubicaron este día en el paraje de Yiveljó, sin que se presentara ningún incidente, a pesar de que el secretario para la Atención de los Pueblos Indígenas, Víctor Manuel Martínez, había declarado que la movilización representa "una provocación".
Agustín Vázquez, uno de los dirigentes de la organización de la sociedad civil Las Abejas -a la cual pertenecen los desplazados-, afirmó que la reubicación "de ninguna manera significa un retorno", aunque aclaró que las 96 familias vivían en un barrio de Yiveljó cuando tuvieron que abandonar sus viviendas hace tres años, por la violencia de los paramilitares.
Desde muy temprano, acompañados por representantes de la diócesis de San Cristóbal y de organismos no gubernamentales, los 468 tzotziles, entre hombres, mujeres y niños, se colocaron en sus hombros y en sus manos las pocas pertenencias y comenzaron a caminar por una vereda lodosa hasta llegar -después de tres horas- a lo que desde hoy será su nuevo hogar en un terreno de siete hectáreas, ubicadas en la pendiente de un cerro de Yiveljó.
En Xo'Yep no tienen viviendas, apenas unas galeras improvisadas con techos de plásticos negros para medio protegerse de la lluvia y el sol.
Vázquez insistió en que los desplazados no han acordado regresar a sus viviendas originales, debido a que en este momento "no hay condiciones de seguridad, ya que los grupos paramilitares siguen sueltos y nos pueden matar en cualquier rato".
Comentó que las pláticas con el gobierno estatal están suspendidas porque éste "se niega a pagar los daños que ocasionaron los paramilitares, y que ascienden en total a seis millones 901 mil pesos".