MIERCOLES 18 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Hace 47 años la mujer adquirió plenos derechos políticos


La participación femenina en el poder, limitada: Gómez Maganda

Ť Aún hay muchos desequilibrios entre géneros: Pescador Osuna

martinez-pescador-jpg Alonso Urrutia Ť Al conmemorarse 47 años de la plena adquisición de derechos políticos para las mujeres, la coordinadora general de la Comisión Nacional de la Mujer, Guadalupe Gómez Maganda, sostuvo que en el balance, este sector ha alcanzado una participación en la vida política y económica muy importante.

Sin embargo, reconoció que el avance es aún insuficiente pues "nuestra participación en el poder es esencialmente limitada". No es exagerado, añadió, decir que el poder, como está estructurado, se resiste a la participación femenina.

Añadió que las cifras demuestran lo anterior. En la actualidad, 30 por ciento de los cargos medios en el Poder Ejecutivo son mujeres, mientras que en el Judicial es de 31.5 por ciento. Asimismo, dio a conocer que en el Congreso de la Unión, en la actual legislatura hay 84 diputadas y 20 senadoras.

Gómez Maganda reconoció que aún falta mucho por avanzar, pues pese a los cambios que ha vivido el país y la creciente contribución de las mujeres en la economía, siguen prevaleciendo arraigados prejuicios que niegan a las mujeres capacidad para tomar las mejores decisiones.

Gómez Maganda aseveró que son aún muy fuertes las resistencias y barreras cada vez que las mujeres toman la iniciativa de participar, en función de una cultura dominante enraizada. Es preciso, dijo, que a las mujeres se les permita participar realmente en las transformación de las relaciones sociales, económicas y políticas.

En su oportunidad, el subsecretario de Población y Servicios Migratorios de la Secretaría de Gobernación, José Angel Pescador Osuna --quien leyó un discurso del secretario, Diódoro Carrasco-- afirmó que aún hay muchos desequilibrios entre géneros.

Citó que las mujeres en el medio rural no tienen iguales oportunidades que las urbanas. A la discriminación por su género suman la de residir en localidades con limitaciones educativas, sanitarias y laborales.