MIERCOLES 18 DE OCTUBRE DE 2000
Ť El enemigo de la democracia es Madrazo, le dice Ortega a Corral en el Senado
Diputados, a punto de enfrentarse a golpes al debatir sobre Tabasco
Ť El gobernador volcó el aparato oficial para imponer la presencia del madracismo, acusan seis partidos
Ciro Pérez Silva y Andrea Becerril Ť El proceso electoral tabasqueño provocó ríspidos debates y discusiones en la Cámara de Diputados, que casi llegan a los golpes en el recinto de San Lázaro.
En tanto, en el Senado de la República, el PRD debatió fuerte con el PAN, partido al que Jesús Ortega le recordó que el enemigo de la democracia en Tabasco es Roberto Madrazo y le pidió no adoptar actitudes que lo deshonran, sino recordar la dignidad con que actuó Manuel J. Clouthier en 1988, al denunciar el fraude electoral.
La condena que desde la tribuna del salón de plenos de la Cámara de Diputados hicieron panistas, petistas y perredistas del ''acarreo, las amenazas y la cooptación'' que el gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado, ''promovió para voltear los resultados'' de las elecciones del pasado domingo, encendió un debate que estuvo a punto de llegar a la violencia, cuando la discusión se extendió a las curules y las mentadas de madre lanzadas desde las últimas filas de la bancada del PRD hicieron blanco en las filas priístas.
Todo comenzó con la propuesta de punto de acuerdo firmada por diputados de PAN, PT, PAS, PSN y CD, que presentó en tribuna el coordinador de la bancada del PRD, Martí Batres Guadarrama, donde se acusaba al gobernador de volcar todo el aparato oficial para ''imponer la permanencia del madracismo'' mediante la trampa, la intimidación, el derroche de recursos y la manipulación informativa de algunos medios de comunicación locales.
''Lo que se está jugando en Tabasco trasciende lo local y se coloca en los asuntos que interesan al país, y si permitimos que esto ocurra por un asunto de supervivencia política personal del todavía gobernador, estaremos aceptando la permanencia de un México que con mucho esfuerzo vamos dejando atrás'', enfatizó Batres.
El punto de acuerdo consiste en que la Cámara de Diputados se manifieste porque se limpie la elección de Tabasco, haciendo un ''enérgico llamado'' a las autoridades estatales y federales competentes a fin de que se respete la voluntad popular, ubicando las irregularidades con precisión, que las impugnaciones se resuelvan legalmente y se castigue con severidad a los responsables de manipular el proceso electoral.
La propuesta fue recibida por las bancadas de oposición con un prolongado aplauso, mientras que los priístas afinaban la estrategia para defender el ''triunfo'' de su partido en aquel estado.
En su turno, Lucio Fernández González, del PAN, sostuvo que en las elecciones del domingo ''se volvió a vivir un reducto de los vicios del viejo sistema político'', además de que a los órganos electorales ''les faltó valentía'' para conducir el proceso.
Subió luego a la tribuna el perredista Auldárico Hernández Gerónimo, quien recordó que en sesiones anteriores habían advertido que el proceso electoral estaba completamente manejado por Madrazo Pintado, pero que a pesar de la estrategia montada por éste, los tabasqueños votaron en favor de César Raúl Ojeda Zubieta y rechazaron al ''títere'' Manuel Andrade.
''No alimenten, señores priístas, a un monstruo; recuerden lo de Salinas, ustedes lo alimentaron y ya ven lo que le ha hecho al país'', recomendó el perredista levantando con este comentario la rechifla de los legisladores del tricolor.
''šAgachados!, štíteres!'', respondieron desde sus curules los perredistas a los del PRI, quienes les respondieron con un sonoro ''šculeeeros!''. Varios diputados del PRD saltaron de sus curules retando a los del Revolucionario Institucional; éstos, encabezados por el duranguense Gustavo Espinoza Lugo, aceptaron, pero con la condición de ''irse afuera del salón de plenos''.
Para fortuna de los del sol azteca se interpuso entre los rijosos un grupo de legisladores, evitando con ello que el priísta de Durango, con sus dos metros de altura y 127 kilos, cumpliera la oferta de liarse a golpes ''con todos juntos''.
El debate legislativo continuó con 25 oradores más. Los del PRI defendiendo los resultados electorales y los opositores descalificándolos.
Intercambio verbal en la casona de Xicoténcatl
''No se equivoque, senador Corral, el enemigo de la democracia en Tabasco es el PRI y particularmente el gobernador Roberto Madrazo, así que no dirija sus misiles y críticas al PRD'', advirtió Jesús Ortega Martínez.
El coordinador de la bancada perredista en el Senado de la República respondió así al legislador del PAN Javier Corral Jurado, quien momentos antes había acusado a ''los dos principales contendientes'' a la gubernatura tabasqueña de recurrir a chantajes y métodos ''ilegales, ilegítimos e inmorales''.
El tema de los comicios en Tabasco fue el centro de una acre discusión, en la que el tricolor se mantuvo sólo como espectador y fueron los legisladores del sol azteca y los del blanquiazul los que entraron al debate, a partir de que Corral exigió en tribuna esperar a que las autoridades electorales sean las que declaren al vencedor de las elecciones del pasado domingo, y sostuvo que los dos candidatos que van a la cabeza ''comparten también en mucho prácticas deleznables de hacer política''.
En igual tono, Corral Jurado agregó: ''No permitamos que la disputa en el seno del grupo en el poder contamine nuestra transición a la democracia'', y sostuvo también que se está haciendo un uso ''inmoral'' del lapso que se ha dado entre el día de la elección y el cómputo de votos.
''Se quiere sobreponer, con amenazas, con chantaje y con manipulación popular lo que sólo los órganos electorales habrán de validar'', dijo.
El panista rechazó, asimismo, ''la tendenciosa idea de que Acción Nacional ha tenido un comportamiento diferente'' en el proceso electoral tabasqueño y dijo que el Partido Acción Nacional ''no está obligado a andar secundando y levantando la mano a ninguno de los principales contendientes que hoy reclaman la victoria. Lo que rechazamos es el manejo manipulador. Tienen varios días y varias semanas descalificando la actitud del PAN porque no los acompañamos al proceso electoral, porque no declinó nuestro candidato. Nos descalificaron y ahora que están en medio del litigio, ahora nos quieren volver a usar. Nosotros no tenemos por qué tomar partido entre dos priístas con prácticas ilegítimas'', expresó.
Vino entonces el coordinador de la bancada del PRD, Jesús Ortega, para pedir a Corral que no se equivocara de contrincante, corrigiera el discurso y recordarle que Manuel J. Clouthier tuvo un comportamiento muy diferente en 1988, cuando ''para manifestar su rechazo al fraude electoral, no esperó a que órganos controlados por el Estado calificaran la elección''.
Mientras Ortega repetía frase tras frase de manera contundente, el coordinador panista, Diego Fernández de Cevallos, le dictaba la respuesta a Corral Jurado.
''No le estamos pidiendo que apoye al PRD, lo que yo le exijo y le demando es que sea congruente y que apoye la verdad, porque la está falseando'', insistía Ortega. Le pidió luego no enderezar sus misiles ni dirigir los ataques contra los perredistas, ni incurrir en la argucia de afirmar que los principales contendientes cometieron irregularidades, porque con ello a quien protege es a Madrazo.
Su discurso lo rubricó con una alusión al coordinador de los diputados panistas en 1988, quien -señaló Ortega- sostuvo que ''aunque calificaron entre comillas legalmente las elecciones, Salinas es ilegítimo por los tiempos, a través de los tiempos y hasta el final de los tiempos''.
Corral subió de nuevo, trató de corregir a Ortega y aclarar que ''no fue Diego Fernández de Cevallos quien dijo que Salinas sería ilegítimo'', pero el perredista le aclaró: ''Lo que dije, señor senador, fue que el coordinador de su bancada, si no lo sabe usted, pero en esa ocasión era Vicencio Tovar, nunca mencioné a Diego Fernández de Cevallos''.