MARTES 17 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Dio inicio ayer el segundo Encuentro de Calidad del Aire y la Salud
En 10 años, importantes avances anticontaminación: expertos
Matilde Pérez U. Ť En la última década ha habido avances significativos en la disminución de contaminantes en las ciudades del país, pero los niveles de bióxido de azufre, ozono, carbono y partículas mantienen niveles preocupantes por sus efectos nocivos para la salud, manifestaron expertos latinoamericanos al comienzo del segundo Encuentro de Calidad del Aire y la Salud.
Hay que reconocer la colaboración ciudadana para mejorar la calidad del aire de la ciudad de México mediante las verificaciones semestrales de automóviles, pero la situación es aún grave, dijo el presidente del Instituto Nacional de Ecología, Enrique Provencio Durazo.
"Es cierto que el diseño de programas de gestión de la calidad del aire no representa necesariamente una mejoría en las condiciones de salud de la población, a menos de que se apliquen a conciencia y con éxito las estrategias que en ellos se señalan. Aquéllos constituyen un avance importante, ya que reconocen y analizan los problemas existentes y plantean vías para su solución", dijo.
El Distrito Federal es una de las cinco ciudades más contaminadas por ozono. "Al inicio de la década de los noventa, la norma de ozono se excedía 90 por ciento de los días del año, llegándose al doble o más del nivel máximo tolerable en casi 25 por ciento de los días del año. Actualmente se rebasa en 80 por ciento de los días, y se han logrado reducciones importantes en los picos; los eventos de contingencia pasaron de 28 en 1990 a solamente dos en 1999".
Durante la apertura del encuentro, Provencio Durazo comentó que el caso más exitoso es el combate al plomo por la introducción de la gasolina sin ese contaminante; los niveles de monóxido de carbono, bióxido de azufre y partículas se mantienen en la norma. Sin embargo, está en estudio la posibilidad de que los niveles permisibles se reduzcan aún más.
Hace dos años, la Secretaría de Salud propuso que el Indice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca) pasará de los 250 a 225 partículas, pero finalmente se aprobó que fuera de 241. En la discusión del tercer Programa de Calidad del Aire, que estará vigente para la próxima década, la principal meta es proteger la salud de la población, lo que implica reducir los picos y periodos largos de exposición a los contaminantes, en particular el ozono y las llamadas PM10 (partículas suspendidas menores a 10 micras que pueden llegar a los pulmones, causando daños a la salud).
"Los logros han sido importantes, pero quedan muchas cosas por hacer para mejorar las condiciones atmosféricas en las zonas urbanas e industriales del país, y con ello incidir en la mejoría en la salud de la población", expuso Provencio Durazo.
En el encuentro --que concluirá este viernes-- el secretario de Medio Ambiente del gobierno capitalino, Aarón Mastache, comentó que el ahorro que conllevaría un descenso paulatino de los niveles de contaminación por ozono, hasta cumplir en el 2010 la norma de protección a la salud, sería de 6 mil a 8 mil 600 millones de dólares. En el caso de las PM10, el beneficio fluctuaría entre 3 mil a 5 mil 400 millones de dólares.
En los últimos cinco años, en seis ciudades se han implantado los programas de gestión de calidad del aire y las redes de monitoreo de calidad de aire se han extendido a 17 ciudades.
Con ello, según las autoridades ambientales, se han mejorado las condiciones en que viven más de 30 millones de habitantes de zonas urbanas.