MARTES 17 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Luis Hernández Navarro Ť
La revolución espiritual universal
En la noche del antipriísmo todos los gatos fueron pardos. Demócratas, civilistas, empresarios, ultraderechistas y clérigos confluyeron sin diferenciarse en la tarea de sacar al PRI del Palacio Nacional. Unos por inspiración antiestatista, otros por vocación confesional, algunos por inclinación democrática y muchos más por hartazgo convergieron sin distingos.
Con el PRI en la lona se han puesto en claro los verdaderos colores del arco iris de la coalición foxista. Sobresalen en el espectro los que han festinado por anticipado la victoria para empujar su agenda política: "libertad" de educación, penalización del aborto, anticomunismo, homofobia y apertura de los medios de comunicación electrónicos a las ceremonias de culto religiosas.
Muchos de sus miembros son parte del círculo cercano del presidente electo. La lista de quienes lo integran es larga: va de grupos como El Yunque, los antiguos miembros de Desarrollo Humano Integral (DHIAC) --promotora de la consigna: "matar un comunista no es un crimen, es un deporte"-- y Pro Vida, a la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) y la Asociación Nacional Cívica Femenina (Ancifem); de empresarios como Elías Villegas a multimillonarios como Alfonso Romo; de asociaciones confesionales como el Opus Dei a los Legionarios de Cristo. Se mezclan allí los restos del viejo sinarquismo con organizaciones civiles que utilizan al PAN como plataforma de acción electoral, con asociaciones laicas inspiradas en el alto clero conservador y distinguidos personajes de la iniciativa privada.
La propuesta de penalizar el aborto aprobada en el Congreso de Guanajuato proviene de los panistas que pertenecen o han sido parte del grupo de ultraderecha El Yunque. Sus integrantes --de acuerdo con sus principios básicos-- fueron llamados a la política por Dios. El Yunque es patrocinado por el empresario del calzado y hotelero Elías Villegas, ex secretario general del PAN en esa entidad, uno de los personajes que más aportó financieramente a la campaña de Vicente Fox, y que, en 1994, fue al rancho del hoy presidente electo para convecerlo de que fuera candidato a la gubernatura de Guanajuato. El recomendó a Fernando Rivera Barroso --miembro del Opus Dei señalado como parte de El Yunque-- como secretario de Educación de ese estado.
Alfonso Romo es uno de lo mexicanos que adornan la lista de multimillonarios de la revista Forbes. El año pasado, a pesar de sus dificultades financieras, tuvo ganancias de más de un billón de dólares. 40 por ciento de los vegetales que se venden en los mercados de Estados Unidos provienen de las semillas que él produce, muchas de ellas genéticamente modificadas, y su empresa Comercial-América es la aseguradora más rentable del país. El fue uno de los principales financiadores de la campaña de Fox, pertenece al círculo más íntimo de sus colaboradores y ha sido mencionado como futuro secretario de Relaciones Exteriores. El pasado 11 de octubre, según relata Miguel Angel Velázquez (La Jornada, 12 de octubre de 2000), señaló en una cena: "si se está enjuiciando a Pinochet, debería enjuiciarse también al presidente Salvador Allende, quien también era un asesino".
Aliado tradicional del PAN y promotor incondicional del futuro presidente es la UNPF. Opositora beligerante de la educación socialista en la década de los treinta, luchó en los sesenta en contra de la implantación de los libros de texto gratuitos y obligatorios, y diez años después en contra de la "ola izquierdizante del gobierno echeverrista en materia educativa". Promueve campañas en contra de todo aquello que atente contra la moral pública. Su propuesta pedagógica se centra en la libertad de educación, entendida como la derogación de los contenidos obligatorios y el derecho a impartir instrucción religiosa en el sistema educativo público. Según Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal, "el ahora virtual presidente electo se comprometió a garantizar que los padres de familia tengan la libertad de escoger el tipo de educación que quieren para sus hijos". El futuro mandatario, de acuerdo con el sacerdote Manuel Limón, "puede mirar de frente la situación sin los oscuros anteojos del juarismo, el constitucionalismo, la bondad del petróleo nuestro...".
Inmediatamente después de su triunfo electoral Fox dijo: "En México es necesaria una revolución espiritual universal para tener la oportunidad de ser felices, de vivir mejor, de tener menos dolores y penas". ƑCuál es esa transformación del espíritu a la que convoca? Los hechos lo muestran cada vez con mayor claridad: una revolución conservadora que conduzca la voluntad de cambio de la sociedad mexicana por la senda del neoliberalismo salvaje y el retroceso en la secularización de la vida política nacional.