MARTES 17 DE OCTUBRE DE 2000
Ť "Llevamos banderas de paz, no tambores de guerra"
En San Cristóbal, los peregrinos de Acteal que marchan al DF
Ť Cumplieron la tercera de 57 jornadas que deberán cubrir
Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 16 de octubre Ť Procedentes de San Andrés Larráinzar, sede del suspendido diálogo a la que definieron como "lo que fue la esperanza de la paz", los 250 peregrinos que desde Acteal se dirigen a pie al Distrito Federal llegaron esta tarde a San Cristóbal, donde dijeron que no llevan tambores de guerra, sino banderas de paz.
Fortalecidos por el cálido recibimiento que les brindaron ayer miles de simpatizantes zapatistas en San Andrés, esta tarde los peregrinos afirmaron en conferencia de prensa que pasaron por ese municipio de los Altos de Chiapas porque "ahí está nuestra palabra, la de los pueblos indios, la que se formó de la unión de muchos corazones dignos, los que juntos quisimos construir el espacio para todos".
Su palabra, agregaron, "quedó escrita, pero aún no fue escuchada, y hoy como ayer mantenemos firme nuestro corazón y nuestra voluntad de ser hombres y mujeres verdaderos, dignos herederos de la sabiduría de nuestros pueblos".
Destacaron el recibimiento que les brindaron las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en San Andrés. Las comunidades de ese municipio "nos recibieron con su música, sus danzas, sus oraciones y su corazón abierto invitándonos a reforzar ese cinturón de paz, que parecía haberse reventado en ocasión del incumplimiento de los acuerdos", firmados el 16 de febrero de 1996.
Este día, los peregrinos pertenecientes a cinco etnias chiapanecas caminaron 22 kilómetros, en lo que representa la tercera de 57 jornadas que cumplirán para llegar a la Basílica de Guadalupe en la ciudad de México, y su condición física y ánimo -según el sacerdote jesuita Jerónimo Hernández, también participante en la peregrinación-- están "muy bien", pese a algunas ampollas que han comenzado a salirles en los pies.
"Mensajero de la paz y la esperanza", el grupo --integrado en su mayoría por miembros de las organizaciones convocantes, Las Abejas y Xi'Nich-- llegó a esta ciudad poco después de las 16 horas y se dirigió a la "catedral de la paz" para orar y dar gracias a Dios porque ahora sólo les faltan 54 días para llegar a su destino.
Posteriormente, voceros del grupo ofrecieron una conferencia de prensa en la parte posterior de la catedral, en la que explicaron que la caminata comenzó en Acteal porque "ahí está el símbolo de nuestra esperanza, la que convierte la muerte en vida, el dolor en flor y la mentira en verdad".
Añadieron que Acteal, donde el 22 de diciembre de 1997 fueron masacrados 45 tzotziles que oraban y ayunaban por la paz, "es para nosotros el principio de la verdad".
Víctor Guzmán, de Xi'Nich, quien leyó un documento, aclaró: "no es marcha la que estamos realizando, es una peregrinación", y "no llevamos garrotes ni explosivos, llevamos un puño de tierra sagrada regada con la sangre de nuestros mártires. No llevamos odios ni deseos de venganza: llevamos las plegarias de nuestros pueblos.
"No llevamos mentiras ni falsas promesas, llevamos palabra verdadera, la palabra de nuestros pueblos, la sonrisa de nuestros niños, la sabiduría de nuestros ancianos, la voz entera y fresca de nuestros jóvenes y la ternura de nuestras mujeres. Llevamos lo que tenemos, nuestros pies desnudos y nuestros corazones firmes y decididos, dispuestos a atravesar valles y montañas en busca de la paz y la verdad", dijo.
Los peregrinos, hombres, mujeres y niños que esperan llegar al Distrito Federal el 9 de diciembre, reiteraron que van a la Basílica para pedirle a la virgen de Guadalupe "que se haga justicia, que desaparezcan los grupos paramilitares, que el Ejército Federal se retire de las comunidades, que se respeten los acuerdos de San Andrés, que se reconozca en la Constitución y las leyes mexicanas nuestra existencia, dignidad y derechos colectivos, que llegue la paz a nuestras tierras y desaparezca toda forma de discriminación en nuestros pueblos", entre otras peticiones.
Miembros de las etnias tzotzil, tzeltal, tojolabal, chol y zoque, los caminantes pidieron a sus hermanos indígenas de Chiapas y otros estados del país unir sus corazones y palabra "a esta plegaria nuestra, que es de todos, y que hagan suya esta peregrinación por la paz y la vida de nuestros pueblos".
A la sociedad civil pidieron que "su corazón preste oído a nuestra palabra y comprenda nuestra realidad y nuestra historia, para que responsablemente construyamos juntos el camino de la paz y la justicia, en donde todos quepamos con la misma dignidad, ya que de la respuesta de la sociedad civil depende, en gran medida, que podamos alcanzar los nuevos horizontes de justicia e igualdad para todos los mexicanos".
Por la noche, los peregrinos participaron en una misa en la catedral de San Cristóbal, y luego se dispusieron a descansar en la casa diocesana y el atrio de San Nicolás. Este martes tienen previsto recorrer 19 kilómetros para pernoctar en Navenchauc, situado en la carretera a Tuxtla Gutiérrez.