LUNES 16 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Traslada a los 16 jefes delegacionales los controles de asistencia
Busca el gobierno capitalino recuperar la productividad de sus trabajadores
Ť La medida, a partir de hoy Ť La descentralización, con base en la ley orgánica del DF
Bertha Teresa Ramírez Ť A partir de este lunes el control de asistencia de los más de 70 mil trabajadores que laboran en las 16 delegaciones políticas estará en manos de los 16 jefes delegacionales. Con tal disposición, el Gobierno del Distrito Federal se propone eliminar prácticas que le generan una pérdida de más de 25 por ciento de productividad, lo cual se refleja en la calidad de los servicios que se prestan a la ciudadanía.
Al hacer efectiva esta medida, los controladores de asistencia y tomadores de tiempo quedarán adscritos directamente a las delegaciones en donde prestan sus servicios, en lugar de depender de la Oficialía Mayor, como venía ocurriendo, lo que permitirá lograr una mejor vigilancia sobre el desempeño de los trabajadores por parte de las autoridades.
El gobierno capitalino informó que la medida de descentralizar el control de asistencia del personal y toma de tiempo de los trabajadores de base en las delegaciones, se apoya en el artículo 37 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Distrito Federal, publicada en la Gaceta Oficial del 29 de diciembre de 1998, y en el artículo 77, fracción XVII, de las Condiciones Generales de Trabajo del gobierno local.
Al respecto, María Teresa Robles Montoya, coordinadora del grupo Renovación del Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF), dijo que la medida no debe afectar en nada los derechos de los trabajadores. Sin embargo, agregó que debe haber un conocimiento por parte de los autoridades sobre las condiciones generales de trabajo que consideran que en ningún aspecto deben resultar afectadas las labores y funciones de los empleados ante este tipo de cambios, ya que las jornadas laborales están especificadas por medio de la hoja SP6-Alta en donde se señala claramente la situación de cada trabajador.
Agregó que es necesario hacer realidad el servicio profesional de carrera para los trabajadores del Gobierno del DF ya que los servidores públicos del DF enfrentan cotidianamente duras batallas para alcanzar las metas, a pesar de que muchos son los trabajadores de empuje, dispuestos a luchar por la institución a la que pertenecen, "y confiamos en la dirección que trazará el próximo jefe de Gobierno, porque tenemos la firme convicción de que sabrá conducirnos a tiempos mejores, mayormente productivos y al nivel de lo que la ciudadanía capitalina espera".
Robles Montoya apuntó que son varios los obstáculos que impiden que la burocracia capitalina mejore la calidad de atención al público que se debe ofrecer. El primero de ellos, enumeró, es la falta de interés por llevar a cabo una profunda renovación al interior del SUTGDF, la cual debe darse en forma democrática, pues muchos de los vicios que se dan en prejuicio de los servicios que recibe la ciudadanía tienen que ver con la falta de ética de algunos dirigentes sindicales que con mentalidad obsoleta se olvidan qué tan importantes es la calidad en la atención de los servicios.
Otro de los obstáculos es que "muchas autoridades carecen de oficio político o desconocen las leyes y normas que rigen el aspecto laboral de los trabajadores. Otro vicio es la falta de conclusión de programas que se inician y ya no se les da seguimiento.