Suspende el PRI su festejo a una hora de iniciado
Ť Se movilizó el aparato de Madrazo en los 17 municipios
Jaime Avilés, enviado, Villahermosa, Tab., 15 de octubre Ť Cuando sólo una hora después de haberla iniciado el PRI cancela su "gran fiesta de la victoria"; cuando el conteo "rápido" se pospone de las ocho a las doce de la noche; cuando la plana mayor de Roberto Madrazo ofrece una conferencia de prensa para anunciar el "triunfo" de su candidato, pero todos los que intervienen en ella tienen cara de fantasmas; cuando las encuestas que auguraban una "cómoda" ventaja de 15 por ciento se convierten de pronto en un supuesto "empate técnico", todo ello no significa si no que hoy, finalmente, comenzó a derrumbarse el último gran cacique del sureste.
Pero festejemos con moderación, compañeros, porque la bestia está herida, pero todavía no ha muerto ?decía anoche un juicioso campesino de Huimanguillo, en la esquina de Méndez y Malecón, frente a la casa de campaña de Raúl Ojeda, que megáfono en mano saludaba jubiloso a sus partidarios desde la azotea.
A medida que avanzaba la jornada, "desde la lluvia matutina hasta el calorón de la media tarde", cientos de periodistas y miles de cazamapaches del PRD, apoyados por decenas de observadores de Alianza Cívica y Ojos por la Democracia, comprobaron que en todos los rumbos de los 17 municipios de Tabasco el aparato del gobernador movilizó a un ejército de compradores de votos y repartidores de despensas, que fueron interceptados en los caminos y en los pueblos y despojados de no pocos elementos fraudulentos.
En el ejido Dos Puertas, a las afueras de Villahermosa, Armando Quintero y otros dirigentes del sol azteca atraparon a un sujeto que llevaba en sus alforjas dinero, recibos, mapas de rutas, una botella de ron y un comprobante por la entrega "de una lancha y dos cayucos".
En el municipio Cárdenas los vecinos de una tal Constructora Tulipán descubrieron que ese sitio era una "pagaduría" del PRI, donde los candidatos a alcalde y diputado local recibían a los coordinadores de grupo que llegaban, con boletas electorales ocultas en la ropa, a cobrar por sus servicios.
Superpolicía al rescate
Incidentes como esos, no precisamente "aislados", marcaron la tónica del día y fueron reportados minuto a minuto por las dos únicas radiodifusoras verdaderamente libres de estas tierras: la célebre XEVA de Fernando Pazos, y la XEVT, del legendario Chuy Sibilla, que hace poco se separó de aquella. Sin embargo, el colmo de los colmos se presentó al filo de las 17: 00 horas, en el fraccionamiento Carrizal de Villahermosa, donde Octavio Romero Oropeza y Alberto Pérez Mendoza, presidente y secretario del PRD estatal, al frente de un grupo de cazamapaches descubrieron una casita donde, según sabían, estaba operando un equipo de cibermapaches.
Ante esto, la respuesta de Madrazo fue desmedida. En forma sorpresiva y apabullante irrumpieron en la estrecha calle de Campo Tamulté un flamante Hummer blindado, tres autobuses y dos camionetas, con una dotación de 300 hombres de negro, armados con rifles R-15 y lanzagranadas de gases lacrimógenos, que se colocaron delante de la pequeña vivienda, según dijo el capitán Carlos Adrián Gutiérrez, jefe del comando, "para mantener el orden".
Lo cierto es que los cazamapaches habían desconectado los cables de energía eléctrica de la casa, extraña casa con las ventanas cubiertas de papel periódico, y sofisticadas antenas y alarmas en la azotea. La insólita actuación de las Fuerzas de Protección Pública (sic) ?cuerpo de elite jamás visto en Tabasco?, llamó la atención de todo mundo, al grado que Amalia García, Jesús Ortega, Demetrio Sodi y otras figuras del PRD se acercaron hasta el lugar de los hechos en compañía de Ricardo Rocha, cuya presencia levantó un revuelo entre los vecinos.
Mientras los observadores se pr eguntaban, con sorna desde luego, qué clase de misterio se ocultaba allí, como para suscitar semejante despliegue de fuerza, un periodista se introdujo en la casita por la parte de atrás y videograbó numerosos documentos electorales. La policía, más tarde que temprano, se enteró de esto. Y cuando poco antes de la 20:00 se retiró la plana mayor del PRD, Delia Barreto y su equipo del Canal 40 abordaron un taxi para dirigirse al centro de Villahermosa, pero en el camino fueron interceptados por una camioneta sin placa y dos patrullas, que los mantuvieron secuestrados cerca de una hora, creyendo que eran ellos quienes habían hecho la grabación. Pero, ¡oh sorpresa!, ésta se encontraba ya en manos del equipo de Raúl Ojeda.
Poco antes de las 23:00, cuando sólo quedaban algunos observadores frente a la casa, la policía "rescató" de su interior a siete hombres pálidos y muertos de hambre, que salieron cargando una enorme caja de cartón, misma que fue subida al Hummer, vehículo de uso exclusivo del Ejército.
Y resguardados por los 300 granaderos, los delincuentes al servicio de Madrazo se perdieron en las tinieblas de la ciudad.
Una fiesta cancelada
En cuanto se hizo de noche, las empresas contratadas por Madrazo para dar las encuestas de salida entraron en los canales de todos los medios locales y comunicaron que Manuel Andrade, candidato del PRI, llevaba entre dos y tres puntos de ventaja sobre Ojeda Zubieta; es decir, nada, considerando que el margen de error es precisamente de tres por ciento. De acuerdo con el guión original, el PRI, en palabras de Rafael Oceguera Ramos, dijo por la XEVT que acababan de ordenar a sus militantes "tomar las calles, festejar el triunfo". El gobierno estatal, por su parte, acordonó con granaderos la plaza de armas y la plaza de la Revolución, donde pensaban celebrar los perredistas. Pero entonces ocurrió algo rarísimo frente a la casa de Andrade en Paseo Tabasco.
Quienes en ese lugar distribuían camisetas, al son de grupos de mariachis, de repente dijeron que se cancelaba la pachanga y pidieron a todos que se retiraran a sus hogares a esperar nuevas instrucciones.
Ojeda Zubieta, por su parte, proclamó su victoria "con base en las encuestas de nuestro partido", e invitó a sus seguidores a concentrarse frente a su casa de campaña donde, al cierre de esta edición, hay más de 4 mil personas eufóricas porque su candidato ha repetido en diversos mensajes que "el triunfo es nuestro y nadie nos lo va a arrebatar".
Para la derrota final de Madrazo falta sólo lo de la noche, en la que nadie dormirá y las computadoras del sospechosísimo Institituto Electoral de Tabasco no sean intervenidas por los cibermapaches. Si esto sucede, el día de mañana, marcará el inicio de un conflicto que, dada la temperatura de las pasiones reinantes, será de pronóstico reservado.