LUNES 16 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Presenta muestra de sus esculturas recientes


Busca Ricardo Pascale revivir cosas que parecen despreciables

Merry Mac Masters Ť El de Ricardo Pascale (Montevideo, 1942) es un caso curioso: economista, con estudios de posgrado en la Universidad de California en Los Angeles, presidente en dos ocasiones del Banco Central del Uruguay, en la actualidad se dedica a la escultura. Incluso, una selección de su obra fue el envío uruguayo a la pasada Bienal de Venecia.

Esta misma exposición ahora se exhibe en el Museo de Arte Moderno, con la adición de una pieza, que se erige en medio de la Sala José Juan Tablada, hecha especialmente para México: F (2000), construcción en madera, en honor a Fibonacci, matemático italiano del siglo XII.

Pascale estudió dibujo y pintura desde niño. Siempre alternó el arte con sus estudios universitarios, los cuales "se alimentaban el uno con el otro, y bien". Desde 1989 está abocado a su quehacer artístico, que combina con su "otro amor": la investigación económica y la docencia.

Sin embargo, por qué la escultura y por qué la madera. Hace una década un amigo suyo cumplía 50 años. Pascale propuso regalarle "una obra de un gran maestro uruguayo". La respuesta fue: "ƑQué maestro? Regálame una obra tuya".

Empezó a hacer el dibujo preparatorio de lo que pretendía ser una pintura o un collage, disciplinas que practicaba. Una vez terminado, se dio cuenta de que "no cabía en ninguna de esas posibilidades".

Por casualidad pasó a la fábrica de otro amigo, en la cual encontró un trozo de madera que le impresionó por su colorido y texturas. Sobre ese material, le dijeron que era viejo, duro y no servía ni para hacer un asado. Acabó llevándose todo.

Sus trabajos iniciales fueron ensamblajes planos. Posteriormente, en tercera dimensión. Su primera escultura, recuerda, fue una rueda titulada Itá Apu'a (1994), que incorpora una cuña de arpilleras y trapos --alguna vez usados para limpiar sus pinceles-- cuidadosamente doblados.

ƑUn mensaje ecológico? Pascale contesta: "Mucha gente lo ve así y es probable que lo haya. Pero, lo que sí hago adrede es respetar el material al máximo. A partir de su historia, fundar una nueva si es posible. Me ha parecido vital que mantenga su propia vida, revivir una cosa que parece despreciable".

El taller de Pascale tiene pinta de carpintería. Le importa que sus maderas, además de "viejas", también hayan tenido un uso industrial de muchos años. Por ejemplo, ha creado obras con material que data de hace más de un siglo, el cual llegó a Uruguay desde Paraguay. El "encuentro" de Pascale no es con la madera como material natural, sino con lo que el tiempo hizo con ellas, escribe Clever Lara, comisario de la muestra en Venecia.

Su trabajo siempre parte de un dibujo previo que en seguida se convierte en una pequeña maqueta o lo que sería un modelo de madera blanda para ver "cómo funcionan las formas". Si el modelo le "conmueve", pasa a la obra definitiva.

(La exposición Ricardo Pascale. Escultura. Obra reciente se exhibe hasta el 14 de enero de 2001 en el Museo de Arte Moderno.)