LUNES 16 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Con una exposición de 59 piezas, el espacio abre sus puertas el miércoles 


El Museo Rufino Tamayo tendrá una sala dedicada al oaxaqueño

Ť Cabeza de Istmo, la única escultura del artista plástico, entre las obras que se exhibirán

Merry Mac Masters Ť A partir del 18 de octubre, quienes visiten el Museo Rufino Tamayo tendrán garantizado el encuentro con obras del pintor oaxaqueño, pues desde esa fecha el recinto contará en forma permanente con la Sala Tamayo.

El espacio abrirá sus puertas con una exposición de 59 piezas, en su mayoría pinturas del acervo del Instituto Nacional de Bellas Artes --22 son del Museo de Arte Moderno y nueve del museo anfitrión--, así como dibujos, muchos de ellos inéditos, de la colección personal de la familia del artista plástico.

También se exhibirá el bronce Cabeza del Itsmo (1940), la única escultura que Rufino Tamayo hizo "con sus propias manos" --primero en arcilla, luego la vació en bronce--, impulsado por Xavier Villaurrutia, de acuerdo con Juan Carlos Pereda, curador de la sala.

OLGA Y RUFINOAgrega que el Museo de Arte Moderno de Nueva York trató de comprar la pieza, pero el maestro nunca quiso venderla.

De ahora en adelante, el mural Homenaje a la raza india (1952), de cinco por cuatro metros, que da la bienvenida al visitante, también lo motivará para acudir a la nueva sala que empieza con los dibujos y la obra del último periodo de Tamayo, para después retroceder en el tiempo.

Por ejemplo, los óleos Los caracoles, Pareja y Retrato de niño en azul --este último en realidad un autorretrato-- de 1929.

Respecto al funcionamiento de la nueva sala, Pereda declara que el museo ya está en pláticas con instituciones de Estados Unidos y Europa, a fin de traer cuadros "no vistos en México o poco conocidos" para un préstamo de tres a seis meses. Cita como ejemplo que Bernard Lewin era un apasionado de la obra del oaxaqueño.

La colección de Lewin fue adquirida hace unos tres años por el Museo del Condado de Los Angeles.

Llama la atención un par de cuadros de la esposa del pintor; un óleo de 1934 se titula Rufino y Olga. Hacer una exposición de retratos de su compañera es "una vieja idea que tenemos", apunta Pereda. Desafortunadamente, éstos están "dispersos" por el mundo.

Naturaleza muertas, paisajes, gráfica

Dentro de la línea monotemática, existe el proyecto de realizar en el futuro una muestra de naturalezas muertas, porque sus sandías son lo que "más se conoce", pero se trata de un género que Tamayo cultivó desde 1920, continúa el curador.

Otra exposición sería sobre sus paisajes, que incluiría los celestes y los cósmicos. El siguiente proyecto "en que empezaremos a trabajar ya formalmente" será una "gran exposición sobre la gráfica" del artista.

Lo anterior, debido a que Tamayo hizo grandes aportes técnicos y estéticos dentro del campo de la impresión seriada y de la mixografía. Pereda afirma que hoy día el oaxaqueño es uno de los artistas más cotizados en el mercado de la gráfica; es de los pocos mexicanos representados en la colección Albertina de Viena, Austria.

Además, hay que facilitar la obra donde es requerida. En tal sentido, una exhibición de más de 70 obras gráficas, que abarca más de medio siglo de producción del maestro, será inaugurada el 26 de octubre en el Banco KBC de Amberes, Bélgica. Ya se han organizado muestras para Colombia y Venezuela.

--¿Qué tan requerido es Tamayo?

--Constantemente nos llegan peticiones de exposiciones. Ahora, tenemos vigente una para Argentina. Hay alguna otra intención de hacer algo en España. Lamentablemente, los fondos del INBA son escasos.

"Tamayo es un artista muy querido y buscado en muchas partes del mundo. Es uno de nuestros clásicos modernos que hoy tiene una importancia en el mercado también muy vital. Junto con Frida, Matta y Lam, es de los cuatro artistas de esta parte del mundo que más interesan a los coleccionistas.

"Las colecciones que se hacen en el mundo, las que tienen una rectoría atrás, cada vez buscan integrar la obra de Tamayo a su patrimonio. La vigencia que ha tenido de los últimos 80 años a la fecha irá en aumento respecto a lo que significa Tamayo en las colecciones privadas como en las estatales y de los museos privados. Siempre será una gran presencia.

"Para muchos artistas será una fuente de inspiración, para otros una figura que puede no ser tan querida. Pero, finalmente, nadie deja de reconocen en Tamayo al gran pintor."

Con motivo del 101 aniversario del natalicio del artista, la Fundación Olga y Rufino Tamayo acaba de realizar una edición facsimilar --de 500 ejemplares-- del libro Rufino Tamayo (1934), con un prefacio de Luis Cardoza y Aragón, correspondiente a la serie Galería de artistas mexicanos contemporáneos, de Publicaciones del Palacio de Bellas Artes.

(La Sala Tamayo será inaugurada el martes 17, a las 20 horas, en el Museo Rufino Tamayo.)