LUNES 16 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Piden "reorientar" el dinero aportado por EU
El Plan Colombia multiplicará el conflicto, aseguran ONG
Ť Imposible negociar sin un objetivo definido: Gilberto Echeverri
Stella Calloni, enviada/I, Santafé de Bogotá, 15 de octubre Ť Mientras el presidente Andrés Pastrana busca apoyo de los gobiernos de Argentina y Chile para el Plan Colombia, los organismos humanitarios denuncian que esta iniciativa estadunidense multiplicará el conflicto sin dar solución alguna y dejará miles de víctimas.
"No creo que militarmente se pueda encontrar una solución dentro de la ley, el orden y los derechos humanos (en Colombia). Hay que insistir en el diálogo porque la confrontación dejará más muertos que la guerra civil española", sostuvo Gilberto Echeverri, ministro de Defensa en el gobierno del ex presidente Ernesto Samper. También advirtió, en una entrevista publicada en la revista dominical de El Espectador a principios de mes, que no se puede negociar un proceso de paz sin tener un objetivo definido, "sin saber adónde se va".
Echeverri es el hombre que equipó al ejército colombiano a un costo de mil millones de dólares, y que introdujo el llamado "avión fantasma" que -se dice- cambió la dinámica de la guerra. Propuso además una estrategia de paz en la que participaran las fuerzas armadas y el conjunto de la sociedad, en un intento por transformar la negociación en un asunto de Estado y no de "coyuntura del gobierno". Ahora opina que el presidente Pastrana debe llamar a "quienes saben del tema", y discutir por separado con los tres grupos armados (las guerrilleras FARC y ELN y los paramilitares de las AUC) hasta lograr un consenso.
Para Echeverri, en este contexto, los medios de comunicación, en manos de grandes grupos, alientan muchas veces la guerra. Frente a algunas encuestas que señalan que la gente quiere una salida de fuerza, el ex ministro sostuvo: "La gente habla con el corazón pero no con la cabeza, porque no tiene elementos de juicio para un proceso analítico. Falta una información seria, veraz concreta, analítica, a través de los medios. Si la información, en su conjunto, analizara el conflicto, podría contribuir a la madurez del proceso de paz (...) La otra opción es la guerra cruenta y ya no estarán peleando los hijos de los campesinos, sino los hijos de la burguesía, de la clase media".
Muchos creen -agregó- que los paramilitares o grupos de autodefensa "van a dar la pelea sin pedir nada a cambio. Es una terrible equivocación como presupuesto. El conflicto ha crecido ahora a unos niveles peligrosos y estamos a las puertas de la gran catástrofe si el proceso de paz no camina positivamente con los tres frentes del conflicto".
Echeverri no cree que el gobierno haya "cedido" mucho a las FARC "No se puede seguir adelante si pretendemos forzar a que la otra parte, en este caso la guerrilla, hable nuestro lenguaje. Es necesario que el país participe, que ( el presidente) tenga respaldo para tomar decisiones. Treinta mil muertos al año, de los cuales 6 mil son fruto directo del conflicto armado, pero que constituye el inductor de los otros muertos, son una razón de peso para que la negociación vaya a fases más avanzadas".
Ante esta grave situación existe una fuerte movilización para encontrar una salida negociada, dar un contenido a la propuesta de paz y oponerse al Plan Colombia. Así, entre este lunes y el 18 de octubre se realizará en Costa Rica una reunión de casi 200 organismos humanitarios, civiles, ONG, de Colombia y otros países, para debatir esta situación y el plan antinarcotráfico apoyado por Estados Unidos.
Unos 169 delegados de estas organizaciones se reunieron los pasados 26 y 27 de septiembre en Bucaramanga, donde advirtieron que el Plan Colombia "no resuelve el problema narco y pone en peligro miles de vidas campesinas", así como las reservas ambientales y otros. Rechazaron también el "llamado componente social del Plan Colombia", por considerar que sólo trata de paliar el tema de las migraciones masivas como consecuencia de "los nefastos impactos militares", ya que es "un plan de guerra y no de desarrollo".
"Aceptamos la cooperación en el contexto de agenda de paz alternativa", dicen estas organizaciones que exigen reorientar el dinero de la "ayuda" estadunidense y de otros países a una verdadera inversión social, y erradicar cultivos de droga mediante un proceso progresivo excluyendo absolutamente la fumigación.
"A pesar de todo lo que ha sucedido todavía siguen funcionando las mesas de negociación y seguimos construyendo espacios de participación como una forma de empoderamiento civil frente a la babarie, dice Camilo González, de Indepeza. "Mantener la negociación es un avance enorme". Y lo es en un país donde la violencia ya es parte de la vida cotidiana, los desplazados suman un millón, y cada vez son más los que parten para vivir "como puedan" en el extranjero.