DOMINGO 15 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Adrián Navarro hizo declaraciones llenas de amargura, dice el atleta
Fiesta en Tepito por la visita de Bernardo Segura
Ť No los dejaré solos y combatiré las injusticias en el deporte capitalino, prometió el andarín
Rosalía A. Villanueva Ť Apenas pisó la calle de Toltecas y los niños y jóvenes del populoso barrio de Tepito lo rodearon para tocarlo y decirle que para ellos era el verdadero campeón de caminata en Sydney, aunque los altos mandos del deporte digan lo contrario.
Bernardo Segura agradecía el gesto y compartía con esa juventud desbordada su primer compromiso de que una vez que tome la dirección del Instituto del Deporte del Distrito Federal, en diciembre, "no los dejaré solos y me verán aquí para echarle todas las ganas del mundo, porque vamos a darles las oportunidades que tal vez a muchos se les ha negado. No permitiré que se cometan más injusticias en el deporte capitalino'', refrendaba el andarín de San Mateo Atenco, invitado especial de los comerciantes tepiteños del grupo 26 que festejaban su aniversario 43.
Dijo que las muestras del cariño de la gente era lo que más gusto le daba, porque aunque su medalla de oro es simbólica, eso también es sinónimo para seguir adelante y trabajar sobre todo en las zonas más marginadas. "Sé que este barrio ha sido cuna de campeones mundiales de boxeo y han surgido grandes futbolistas profesionales y tengo fe de que lo seguirá siendo'', arengaba el marchista, quien era vitoreado entre porras y aplausos de muchas mujeres.
Entre el reconocimiento y los reclamos, el andarín confiesa: "desde que llegué de Sydney, diario son los reconocimientos, he ido a las escuelas, he dado entrevistas, y esto es sinónimo de que la gente que me vio en la competencia, en lo personal, me ven como el que ganó. De la cuestión extradeportiva, la gente ya sacó sus conclusiones personales.
Ahora que tenga la oportunidad de ser director (del IDDF) van a ver el trato diferente. Yo siento que debo ser muy humilde, comprender y entender a los deportistas, y no por el hecho de tener un cargo voy a ser más que los demás o voy a ser un prepotente''.
-Para la sociedad, usted es un campeón olímpico, pero para los directivos es un charlatán y mentiroso.
-Para (Mario) Vázquez Raña en concreto Ƒno? Creo que en todo esto hay otros fines fuera de lo deportivo. Yo ya demostré lo que tenía que demostrar, pero Ƒquiénes son ellos? Ƒquién cree en ellos? No soy monedita de oro para caerle bien a todo el mundo; realmente no me preocupa si para él soy un charlatán o no. Yo tengo la verdad porque nunca conocí la famosa descalificación.
"Yo me pregunto Ƒcuál es la diferencia entre un medallista olímpico de Sydney a lo que yo estoy viviendo. Ninguna. Es lo mismo. Tenemos reconocimientos, entrevistas, popularidad, tal vez lo económico sea la única diferencia, porque ellos sí lo tienen y yo no, pero eso tampoco me preocupa. Lo importante es que la gente sabe que yo fui el ganador y aunque no tengo la medalla me siento como tal y debo seguir pensando y luchando por los demás. Esto fue una etapa más de mi vida que quedará en la historia y si tengo la oportunidad voy a prepararme para recuperar esa presea en Atenas 2004, porque voy a seguir en esto, y voy a trabajar con la responsabilidad que me encomendaron y al mismo tiempo voy a entrenar para demostrarles que Bernardo Segura no está derrotado''.
-ƑEl caso quedó cerrado o llegará a las instancias legales?
-Ya no quiero darle más importancia a esto. Si me quieren chantajear o difamar o seguir diciendo más mentiras, la sociedad emitirá su propio juicio. Yo en lo personal me siento contento porque en ningún lugar la gente me ha dicho o gritado que soy un mentiroso, al contrario, todos me dicen "tú ganaste" y eso es la vitamina que me impulsa a seguir adelante.
-ƑTu entrenador, Adrián Navarro, declaró que sabías de tu descalificación?
--El hizo muchas declaraciones en Sydney llenas de amargura, porque creo que habló más con el sentimiento que con la razón y eso fue suficiente para que otras personas aprovecharan el momento para atacarme. Cuando Adrián sabía que iba directo al estadio por la medalla de oro, el ni siquiera me vio, porque no tenía acreditación. El se quedó afuera con Pedro Aroche, entrenador de Noé Hernández, y ambos ya festejaban el primer y tercer lugar de nosotros. Cuando pasaron por el tablero, vieron la tarjeta roja y Adrián pensó que yo estaba descalificado antes y por eso emitió juicios sin conocer la versión.
-ƑPor qué no te defendió?
-Entiendo la situación de mi entrenador, él es empleado del Comité Olímpico Mexicano y creo que está cuidando su chamba. A lo mejor declaró eso porque lo presionaron, y aunque no he platicado con él, mi plan es seguir trabajando juntos hasta el siguiente ciclo.