DOMINGO 15 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Guillermo Almeyra Ť
Israel: terrorismo de Estado
Los judíos, junto a otras minorías -gitanos, lisiados, dementes, comunistas y socialistas-, fueron víctimas del Holocausto nazi, que se basaba en aberrantes teorías geopolíticas y racistas, según las cuales el pueblo elegido, el ario, era superior a los "bárbaros y degenerados" eslavos, o franceses, o lo que fuera, que rodeaban a la Raza Señora y su patria, Alemania.
Los gobernantes de Israel, resultante del Holocausto, desgraciadamente practican los mismos métodos, aplican las mismas teorías. ƑQué otra cosa es el sueño macabro del Gran Israel desde el Eufrates hasta el Nilo que alienta a la extrema derecha israelí a la guerra continua contra los árabes? ƑPor qué las presuntas palomas laboristas hacen un gobierno de unidad nacional con los fascistas del Likud y los mandantes de genocidios, como Ariel Sharon, no sólo contra las víctimas palestinas de Israel sino también "contra los árabes", según declara el gobierno de Tel Aviv? ƑQué representaron las expulsiones de millones de palestinos de sus tierras, que fueron expropiadas y ocupadas; la destrucción de sus casas, olivares, frutales; la condena a prisión de los familiares de los resistentes convertidos así en rehenes; la tortura sistemática a los prisioneros; la orden de quebrar los brazos a los niños que apedrean a tanques o soldados israelíes? ƑQué representa la matanza de manifestantes desarmados o los bombardeos a gente "armada" sólo con la honda de David?
ƑAcaso el terrorismo de Estado, durante décadas -y la violación cínica de todas las resoluciones de Naciones Unidas, la última de las cuales es de hace cuatro días-, no es igual al del Tercer Reich, y las bestiales represalias, sin proporción alguna, contra la barbarie resultante de la desesperación -el linchamiento de soldados ocupantes, por ejemplo- no recuerdan lo que hacía la Wermacht con los resistentes judíos, polacos, franceses, italianos, yugoslavos, rusos, que mataban un soldado nazi?
Israel sostiene, para justificar su guerra, que la creación de un Estado palestino -fragmentado, dividido por las colonias judías fascistas, controlado por el dominio israelí del aire, de la totalidad del agua, de las fuentes de trabajo, de las armas, del dinero- pondría en peligro la seguridad del Estado sionista, que para los ortodoxos es el del pueblo elegido por Jehová. En realidad, los palestinos sólo aspiran a administrar en paz el 20 por ciento de su territorio y a que Israel indemnice a las víctimas de la usurpación del resto del mismo y a las de la represión salvaje instaurada durante décadas en tierra palestina. Y la Administración Nacional Palestina -asesorada por la CIA, lo cual es bastante elocuente- intenta constantemente controlar el odio y la violencia legítimos de los oprimidos frente al odio y la violencia represora de los opresores armados hasta los dientes.
Ariel Sharon -el mandante y organizador de las matanzas de Sabra y Chatila- provocó una nueva Intifada para evitar las negociaciones de paz, llegar al gobierno y prepararse a ser el primer ministro de un gobierno del Likud, racista, fascista. Su provocación, como el asesinato de Rabin por un terrorista israelí, busca evitar la paz para impedir la autonomía del territorio palestino y convertir a los palestinos en lo que son los pieles rojas de Estados Unidos, mendigos y refugiados en su propia tierra.
Estados Unidos apoya esta maniobra aventurera porque los muertos palestinos (e incluso israelíes) en este momento prelectoral pesan menos que el voto judío por los demócratas o por el judío ultraortodoxo que va como vicepresidente en la fórmula de Bush. Y la ONU, tan buena para responder al pedido de Estados Unidos cuando la Guerra del Golfo, nada hace para preservar la paz en el Cercano Oriente. Mientras tanto, Tel Aviv se prepara a una guerra relámpago contra todos los países árabes, cuyos pueblos se movilizan indignados en favor de los palestinos, por sobre la moderación cómplice de los gobiernos. A una aventura terrorista agrega otro crimen.
ƑUtilizarán los gobiernos árabes el arma del petróleo contra Estados Unidos e Israel, tanto si evitan la guerra con éste como si se ven obligados a hacerla contra la voluntad de sus gobiernos y la pierden? ƑQué pasaría entonces en los países devoradores de energía? Washington se diferencia de los europeos, del Papa, de todos los demócratas del mundo, y juega con fuego en una zona que es explosiva por el petróleo, por el nacionalismo, por el creciente fundamentalismo. Israel, convertido ya por sus gobernantes en un ghetto, corre el riesgo, conscientemente, de un terrible progrom. Y el racismo oficial, a la Hitler, reaparece tras la figura porcina de un Sharon o la cara bonachona de un Barak mientras los Shimon Peres y otros callan en vez de oponerse al salto al vacío.
El derecho de los pueblos a la autodeterminación, a la autonomía, a la libertad, y el reconocimiento de los derechos humanos, exigen la solidaridad con los palestinos y el rechazo a los nazis israelíes que ofenden la memoria de los judíos víctimas del racismo.