DOMINGO 15 DE OCTUBRE DE 2000

Ť La meta, para el 2004; en el 2001 sería de 5%


Proponen perredistas presupuesto educativo obligatorio de 8% del PIB

Claudia Herrera Beltrán Ť La bancada del PRD en la Cámara de Diputados se adelantó a las negociaciones para integrar el presupuesto educativo del 2001 y presentó una iniciativa para hacer obligatorio que el presupuesto anual asignado a educación sea equivalente al 8 por ciento del producto interno bruto (PIB).

La propuesta de reforma del artículo 25 de la Ley General de Educación establece que los recursos se incrementarían paulatinamente cada año, hasta que en el 2004 representaran el 8 por ciento del PIB. Por lo pronto, en el 2001 la inversión sería equivalente al 5 por ciento de ese indicador.

En la actualidad, explica el proyecto de reforma, el gobierno destina 4.2 por ciento del PIB al ramo educativo, cifra que considera insuficiente para poder cumplir lo que establece la Constitución Política, en el sentido de que la educación debe ser garantizada por el Estado, ya que a través de ésta busca desarrollar armónicamente las facultades de todos los mexicanos y fomentar valores nacionales y universales.

Esta iniciativa, junto con la que presentaron los diputados panistas para integrar la educación especial a la tradicional, son las dos primeras en el área educativa que la nueva legislatura deberá analizar próximamente.

La propuesta, en opinión de los perredistas, es congruente con las promesas de campaña del presidente electo, Vicente Fox, quien el pasado 2 de mayo ante el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación señaló lo siguiente: "Deberemos incrementar el presupuesto para la educación pública, laica y gratuita de calidad. Pasar de 5 por ciento del PIB a por lo menos 8 por ciento en los próximos seis años".

De acuerdo con la propuesta perredista, la nueva redacción del artículo de la citada ley sería la siguiente: "El Ejecutivo Federal y el gobierno de cada entidad federativa, con sujeción a las correspondientes disposiciones de ingresos y gasto público que resulten aplicables, concurrirán al financiamiento de la educación pública. El monto anual que la Federación destine al gasto en educación pública no podrá ser menos al 8 por ciento del producto interno bruto del país".

Para alcanzar esta meta, el primer año el presupuesto sería equivalente al 5 por ciento del PIB, el 2002 al 6 por ciento, el 2003 al 7 por ciento y el 2004 se lograría el objetivo de destinar el 8 por ciento del indicador mencionado.

El texto, presentado por conducto de la diputada Hortensia Aragón, refiere que es necesario destinar más recursos porque "durante los últimos tres sexenios, como resultado del giro neoliberal que se le dio a la política social, los recortes presupuestales y el cambio de las prioridades en el gasto público se condujo al sistema educativo a una situación delicada que le ha impedido abatir sus rezagos".

Y explica los principales problemas ocasionados por la falta de fondos: la existencia de siete millones de analfabetas, una escolaridad promedio de casi segundo de secundaria, pero que en entidades como Chiapas y Oaxaca, es menor a sexto grado de primaria.

Además de que un millón de niños no se inscriben en la escuela; 430 mil abandonan la primaria antes de concluir el sexto grado; dos millones 900 mil más no concluyen este ciclo en los seis años previstos. Mientras que a secundaria llega 87 por ciento de los egresados de primaria y sólo la concluyen 79 por ciento de los niños entre 13 y 15 años.

En los niveles educativos más avanzados los rezagos son mayores: sólo 36 por ciento de los jóvenes en edad de estudiar el bachillerato tiene acceso y en el caso del sector universitario, es 18 por ciento.

Adicionalmente, el salario promedio de un maestro de nuevo ingreso equivale a tres salarios mínimos, lo que significa que el profesor ha perdido de 1982 a la fecha 57.7 por ciento de su poder adquisitivo.