DOMINGO 15 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Proponen nuevo organigrama del gobierno ''para desconcentrar el poder''


A fin de mes quedaría conformado el próximo gabinete

Juan Manuel Venegas Ť La nueva idea del organigrama del gobierno federal que diseña el equipo del presidente electo Vicente Fox Quesada, prevé que cada una de las siete coordinaciones estratégicas de la Presidencia de la República supervise y evalúe los proyectos de las secretarías de Estado afines.

Por ejemplo, se explicó, lo que se pretende es que la coordinación de desarrollo económico (como se llamaría, según la propuesta inicial) ''enlace los trabajos'' de las secretarías de Hacienda, Comercio y Turismo; estrechamente ligada entraría, como una prioridad del futuro mandatario, la coordinación para los ''sectores estratégicos'', que asumiría el control de los programas de Pemex, CFE y las secretarías de Energía y de Comunicaciones y Transportes.

Esta nueva estructura de la administración federal -explicaron integrantes del equipo de transición- tiene como objetivo político central ''evitar la concentración del poder'' y, para los efectos prácticos del gobierno, ''integrar plenamente los proyectos y objetivos de la plataforma general del nuevo gobierno''.

Respecto a la idea de ''desconcentrar el poder'', comentaron que el más claro ejemplo será con la Secretaría de Gobernación, dependencia que, ''sin duda'', se verá ''muy disminuida'' con respecto a las responsabilidades, áreas, facultades y atribuciones que hasta ahora había tenido. Lo mismo sucederá con Hacienda.

''El poder que tenían y que efectivamente concentraban los encargados de estas dos dependencias ya no será el mismo... ahora, en todo caso, el poder político y la influencia en la toma de decisiones se distribuirá, y con ello, seguramente, se ganará en la efectividad del ejercicio de gobierno'', comentaron.

La propuesta para este nuevo esquema de la administración, a decir de las fuentes, se pondrá a la consideración de las fuerzas políticas representadas en el Congreso ''sólo para su conocimiento'', pues en realidad los cambios que se pretenden no requieren de modificaciones constitucionales ni de alteraciones al presupuesto anual de la Federación.

El Ejecutivo, comentaron, tiene ''plenas facultades'' para crear las condiciones que considere más convenientes para una mejor ''operación y funcionamiento'' de la administración; además, el presupuesto programado no sufrirá ningún incremento, y el personal que ahora mismo labora en Los Pinos sería distribuido hacia las funciones de cada una de las coordinaciones. ''No se requiere más personal, por el contrario, estaríamos optimizando los recursos humanos con los que ya se cuenta''.

Se evitaría, paralelamente, la ''duplicidad de funciones'' y con ello se contribuiría, incluso, al adelgazamiento de la burocracia, que también es parte del objetivo de la nueva estructura de la administración pública federal.

Las siete coordinaciones estratégicas (adjuntas a la oficina presidencial), de acuerdo con el esquema propuesto, serán ocupadas por las personas más cercanas al jefe del Ejecutivo, quienes estén integrados plenamente a su programa. Ellos lo ayudarán, directamente, en la toma de decisiones y ''coordinarán, supervisarán y evaluarán'' los trabajos y los avances de los temas prioritarios para el nuevo gobierno.

Así, bajo este nuevo organigrama, la coordinación de seguridad nacional ''enlazaría'' las funciones de Gobernación, la Fiscalía de la Nación (que sustituiría a la PGR), y al Cisen. Las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina, se explicó, no entrarían dentro de este esquema, en tanto que la coordinación para la atención del campo y asuntos indígenas, supervisaría las tareas de las secretarías de Agricultura, Reforma Agraria, Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca y del Instituto Nacional Indigenista (INI).

Desarrollo Social y Combate a la Pobreza abarcaría la coordinación de las secretarías de Desarrollo Social, Salud, Educación, y Trabajo y Previsión Social.

Corrupción y Buen Gobierno se encargaría de la coordinación de la Contraloría y el Organo Fiscal de la Federación; Relaciones Internacionales de la política exterior mexicana y del fomento al comercio exterior, y migración, del Instituto Nacional de Migración y de los zares para las fronteras norte y sur, cuyas figuras también están en la idea foxista del nuevo organigrama del gobierno federal.

El presidente electo está ya en la etapa final para la definición de su equipo de colaboradores y, según informó ayer mismo a través de su programa radiofónico, ''no habrá amigos, ni compadres ni familiares... Estoy buscando a los mexicanos de más talento y amor a México. Quienes se integren al nuevo gobierno serán personas íntegras, honestas, con absoluta voluntad de servir a los mexicanos''.

A finales de este mes, se prevé, tendrá ya lista la conformación definitiva de su gabinete.