SABADO 14 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Pese a los recursos que genera, sus directivos nunca han construido un hospital


Carecen de atención médica adecuada los 17 mil integrantes de la Policía Bancaria

Ť Una de las clínicas es una casa particular improvisada, denuncian uniformados de la corporación

Susana González G. Ť A más de medio siglo de haber sido creada y a pesar de los miles de pesos que genera al mes por los contratos que tiene con empresas particulares, la Policía Bancaria e Industrial (PBI) no cuenta hasta el momento con un hospital propio y especializado para los 17 mil elementos que trabajan en la corporación.

Para atender los requerimientos que en materia de salud tienen los policías, los distintos funcionarios que han administrado la PBI sólo se han encargado de adaptar dos construcciones como consultorios médicos y contratar los servicios de una clínica particular, que cambia con cada nueva dirección, denunciaron médicos y empleados de la institución.

En la avenida Cien Metros número 96, a sólo una cuadra del edificio que alberga el cuartel de la PBI, se localiza uno de los consultorios médicos de la institución. Se trata de una casa donde el antiguo estacionamiento funciona ahora como una estrecha sala de espera, mientras las habitaciones fueron adaptadas y divididas como consultorios.

Las instalaciones de esta clínica son a todas luces inadecuadas, señalaron trabajadores y médicos, y como prueba de sus aseveraciones indicaron que en un cubo de luz, en medio de dos consultorios ubicados al final del pasillo donde los pacientes aguardan su turno, las autoridades determinaron colocar un contenedor de desechos de laboratorio. En el mismo lugar, pero por la parte superior, se instaló además una planta eléctrica de emergencia que genera un ruido lesivo al personal que labora en la clínica.

A ese lugar acude la mayoría de los policías bancarios y cada uno de los 20 médicos que ahí laboran atienden en promedio a 35 pacientes por día, "en menoscabo de la calidad clínica que les podemos ofrecer, porque apenas podemos brindarles unos minutos".

Otro inmueble edificado al interior de un predio de la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme), localizado en Río Churubusco y Viaducto Piedad, sirve también como consultorio médico.

Tanto en Cien Metros 96 como en la Codeme se prestan los servicios de medicina general, con algunas especialidades, tales como ginecología, ortopedia, pediatría, odontología, dermatología y otorrinolaringología, "siempre y cuando existan los exterior-1-jpg especialistas correspondientes", pero nunca en horario nocturno o de fin de semana", señalaron los quejosos.

Así que, en caso de emergencia, los policías deben acudir al Hospital Obregón, con el que actualmente tiene contrato la PBI, pero de cuyo servicio también se han quejado los policías bancarios en las protestas que han hecho. Por ejemplo, han señalado que aunque existe el servicio de pediatría se ha dispuesto que únicamente sean atendidos los niños que tienen menos de tres años.

Los médicos indicaron que por el tipo de labor que los policías realizan necesitan una atención clínica especializada, ya que la fatiga, las úlceras y los problemas de circulación en extremidades, las enfermedades más comunes que se presentan entre los uniformados, tienden a agudizarse a medida que por cuestiones de horario les suprimen sus descansos.

"La mayoría de los policías que atendemos, muchos de ellos con más de 15 años de servicio, llevan años sin haber tenido vacaciones, porque la corporación no se las paga en especie sino en efectivo", señaló uno de los galenos entrevistados.

La exigencia de "vacaciones pagadas y descansadas" ha sido una constante en el movimiento de los policías bancarios, y desde junio el director actual de la PBI, Néstor Manuel Alvarado Baltazar, se comprometió a "atenderla". Sin embargo, luego de cuatro meses de negociaciones con las autoridades, los policías bancarios volvieron a salir a las calles el miércoles pasado para exigir el cumplimiento de sus demandas.

Médicos con sueldo de hambre

Con un sueldo mensual que no supera los 4 mil 500 pesos, a pesar de que en otras épocas sus haberes superaban el salario de hospitales y clínicas del IMSS e ISSSTE, los médicos de la PBI aseguraron que han sido objeto de represalias por parte de las autoridades cada vez que se atreven a exponer las deficiencias en el servicio que afectan a los policías bancarios.

Denunciaron que son obligados a hacer "guardias" sin que se les paguen horas extras o días de descanso y con riesgo de ser sancionados o despedidos si no cumplen. En tal sentido, hicieron un llamado al jefe de Gobierno electo, Andrés Manuel López Obrador, para que tome cartas en el asunto una vez que tome posesión de su cargo.