SABADO 14 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Habitantes de las zonas más pobres de Iztapalapa le expusieron sus carencias


Piden a López Obrador proteger Santa Catarina

lopez--gira-iztapalapa-1Raúl Llanos Samaniego Ť Al visitar las zonas más pobres de Iztapalapa, el jefe de Gobierno del DF electo, Andrés Manuel López Obrador, escuchó, de voz de los propios habitantes, la dramática realidad que enfrentan a diario.

Salustia Portilla, de Santa Cruz Meyehualco, resumió: "Aquí vivimos entre basura y perros; hay una preocupante inseguridad; aquí nos inundamos cada año, y cada año vamos a la delegación y no nos atienden, por eso hemos pasado navidades como si fuéramos perros, y ya no queremos seguir viviendo así".

Martha Reynosa, vecina también de la zona, completó el cuadro: "Usted juzgue, señor López Obrador: como vivimos en la mugre, y no podemos ya seguir viviendo así, necesitamos su apoyo".

El encuentro de ayer fue en la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, hasta donde confluyeron vecinos de zonas aledañas, como La Era, Las Peñas, Lomas de Santa Cruz Meyehualco, Pueblo Santa Cruz Meyehualco, entre otras, quienes expusieron al próximo gobernante de esta ciudad y al jefe delegacional, René Arce Islas, todo tipo de quejas.

Pidieron frenar la explotación de la Sierra de Santa Catarina, atención a los planteles de educación prescolar, combate a los fraccionadores clandestinos, guarderías para hijos de madres trabajadoras, drenaje para evitar las constantes inundaciones, y, fundamentalmente, solución a los problemas más añejos de esta demarcación: dotación de agua potable y seguridad pública.

Para completar el cuadro, arribó de improviso al lugar un pequeño contingente del Frente Popular Francisco Villa Independiente, que solicitó con altavoces la regularización de sus predios, introducción de servicios y créditos para vivienda.

Al tomar la palabra, René Arce reconoció que esos habitantes de la delegación son los más marginados, por lo que puntualizó que tendrán prioridad en las acciones de su gobierno. Manifestó que ha ido cumpliendo las promesas que hizo en lo inmediato, como retirar las rejas de la delegación para que la gente pueda visitar y hablar libremente con sus autoridades, además de que ordenó a sus funcionarios de primer nivel trabajar sábado y domingo para atender las quejas ciudadanas, y así lo están haciendo.

Le siguió en el turno Andrés Manuel López Obrador, quien aclaró que a partir del 5 de diciembre "no nos vamos a encerrar en nuestras oficinas y vamos a estar con la gente para escuchar y atender sus demandas, porque en zonas como éstas hay muchas carencias, hace falta prácticamente todo".

Ante esta gente, de la más necesitada del DF, detalló su programa de austeridad: menores sueldos a los funcionarios de primer nivel, recorte en gastos de representación, celulares, comunicación social, remodelación de oficinas y asesores, entre otros ahorros que se destinarán a atender a los grupos más pobres.

En síntesis, les dijo, "vamos a unificarnos todos para frenar el empobrecimiento de la gente y mejorar sus condiciones de vida". Aunado a ello, expresó que los integrantes de su gabinete habrán de acompañarlo a sus giras de trabajo para que ahí, en donde la ciudadanía está pidiendo ayuda, se puedan tomar decisiones.

La cuestión, añadió ante los vecinos de Iztapalapa, es que si nos quedamos en nuestras oficinas y sólo queremos conocer la realidad del Distrito Federal por lo que dicen los medios, nunca estaremos acercándonos a la realidad.

Para terminar su discurso y el acto, López Obrador remarcó ante los habitantes de esta jurisdicción: "No los vamos a defraudar, vamos a darle prioridad a los más necesitados y si tratan de frenarnos u obstaculizarnos las mafias o los grupos de intereses creados, les vamos a echar al pueblo encima".