SABADO 14 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Valoran su labor de conciliación intercoreana


El Nobel de la Paz, a Kim Dae Jung, líder de Corea del Sur

Ť El Mandela de Asia había sido nominado 14 veces al galardón

SOUTH_KOREA_NOBEL_REACTIONAfp, Dpa y Reuters, Oslo, 13 de octubre Ť El presidente de Corea del Sur, Kim Dae-Jung, fue galardonado hoy con el premio Nobel de la Paz por su contribución en favor de la democracia y de los derechos humanos en su país y en el este asiático, así como por su política de paz y reconciliación con Corea del Norte.

"Quiero extender este honor a todos mi compatriotas", señaló Kim en su primera reacción al conocer que el galardón recayó en su persona, al tiempo que una lluvia de felicitaciones le comenzaban a llegar de todas partes del mundo, desde el presidente estadunidense Bill Clinton, de Europa y Japón, hasta las Naciones Unidas.

En una declaración oficial expresó su agradecimiento a "todos los ciudadanos que aman la democracia y los derechos humanos, que han apoyado esos esfuerzos con nuestro pueblo", e indicó que "seguiré adelante con los esfuerzos por los derechos humanos, la democracia y la paz en la península coreana, Asia y el mundo".

Kim, de 74 años, considerado a menudo como el Mandela de Asia, un católico practicante y quien además ha sido un luchador disidente que desde la oposición llegó a la presidencia en 1997, ya había sido nominado 14 veces para el Nobel de la Paz, y en esta ocasión resultó ganador de entre 150 candidatos.

"Durante décadas de gobierno autoritario en Corea del Sur, Kim Dae-Jung se transformó paulatinamente en el líder defensor de la democracia, a pesar de las repetidas amenazas contra su vida y largos periodos en el exilio", apuntó la Fundación Nobel en torno al hombre que incluso estuvo condenado a muerte.

Destacó también su "gran fortaleza moral" al convertirse en el principal defensor de los derechos universales en el este de Asia, además de su compromiso en favorde la democracia en Myanmar ?antigua Birmania? y su considerable esfuerzo en contra de la opresión en Timor Oriental.

La Fundación Nobel hizo especial énfasis en la histórica visita que Kim efectuó en junio pasado a Corea del Norte para reunirse con el líder de ese país Kim Jong-Il, en el marco de una política de distensión, ya que ambos países se encuentran técnicamente en guerra desde hace más de 50 años.

Kim, quien en 1960 llegaba al Parlamento y poco después su victoria política se frustraba mediante un golpe militar, debió enfrentar a los dictadores Park Chung-Hee y Chun Doo-Hwan. Además, estuvo secuestrado por el contraespionsaje en Tokio, donde estaba exiliado en los setentas, y en 1980 estuvo condenado a la pena de muerte.

Gracias a las presiones internacionales Kim logró salvar su vida y continuó participando en manifestaciones y política desde la oposición, hasta que en diciembre de 1997 se convirtió en el primer candidato de la oposición que en la historia de Corea del Sur se alzaba con la victoria en las urnas.

Tras ser galardonado con el Premio de la Paz este año, de inmediato recibió efusivas felicitaciones del primer ministro japonés Joshiro Mori, el polaco Lech Walesa; el presidente checo Vaclav Havel; el costarricense Oscar Arias; el primer ministro noruego Jens Stoltenberg, y el alemán Gerhard Schroeder, entre otros.

El premio está dotado de nueve millones de coronas suecas, unos 900 mil dólares, y la entrega se efectuará el 10 de diciembre en Oslo, como cada año, en el aniversario de la muerte del científico y empresario sueco Alfred Nobel, en 1896, en San Remo, Italia.