SABADO 14 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Fueron asesinados por gatilleros de Juan García Abrego, declara a la tv de EU


Carlos Salinas ordenó la muerte de Ovando y Gil: González Calderoni

Ť El ex comandante de la PJF revela la narcocorrupción reinante en la administración pasada

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 13 de octubre Ť El ex comandante de la Policía Judicial Federal Guillermo González Calderoni declaró a un programa de televisión estadunidense que el gobierno de Carlos Salinas de Gortari protegió al narcotraficante Juan García Abrego durante seis años porque el capo había ayudado a asesinar a dos colaboradores del equipo de campaña presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas en las elecciones de 1988.

Relató que el narcotraficante se dijo extrañado de que se le persiguiera, luego de que ''había servido'' al ex presidente, al matar por órdenes suyas a Francisco Xavier Ovando Hernández y Román Gil Heráldez, operadores electorales de Cuauhtémoc Cárdenas, asesinados cuatro días antes de los comicios en los que resultara ganador Carlos Salinas.

En declaraciones al programa documental Frontline, trasmitido por la cadena nacional de la televisión pública PBS esta semana, González Calderoni brindó una descripción detallada de la narcocorrupción en México durante el gobierno salinista.

El programa especial también incluye entrevistas con el representante de la Interpol en México, Juan Miguel Ponce Edmonson, agentes de la DEA y del Servicio de Aduanas de Estados Unidos y dramáticos videos con imágenes de radar infrarrojo, que dan cuenta del sangriento enfrentamiento entre agentes federales mexicanos y una unidad del Ejército que protegía a narcotraficantes en Veracruz ocurrido en marzo de 1991.

El segmento de la serie Frontline, llamada Guerras de Drogas, sostiene que cuando Salinas llegó a la Presidencia, prometió tomar acciones inmediatas en el combate a fondo del narcotráfico al entonces presidente estadunidense George Bush. Casi de inmediato, la PGR le ordenó a González Calderoni detener al capo sinaloense Miguel Félix Gallardo.

"Les pregunté si deveras querían que lo agarrara, o que sólo disimulara como si lo estuviéramos agarrando", comentó González Calderoni al entrevistador. "Entonces me explicaron: No, el presidente Salinas está realmente muy interesado en que agarremos a Félix Gallardo.

"ƑPor qué? ƑPor qué ahora? ƑPor qué no hace tres años?" , preguntó. La respuesta, según el ex policía, es que Salinas creía que México no sería certificado como cooperando con los esfuerzos antinarcóticos estadunidenses de la entonces recién promulgada ley de certificación.

Después del arresto de Félix Gallardo, González Calderoni fue elevado en posición y el presidente Salinas le ofreció un premio. ''Para principios de los noventa, México era el consentido de Washington. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte se estaba negociando y por todas las apariencias, el gobierno de Salinas estaba golpeando a los narcotraficantes'', indica el narrador de Frontline. El programa muestra un segmento de una entrevista en donde el entonces presidente Salinas presume los éxitos en su lucha contra el narco.

''Pero el éxito de Salinas era más aparente que real'', añade el narrador de la serie televisiva. ''El gobierno de Salinas golpeó sólo a la ahora desfavorecida banda de los Félix Gallardo, que estaba aliada con el cártel de Medellín. Los rivales de Gallardo que manejaban drogas del cártel de Cali operaban con impunidad'', afirma el programa.

''Hicieron que desapareciera el cártel de Medellín y fortalecieron al cártel de Cali'', explica Ponce Edmonson, ahora representante de la Interpol en México. "Fue una pelea entre empresas -agrega-. Vean, cada gramo de cocaína de Medellín fue confiscado. Todos los que trabajaban para Medellín fueron detenidos. Y Cali creció más. Es como Ford y General Motors''.

Elementos del Ejército custodiaban la droga y mataban judiciales

Pero la presión estadunidense sobre México se incrementó, y parte de esta presión fue resultado de lo que presenciaron agentes del Servicio de Aduanas de Estados Unidos: elementos del Ejército Mexicano protegiendo un cargamento de drogas que transitaba por el país desde Colombia.

En marzo de 1991, especialistas estadunidenses en detección por radar seguían el paso de un avión procedente de Colombia y alertaron a la Policía Judicial Federal de México de que el aparato estaba por aterrizar en Veracruz.

Un avión con agentes de la Policía Judicial llegó a donde la nave colombiana había aterrizado para averiguar si contenía drogas. Un segundo avión, un Citation del Servicio de Aduanas de Estados Unidos, también sobrevoló la zona pero no aterrizó. Frontline obtuvo una copia de las imágenes videograbadas de un sistema de radar infrarrojo (FLIR) del Citation.

Las imágenes muestran una pantalla gris con objetos oscuros. El narrador explica: ''las figuras negras que se mueven son la policía mexicana corriendo hacia el avión colombiano. Pero de pronto, las figuras negras empiezan a retroceder en todas las direcciones'' y se escucha la voz de un agente antinarcóticos en el Citation declarar 'oh, mierda'.

La narración continúa: ''las figuras que se ven corriendo del avión son la policía mexicana huyendo para salvarse. Cuando dejan de moverse, es que los han matado''. González Calderoni comenta: ''el Ejército mató a todos nuestros federales, un buen equipo perfectamente capacitado para esta labor".

John E. Hensley, un ex agente de Aduanas de Estados Unidos, quien trabajó la zona fronteriza durante 30 años, dice a Frontline: ''Descubrimos después que a las tropas del Ejército se les había pagado para proteger esa pista de aterrizaje y ese cargamento que llegaba a México. De todas las sorpresas que he tenido en mi carrera, esa fue probablemente la más grande, que una unidad militar entera estuviera involucrada en la protección de cargamentos de droga. Y hasta el punto de que, de hecho, atacarían y asesinarían a policía federal antidrogas mexicana".

Esa masacre fue vergonzosa para Salinas y un año después el presidente mexicano se encontraba de nuevo bajo la presión estadunidense para tomar acción contra los narcotraficantes; esta vez porque los opositores estadunidenses al TLC estaban intentando derrotar la aprobación del acuerdo argumentando que México no era más que un ''narco Estado''.

''García Abrego, mi amigo''

Fue en esta coyuntura que el subprocurador general, Javier Coello Trejo, buscó nuevamente a González Calderoni para pedirle que entregara un mensaje a Juan García Abrego. Aunque García Abrego supuestamente era un capo buscado por la justicia, González Calderoni, uno de los comandantes de mayor rango de la policía federal, sabía exactamente dónde ubicarlo y hasta se describe como amigo del narcotraficante. ''No socio, amigo'', aclara González Calderoni en el programa.

''Me ordenaron ir y hablar con Juan, para que se entregara'', afirma González Calderoni a Frontline. Pero cuando se encuentran los dos ''amigos'', García Abrego mostró su ira porque se sintió traicionado después de lo que había hecho a favor de Salinas.

''ƑPor qué me están persiguiendo si serví a Salinas? No es correcto que él me esté buscando'', afirmó García Abrego, según el ex policía federal.

González Calderoni sostiene que "él me dijo que se le pidió en su momento que matara a Ovando y Gil, grandes colaboradores de la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas. ƑY qué hizo? Matarlos... dijo que él lo había hecho, que los había matado para Carlos Salinas".

El ex policía cree que García Abrego estaba diciendo la verdad. "No me iba a mentir. Además, más tarde pude comprobarlo, en el sentido que le pregunté a otro de los participantes, quien de hecho me dijo que así había ocurrido. Y otro más me dijo lo mismo. Entonces, concluí que había ocurrido".

González Calderoni sostiene que informó a su jefe, el subprocurador general, de estas acusaciones, pero que se dio cuenta que ahora él era quien estaba bajo investigación. Se presentó una orden de detención para González Calderoni en México y huyó a Estados Unidos.

Frontline señala que González Calderoni tiene sus propias fallas, pero produce más pruebas, y cita agentes del Servicio de Aduanas y otras fuentes que parecen apoyar sus acusaciones en términos generales: que cundía la narcocorrupción en el gobierno de Carlos Salinas.