VIERNES 13 DE OCTUBRE DE 2000

Ť El pentatleta decide en dos meses si continúa 


De la Vega viaja a Francia para cerrar su ciclo de competencias

Jorge Sepúlveda Marín Ť Desanimado, pero dispuesto a dar la lucha al menos en la última prueba del año, el pentatleta Horacio de la Vega admitió que viaja a Francia para competir el domingo en la última prueba del año, con el temor hacia los caballos, ya que por uno de estos cayó del cuarto lugar al 22 en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.

Con algunas molestias aún en la pantorrilla izquierda, que de acuerdo con los médicos le dolerá cuando haga esfuerzo y sólo con descanso se aliviará, insiste en que quiere cerrar la temporada con una competencia más, en la que le gustaría obtener un buen resultado, sobre todo para darse ánimo antes de tomar la decisión definitiva de seguir o retirarse.

Admitió que pronto terminará su carrera de comercio internacional en el Tecnológico de Monterrey y probablemente acepte una invitación para estar en Francia durante varios días.

"Lo que más quiero es estar solo, para ver qué falló y qué se pudo hacer para obtener la medalla para la que me había preparado, pero igualmente necesito explorar otros ámbitos, por ejemplo el de mi carrera, porque ya estuve 10 años metido en el pentatlón y tengo que buscar diferentes alternativas".

Dijo no arrepentirse de haber dejado a un lado amigos, familia, fiestas y hasta los estudios, porque cuando te gusta algo, como en su caso le agradaba el pentatlón, no hay ningún inconveniente.

Pero cuando ni siquiera depende "de ti ciento por ciento que puedas obtener el logro para el que te preparaste, porque resulta que el caballo que te tocó te lo cambia todo, entonces sí debe pensarse muy bien sobre el futuro", sostuvo.

Preocupado como nunca se le había visto, De la Vega comentó que sería un "gran desperdicio" que dejara el pentatlón en este momento, a los 25 años de edad, cuando el resto de los competidores son mayores, y se siente con el potencial para superarse, pero se pregunta qué pasaría de llegar a Atenas 2004 y que la historia se repita.

No quiso ni pensarlo, optó por explorar un poco qué tan bien le puede ir con su carrera; según como se sienta y las perspectivas que descubra determinará su futuro.