La portada de La Jornada Semanal del domingo 11 de junio de 2000 luce un collage de Alejandro Magallanes titulado El que no ama a Mao. Un globito comiquero hace decir al personaje que allí aparece: ''La profecía china de Toynbee", anunciando uno de los dos textos estelares de ese número del suplemento cultural de nuestra casa: un ensayo de las intelectuales chinas Jin Guantao y Liu Qingfeng acerca de las profecías del historiador inglés Arnold J. Toynbee respecto del futuro de China.
El otro texto, hoy queda científicamente demostrado, fue una absoluta profecía: una entrevista con el hasta entonces desconocido dramaturgo chino Gao Xingjian. A manera de celebración de esta primicia periodística que lograron nuestros compañeros de La Jornada Semanal, reproducimos para nuestros lectores el texto íntegro, que incluye la siguiente presentación:
''Huyendo de la revolución cultural, Gao Xingjian, dramaturgo 'afrancesado', se refugió en París y en el teatro del absurdo. Fue entonces cuando se dio cuenta de que el teatro chino tradicional se movía por los terrenos del absurdo muchos años antes de Beckett, Ionesco y Adamov. 'Lo absurdo induce a una nueva filosofía...' 'No encuentro distinción entre lo absurdo y lo real; son elementos inseparables y difíciles de explicar' nos dice el autor pensando en los muchos siglos de transición teatral china, en el mundo moderno y en la idea central de que no hay nada nuevo bajo el sol."
Explican los camaradas de La Semanal: ''Este poeta y dramaturgo chino tuvo muchos problemas para realizar su obra en su país, donde lo atacaban por apartarse en el teatro de las tradiciones locales y por la índole de su trabajo experimental, surrealista y perteneciente a la literatura del absurdo. Tiene 60 años y vive en París; sus quince piezas representadas ?más de la mitad escritas por él mismo en francés? han recibido en Europa excelente acogida de público y crítica. Esta versión en español ?la traducción es de Mario Monteforte Toledo? fue tomada del número 2 de la revista Muni Guatemala, que a su vez utilizó la versión del francés del número 17 de la revista gala M.E.E.T".
El equilibrio de los suecos
Una última acotación a la noticia del Nobel 2000 de Literatura. Los académicos de Estocolmo sorprendieron de nueva cuenta al planeta entero: durante tres años consecutivos habían premiado a escritores de clara orientación de izquierda: Dario Fo, don José Saramago y Günter Grass. Hoy premian a un chino que ya es francés y el galardón, acusaron recibo de inmediato con silencio lapidario los interesados, cayó como balde de agua fría en su país de origen, lo cual no lo hace automáticamente un pensador de derecha (¿hay aún izquierda, derecha, el mundo es ya ambidiestro?), a pesar de que es signo claro de que la derecha agazapada está recuperando el control, el mainstream. Los suecos demostraron, en todo caso, la elegancia de su estilo en eso de los equilibrios.
Habrán de conocerse, merced a los mecanismos de la industria editorial que, esos sí, empezarán a funcionar de inmediato, los altísimos valores literarios del flamante Nobel. Por lo pronto, tiene aquí el lector un buen referente, con las ideas de Gao Shingjian, en primera persona, en esta entrevista.