VIERNES 13 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Ningún aborto en hospitales del GDF, a raíz de la reformas penales, señala


Desestima ALDF comparecencia de Cordera

Gabriela Romero Sánchez Ť Ante 33 de los 66 diputados que integran la Asamblea Legislativa, compareció ayer el secretario de Salud capitalino, Armando Cordera Pastor, quien a pregunta expresa del panista Ernesto Herrera, afirmó que a 20 días de que entraron en vigor las reformas al Código Penal en materia de aborto, no se ha practicado ninguno en los hospitales a su cargo.

El secretario contrastó las cifras que la Secretaría de Salud del Distrito Federal detectó en 1999 en materia de salud perinatal con los cálculos hechos por distintos organismos. En el primer caso, Cordera Pastor explicó que se encontró que de 189 mil mujeres --cuyas edades fluctúan entre los 12 y 49 años-- que han tenido un embarazo, sólo 22 mil 280 (12 por ciento) lo suspendieron. Mientras que los segundos calculan que en esta ciudad se efectúan entre un millón y un millón 500 mil abortos clandestinos cada año.

Enfatizó que el año pasado, en los hospitales de esta ciudad se atendió a 4 mil 404 mujeres con problemas por abortos incompletos, en evolución e inminentes.

Apoyado en estas cifras, el funcionario manifestó que el aborto es un problema de salud pública que requiere múltiples esfuerzos de los diferentes sectores en materia de prevención.

Poco antes de las 16:00 horas, Cordera subió a la tribuna para presentar su reporte como parte de la glosa al informe de la jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles, ante un auditorio apático y cansado por el tedio que produjo un formato que incluye dos rondas de preguntas con sus respectivas respuestas, réplicas y contrarréplicas.

En su informe, Armando Cordera puntualizó que el presupuesto global asignado en 2000 a la secretaría a su cargo asciende a 3 mil 740.5 millones de pesos, de los cuales el gobierno capitalino aporta 63 por ciento; es decir 2 mil 351.2 millones de pesos, y la Secretaría de Salud federal 37 por ciento restante.

Aclaró que si bien es cierto que entre el periodo de 1998 al 2000 su presupuesto se ha incrementado 50.7 por ciento, ello no implica que se tengan mayores recursos, porque 75 por ciento se destina al pago de sueldos al personal. "Unicamente disponemos de 958.1 millones de pesos para su aplicación en los programas y servicios de salud".

En otro punto, Cordera Pastor advirtió que el problema más serio que se enfrentará en los próximos años a nivel nacional será la diabetes. "Con programitas aislados no vamos hacer nada", comentó.

Recordó que organismos internacionales de salud ya han alertado a México sobre este riesgo, por lo que dijo que se debe trabajar de manera coordinada en la elaboración de un programa encaminado a la prevención de la enfermedad.

Piden un sistema de salud único

Al presentar el posicionamiento de su partido, el PRD, la diputada Carmen Pacheco se manifestó por la conformación de un sistema único de salud, con un enfoque metropolitano que dé respuesta a las principales necesidades de salud de todos los sectores de la población.

La priísta Alicia Téllez le preguntó sobre la atención que se les da a los niños con sida, de la homologación en el salario de los trabajadores, y señaló que en el Hospital de Balbuena se carecía de sábanas. A lo que Cordera respondió que de 1991 a la fecha no se ha creado ninguna plaza. "Las condiciones de trabajo se tienen que mejorar, en años anteriores se buscaba compensar lo bajo de los salarios con tiempo extra", admitió.

Expresó que la epidemia del VIH-sida representa para el Distrito Federal una de las prioridades de salud dado que es la entidad donde se concentra el mayor número de casos en el país, con 27 por ciento del total.

Cordera agregó que mediante la Clínica Especializada Condesa se da seguimiento médico a 575 enfermos, de los cuales 267 cuentan con tratamiento antirretroviral.

Mientras que se mostró sorprendido con la denuncia de que en el Hospital de Balbuena no existan sábanas, "porque tenemos material de sobra". Antes de las 19:00 horas concluyó su comparecencia.