VIERNES 13 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Pelean el uso de recursos enviados por bancos


División entre indígenas lacandones afecta la biosfera de los Montes Azules

Angeles Mariscal y Elio Henríquez, corresponsales Ť La preservación de la biósfera Montes Azules se ha visto afectada en los últimos meses a consecuencia de la división entre indígenas de la comunidad Lacandona, encargados de su resguardo, con motivo del destino de los recursos que instancias internacionales les entregan para los proyectos en la zona.

Mediante acuerdos de asamblea, las comunidades se dividieron entre las que pretenden constituirse en ejidos y las que permanecerán a manera de comuneros, lo que afectará aún más el ecosistema, reconocieron los indígenas y el director de la biósfera Lacantún, Víctor Hugo Hernández Obregón.

Margarito Chan Kayam, presidente del Comisariado de Bienes Comunales de los Lacandones, expuso que luego de la expulsión de Carmelo Chambor Yuc, quien durante más de una década fuera el máximo representante de su etnia, cuyos integrantes se consideran los descendientes directos de los reyes mayas, se ha iniciado un proceso de descomposición interna que ha afectado la preservación del ecosistema de la biosfera Montes Azules.

La comunidad lacandona está compuesta de unos nueve poblados, que han sido beneficiarios de millonarios recursos que para la preservación de unas 300 mil hectáreas de selva han otorgado los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo y otros organismos internacionales. Los recursos han llegado a través de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca.

Al presentarse disputas sobre el uso y destino de los mismos, Carmelo Chambor acusó a la secretaría de no entregarlos; en tanto, otros líderes lacandones determinaron relevarlo del cargo y nombrar en su lugar a Margarito Chan Kayam.

En septiembre pasado, pobladores de Frontera Corozal, la comunidad más importante del lugar, encabezados por Carmelo Chambor, retuvieron a funcionarios de la Semarnap, exigiéndoles la entrega de los recursos y la instauración de proyectos para la preservación de la zona.

Luego de una semana los liberaron sin haber logrado su objetivo, por lo que mediante una asamblea comunal determinaron su separación de la comunidad lacandona y su constitución como ejido, a fin de trabajar de manera independiente.

En tanto, unos cien indígenas se posesionaron hoy de una parte del predio Mushbiquil, que funciona como reserva ecológica y que es propiedad de la organización civil Pronatura, se informó en San Cristóbal de las Casas.

El predio de 68 hectáreas es privado y se ubica en las afueras de esta ciudad, en él funciona una unidad de capacitación con biblioteca, centro de cómputo y viveros.