VIERNES 13 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Encabezó la ceremonia de las rosas en la Basílica


Dejé en México más pendientes de los que resolví: Leonardo Sandri

Ť Confía en que el nuevo nuncio fortalezca la relación Iglesia-Estado

sandri-leonardo-misa-jpgGustavo Castillo y José Antonio Román Ť Leonardo Sandri, hasta ayer nuncio apostólico, reconoció que en cinco meses que duró su estancia en México dejó más pendientes de los que resolvió, ''por ejemplo, muchos nombramientos de obispos''.

Entrevistado antes de abordar el vuelo que lo llevaría a Roma, Sandri dijo que el perfil de quien lo supla como nuncio debe ser uno que fortalezca la comunión entre la Iglesia mexicana, el papa Juan Pablo II y el gobierno mexicano.

Aseguró que a su partida deja las relaciones entre la Iglesia y el gobierno mexicano en términos "muy cordiales", y consideró que si bien no puede presumir de ser amigo del presidente electo Vicente Fox, se va ''en muy buenas relaciones con él''.

Al referirse al futuro de México, dijo que será promisorio ''porque hay gente con mucha fe y esperanza, y además porque los mexicanos tienen en sí mismos todos los recursos para superar las dificultades y es una nación llamada a ocupar verdaderamente un lugar importante en Latinoamérica y el mundo''.

Las Golondrinas ante la Virgen

En el último día de su estancia en el país, Leonardo Sandri encabezó la ceremonia religiosa de las rosas en la Basílica de Guadalupe, donde pidió por la Iglesia, especialmente la de México, y la unidad de los obispos.

Además, en la última acción como representante del Papa en México, comunicó la decisión del pontífice romano de nombrar a José Guadalupe Galván Galindo, hasta ahora obispo de Ciudad Valles, como nuevo responsable de la diócesis de Torreón, en el estado de Coahuila, cargo del que deberá tomar posesión antes de dos meses. Monseñor Galván es además, desde noviembre de 1997, tesorero general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

Ante una veintena de sacerdotes del cabildo de Guadalupe, el nuncio saliente recordó que a su llegada a México, aquella noche del 25 de abril pasado, también tuvo como primera acción visitar el santuario del Tepeyac. ''Hoy, cuando me voy de este país, no puedo hacer otra cosa que venir a despedirme también de la Virgen de Guadalupe'', dijo el prelado, poco antes de que el coro de la Basílica entonara Las Golondrinas, sellando el capítulo del tercer nuncio en la historia reciente de las relaciones México-Vaticano. Gerónimo Prigione ?quien primero fue delegado apostólico? y Justo Mullor fueron los dos primeros representantes del Papa con el rango de nuncios.

Por su nuevo cargo, clave en la estructura del gobierno vaticano, Sandri tendrá prácticamente en sus manos la decisión de ''sugerirle'' al papa Juan Pablo II el nombramiento del próximo nuncio, hecho que podría suceder hasta después del primero de diciembre, con el gobierno entrante de Vicente Fox. Así, para la toma de posesión, el Papa designará a un representante personal, una vez que elequipo del presidente electo le haga llegar la invitación correspondiente.