JUEVES 12 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Director del instituto 


El INEA, organismo de más penetración social en México

Claudia Herrera Beltrán Ť En respuesta al anuncio de Vicente Fox de que creará una dependencia de educación permanente, el director del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), José Antonio Carranza, se pronunció en contra de la desaparición de ese organismo, pues consideró que ha sido la institución "de más contenido y penetración social" en México.

Advirtió que la enseñanza básica que impulsa el INEA no puede ser desechada, ya que se trata de un modelo educativo complementario, pero no sustituible por el propuesto por los panistas.

No obstante, el responsable del organismo en los últimos cinco años dijo que se va satisfecho porque entrega una institución sólida, que cuenta con contenidos y materiales ejemplares en América Latina.

"Al cabo de 19 años, se ha logrado tener una institución que, con gran seriedad, está en posibilidades de alfabetizar y de impartir la primaria y la secundaria a cientos de miles de mexicanos, con contenidos de lo más apropiado y de gran calidad", señaló.

Después de entregar certificados de primaria y secundaria a 14 indígenas mazahuas que viven en el Distrito Federal, Carranza informó que no se ha reunido con el equipo de transición y que los contactos han sido mediante consultas informales con personal del INEA.

El también ex director del Instituto Latinoamericano para la Comunicación Educativa dijo que la diferencia entre la educación básica de adultos y la permanente es que la primera se centra en dar primaria y secundaria a los mayores de 15 años y la segunda va más allá, porque se orienta también a la población sin estudios de bachillerato o universitarios.

Señaló que el INEA deberá seguir funcionando en la siguiente administración, para apoyar en el terreno normativo a los 29 institutos estatales para educación de adultos creados en el último año, como parte de la descentralización educativa.

Cosideró que la administración foxista aún tiene mucho qué hacer en la enseñanza de los adultos, pues hay 36 millones de mexicanos en rezago educativo, es decir, que no saben leer ni escribir o no han concluido su primaria o secundaria.