JUEVES 12 DE OCTUBRE DE 2000

Ť López Obrador calcula ejercer un presupuesto de 65 mil millones de pesos


Menos gasto y más inversión, proyecto del GDF para el 2001

Ť El plan de austeridad anunciado busca no lastimar al personal de base, señala Leonel Godoy

Laura Gómez Flores Ť El proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos del gobierno capitalino para el año 2001 considera un monto de 65 mil millones de pesos, una reducción de hasta 10 por ciento del gasto corriente y un incremento de la inversión en igual porcentaje, la contratación máxima de 5 mil 500 millones de deuda pública equivalente al costo de su servicio anual y la suspensión de direcciones y fideicomisos.

Asimismo, prevé reducciones en los salarios de funcionarios --incluido el del jefe de Gobierno--; en los gastos de representación y viáticos, hasta 60 por ciento, que se reflejarán en un solo viaje al extranjero, cinco asesores y 10 servicios de telefonía celular por secretaría; y en las erogaciones por publicidad, 50 por ciento.

Estas medidas, que representarán un ahorro de 2 mil millones de pesos, se complementarán con un ajuste "considerable" en la plantilla de trabajadores de confianza, que a la fecha suman 6 mil, desde jefes de unidad hacia arriba, para no contar con personal innecesario, adelantó el jefe de Gobierno electo, Andrés Manuel López Obrador.

Al término de una reunión con representantes de los gabinetes de gobierno y seguridad pública, integrados por el secretario de Gobierno, Leonel Godoy; de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero; el consejero jurídico Manuel Fuentes, y el procurador Samuel del Villar, que no asistió, López Obrador aseguró que "no despedirá a ningún trabajador de base, sindicalizado o eventual".

Debe revertirse la situación

Sin embargo, agregó que se ajustará la nómina, pues el pago para 320 mil personas, suministro de materiales, gastos de servicios generales y mantenimiento absorbe aproximadamente 70 por ciento del presupuesto anual, mientras el gasto de inversión es de alrededor de 20 y el de deuda, de 10 por ciento, situación que debe revertirse para la realización de nuevas obras en beneficio de la población.

Históricamente, dichos niveles se han conservado, pero existe la posibilidad de reducir el gasto corriente hasta 60 por ciento, equivalente a alrededor de 5 mil 500 millones de pesos, como ha sucedido en gestiones anteriores, con un margen de maniobra irreductible para que la ciudad funcione, y aumentar en dicha cantidad el gasto de inversión, explicó a su vez el secretario de Finanzas, Armando López Fernández.

Con base en los resultados de las reuniones que sostendrá el mandatario local electo con los cuatro gabinetes considerados en su administración, a la fecha se llevan dos, se concretará el proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos para el 2001, que se entregará a la Asamblea Legislativa para su aprobación a más tardar el 20 de diciembre y cuyo objetivo es liberar mayores recursos para inversión.

Por ello, "en la medida que él decida qué rubros o direcciones se compactan o áreas se restringen o limitan, en ese rango se aumentará el porcentaje destinado a inversión", comentó el funcionario al término de una larga reunión, al mencionar que durante esta gestión el porcentaje destinado a gasto corriente ha estado entre 64 y 70 por ciento, el de inversión entre 22 y 24, y el de endeudamiento neto entre 7 y 10 por ciento.

De ahí que, con base en experiencias anteriores, es posible reducir a 40 mil millones de pesos el gasto corriente, pero el monto exacto se definirá al término de los encuentros con los diferentes funcionarios de gobierno cuando den a conocer sus prioridades; mientras las delegaciones recibirán un incremento a su presupuesto promedio de 10 mil millones de pesos anuales, con base en el índice inflacionario, dijo el funcionario.

López Obrador mencionó que el presupuesto calculado para el 2001 es de 65 mil millones de pesos, cifra 8.8 por ciento superior a la ejercida este año, y un endeudamiento neto equivalente al pago por su servicio, de 5 mil 500 millones, a fin de que no crezca en términos reales, debido a que a finales de esta gestión ascenderá a 30 mil millones, por lo cual debe manejarse con mucha responsabilidad.

El plan de austeridad que se pondrá en marcha trata de "no lastimar al personal de base, pero sí eliminar en lo posible al personal de honorarios, reubicar al personal administrativo y reducir la estructura de los altos funcionarios; impulsar la política social y lograr la descentralización de la policía hacia las delegaciones", agregó el secretario de Gobierno, Leonel Godoy Rangel.

Mientras, el titular de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero, señaló que la racionalización del presupuesto no impactará en este rubro, por lo que solicitará se le indexe la inflación a fin de continuar con la tarea emprendida y ha permitido reducir el índice de delitos diarios de 700 a 485.

Los poco más de 9 mil millones de pesos que le correspondió a la dependencia este año no son suficientes, por lo cual se requieren mejorar las fuentes de ingresos para prestar un mejor servicio, dijo, y mencionó que los policías auxiliares están incorporados a la SSP, pero no tienen las mismas prestaciones porque son eventuales y "nosotros no somos hombres de negocios".