JUEVES 12 DE OCTUBRE DE 2000

Ť La liquidación podría oficializarse en asamblea a realizarse el 20 de octubre


Prácticamente un hecho, la venta del diario Excélsior

Humberto Ortiz Moreno Ť Sin solvencia financiera para promover más sus publicaciones ni afrontar sus compromisos laborales y económicos, el Consejo de Administración de la Cooperativa Excélsior resolvió ayer convocar a asamblea ordinaria y extraordinaria para el próximo 20 de octubre y, entonces, tomar ''medidas para que nuestra organización no sólo sobreviva, sino que crezca la inyección de capital nuevo para desarrollar proyectos y contar con tecnología de punta''.

La liquidación y venta de activos, bienes y derechos del periódico es prácticamente un hecho y forma parte de la agenda motivo de la convocatoria, trascendió al cabo de la sesión plenaria de ese órgano interno, encabezada por Regino Díaz Redondo, director general del diario.

Ese viernes 20, la asamblea de cooperativistas aprobará o rechazará la propuesta de los consejeros. Pero de antemano desde ayer prometieron garantizar, ''absolutamente, la fuente de trabajo a todos y cada uno de nosotros'', y entregar el importe por antigüedad, aportaciones, revaluación, vacaciones y aguinaldo de este año.

Sin embargo, trascendió también que tan pronto sea aprobado el proyecto, en las siguientes dos semanas los nuevos dueños y la administración entrante aplicarían un recorte de 900 plazas de las mil 400 que integran la plantilla de personal. Es decir, el objetivo es dejar únicamente 500 empleados.

Conforme al acta de la sesión del Consejo de Administración, Rodolfo Flores Rivera, gerente administrativo, describió ''un panorama de graves dificultades y riesgos ante la situación de crisis financiera y económica que vive el país desde 1994, pero con el agravante de que ahora se necesita más dinero para promoción de nuestras publicaciones, dinero que no tenemos...''

A su vez el subgerente general, Ricardo Perete -también presidente del Consejo de Vigilancia-, justificó la debacle del diario al argumentar que ''las cooperativas iniciaron su descenso cuando el gobierno suprimió las bases especiales de tributación que disfrutaban y aumentaron los impuestos cinco veces más, (y) ya nos consideraron como una empresa mercantil''.

Por su parte, José Andrés Barrenechea, director del diario, habló del crítico diagnóstico planteado por el gerente y dijo que ''nos hace ver que hay riesgos inmediatos que nos afectan personalmente en nuestros ingresos''.

En su mensaje final, Díaz Redondo denostó ''informaciones de dudosa procedencia que insisten en que desaparezca Excélsior''; refutó lo que llamó insultos y mentiras que ''se escuchan''; aseguró no tener compromisos ocultos con nadie ni haber aceptado ayudas para paliar la deuda de la cooperativa, y advirtió que atrás de los rumores ''hay dinero que auspicia los ataques''.

El director del periódico asegura que a nadie se correría ni se expulsaría, pero ''no podemos tomar esta decisión (liquidación y venta) sin que se realice la asamblea'', y de aquí a su realización pidió calma y compañerismo, ''porque nos veremos acosados de múltiples formas por nuestros enemigos...''